El Parlamento de Finlandia discute una iniciativa legislativa popular de matrimonio entre personas del mismo sexo
La iniciativa legislativa popular a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo llega por fin al Parlamento de Finlandia, el único de los países nórdicos que aún no permite el matrimonio igualitario. Justo hace ahora un año una comisión del Parlamento rechazaba de forma ajustada la admisión a trámite de un proyecto de ley en ese sentido, pero en esta ocasión la iniciativa llega respaldada por más de 166.000 firmas (en un país de menos de cinco millones y medio de habitantes).
Hace un año la propuesta fue derrotada en el Comité de Asuntos Legales del Parlamento de Finlandia por 9 votos en contra frente a 8 a favor. Votaron a favor los miembros del Partido Socialdemócrata, Alianza de la Izquierda, Partido Popular Sueco (representante de la minoría suecoparlante), Verdes y uno de los representantes de la conservadora Coalición Nacional, el partido mayoritario en el Gobierno. Los otros tres miembros de este partido, junto con los democristianos, centristas (que antes de las elecciones de 2011 apoyaban la medida) y los populistas de Verdaderos Fineses se opusieron.
La propuesta entonces rechazada surgió de diputados de diferentes partidos que en 2011 formaron un grupo de trabajo para impulsar la iniciativa. Entre ellos se encontraba Alexander Stubb, ministro de Asuntos Europeos y Comercio Exterior, cuyo partido Coalición Nacional está dividido sobre la cuestión, y los líderes de cuatro de los cinco partidos que junto a Coalición Nacional forman el Gobierno, excluyendo a los democristianos. Estas cuatro fuerzas políticas (socialdemócratas, verdes, suecoparlantes y la Alianza de la Izquierda) apoyan de forma casi unánime el matrimonio igualitario.
La influencia de los Verdaderos Fineses
Pese a que parece razonable pensar que existe una mayoría parlamentaria favorable al matrimonio igualitario, lo cierto es que la irrupción de los Verdaderos Fineses en el panorama político de Finlandia ha separado a este país, al menos en materia de derechos LGTB, de la senda emprendida por sus vecinos escandinavos (el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado en 2008 en Noruega, en 2009 en Suecia, en 2010 en Islandia y en 2012 en Dinamarca).
Esta formación, de corte nacionalista y populista, experimentó un gran ascenso en las elecciones de 2011, convirtiéndose en la tercera en número de diputados. Se opone con fuerza al matrimonio igualitario, cuya aprobación se daba por segura antes de dichos comicios, toda vez que los países nórdicos suelen avanzar casi a la vez en materia de derechos sociales y que ya entonces existía en Finlandia una mayoría política a favor de la medida.
Importante movilización a favor del matrimonio igualitario
Tras la ajustada negativa parlamentaria de hace un año, la única posibilidad que quedaba abierta para forzar la tramitación del proyecto era que una iniciativa legislativa popular consiguiera reunir 50.000 firmas. El grupo Tahdon2013 se puso manos a la obra, y en solo un día alcanzó las firmas necesarias. Posteriormente el número ha crecido hasta las más de 166.000 firmas, convirtiéndose en la iniciativa legislativa popular más exitosa de las que han tenido lugar (el procedimiento se estrenó en 2012). Presentada en el Parlamento el 13 de diciembre, es ahora, más de dos meses después, cuando comienza su discusión.
Habrá que ver si en esta ocasión la propuesta logra superar la fase de comité y ser votada en pleno. Las encuestas indican que el apoyo al matrimonio igualitario en la sociedad finlandesa es mayoritario, pero la composición parlamentaria es la misma que hace un año (no hay elecciones hasta 2015) y los Verdaderos Fineses siguen jugando un papel importante pese a no formar parte del Gobierno. Tampoco debe obviarse que hay una significativa corriente homófoba: si los partidarios de la igualdad han conseguido más de 166.000 firmas, los partidarios de que no se modifique la legislación de matrimonio ha reunido 42.000. Estaremos atentos…
Bueno, pues en contra de lo que yo pensaba, la iniciativa si se está tramitando y la comisión correspondientes se ha reunido para discutirla en varias sesiones a lo largo de los meses de marzo y septiembre. Ahora el problema más importante es el tiempo. En la primavera de 2015 se agota el mandato parlamentario iniciado ahora hace 3 años, marcando el límite máximo con que contaría la iniciativa para llegar a ser completamente tramitada y votada en el pleno de la cámara. Hay que tener en cuenta a además los periodos de descanso del legislativo que recortan aún más el tiempo disponble, y además una nueva circunstancia, el actual primer ministro, a anunciado su intención de abandonar el cargo tras las elecciones europeas de finales de mayo, dejando a su sucesor la complicada tarea de mantener en pie una complicada coalición de gobierno que hace unas semanas menguó en efectivos tras el abandono del Partido de la Izquierda.
Todo apunta a que si la iniciativa llega a votarse por el pleno del parlamento finlandés, esta sería aprobada, el problema es que quede tiempo suficiente para que sea tramitada en una comisión donde una iniciativa similar ya fue derrotada hace poco más de un año. El plazo podría además acortarse bruscamente si el resultado de las elecciones europeas de mayo, o las negociaciones para elegir un nuevo primer ministro en junio, precipitasen la convocatoria de nuevas elecciones.
Esta es la situación actual de la iniciativa en el parlamento finlandés:
http://www.eduskunta.fi/triphome/bin/vkx3000.sh?TUNNISTE=M+10/2013#