Dinamarca celebrará bodas LGTB masivas en mayo aprovechando el tirón de Eurovisión
El país anfitrión del Festival de Eurovisión 2014 ha anunciado que quiere convertir Copenhague en una gran capilla de boda para competir con Las Vegas el próximo mes de mayo. No se trata de una casualidad, ya que con esta acción Dinamarca pretende mostrar su desacuerdo con la escalada homófoba de estados como Rusia. Asimismo, este evento masivo servirá para conmemorar el 25 aniversario de las uniones civiles LGTB en el país escandinavo (el primero en hacerlo en todo el mundo).
Thomas Jakobsen, director de Servicio al Ciudadano de Copenhague, ha asegurado que “como ciudad, ponemos mucho esfuerzo en dar a todos la bienvenida y el Festival de Eurovisión es una excelente oportunidad para realizar las bodas”. La gran final de Eurovisión tendrá lugar el 10 de mayo en el B&W Hallerne de Copenhague. Las ceremonias se llevarán a cabo los días 7, 9 y 10 de mayo. Probablemente, los organizadores de estas bodas igualitarias han pensado en aprovechar la presencia de las televisiones y de los medios de comunicación de los 37 países participantes para aumentar la repercusión de estos matrimonios masivos.
Como ya informó dosmanzanas, la preocupación de los eurofans por la violación de los derechos fundamentales, por motivos de género y orientación sexual en varios países como Rusia, obligó a emitir una comunicación oficial a la Unión Europea de Radiodifusión en este sentido. Es una carta escueta, firmada por el director ejecutivo del festival, Jon Ola Sand, y el supervisor del evento, Sietse Bakker, en la que se reconoce que “la intolerancia hacia la comunidad LGBT es una preocupación creciente entre los fans de Eurovisión”.
El escrito también aseguraba que “Eurovisión es para todos, sin importar la orientación sexual, por lo que abrazamos y apoyamos a la comunidad LGBT con la misma pasión que esta acoge y apoya el Festival”. Sin embargo, se desvinculaba de cualquier reivindicación hacia los estados homófobos como el ruso, alegando que “Eurovisión no es ni debe ser una herramienta para decirle a los gobiernos qué hacer y qué no hacer”.
Dinamarca, pionera en el reconocimiento de derechos
Dinamarca fue el primer país del mundo en aprobar una ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo en 1989, y siempre ha estado entre los países con una mayor aceptación social de la realidad LGTB.
En años más recientes, sin embargo, los sucesivos Gobiernos de derecha actuaron como freno a la demanda del matrimonio igualitario, debido sobre todo a la influencia de conservadores y derecha populista xenófoba. Una influencia que aún así no pudo evitar que en marzo de 2009 el Parlamento aprobara la adopción conjunta por parejas del mismo sexo. La victoria de la izquierda en septiembre de 2012 desembocó por fin en la aprobación del matrimonio igualitario en junio de 2012, tanto civil como religioso.