Continúan las amenazas homófobas en Roma
Ayer 9 de septiembre apareció en Via Cavour, muy cerca de la «Gay Street», la zona de ambiente donde fueron lanzados dos artefactos explosivos la semana pasada, una pancarta que decía, en italiano e inglés: «He tenido un sueño: los maricones al Coliseo, pero con los leones”. El lema hace referencia a la consigna “Hemos tenido un sueño” utilizada en algunas de las manifestaciones contra la homofobia de los últimos días. Y citan el Coliseo porque es en sus cercanías donde se encuentra la «Gay Street». El cartel está firmado por un grupo de ultraderecha denominado Comunidad Militante Tiburtina.
Este incidente se produce después de que tanto el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, como el alcalde de Roma se solidarizaran contra los ataques homófobos. Napolitano, jefe del Estado, político procedente del extinto Partido Comunista Italiano, ha hecho un llamamiento a la no discriminación, tal como indica la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, y ha subrayado la importancia del respeto al comportamiento sexual de todas las personas «en un momento en el que la intolerancia, la discriminación, la violencia golpean a las personas y la comunidad homosexual». Napolitano ha resaltado que intolerancia y violencia derivan de la ignorancia y de la pérdida de los valores ideales y morales. Los colectivos LGTB Arcigay y Arcilesbica han dado las gracias al presidente por estas declaraciones.
El postfascista Gianni Alemanno, primer edil de la ciudad eterna, junto con el presidente de la provincia romana y el de la región, han anunciado una marcha nocturna el 24 de septiembre contra la violencia y la intolerancia, aparte de las movilizaciones ya organizadas por las asociaciones LGTB que culminarán con una gran manifestación contra la homofobia el próximo 10 de octubre. Alemanno ha declarado que “es fundamental que toda la ciudad se adhiera plenamente a esta manifestación”, destacando que “el ataque contra los homosexuales de estas últimas semanas es un ataque contra la cohesión misma de la ciudad”.
Pero se da cuenta la gente de lo peligrosa que se está volviendo la situación en Italia? Lo peor es que cada vez nos sorprende menos y nos acostumbramos a las barbaridades que ocurren en ese país.
Italia se cae a pedazos. Se está pudriendo; ya se convirtió en un entorno aberrante y peligroso para todos los LGBT.
Yo pensé que ningún país podría llegar a superar el facismo antigay que reina por ejemplo en Lituania, Polonia o Rusia. Pero aparentemente Italia quiere hacer méritos para «ganarles». A eso si le llamo «estar en el infierno».
No Fernando, creo que no son conscientes del clima de odio que se sigue gestando.
Italia es un país que siempre me ha gustado, e incluso me gustaría vivir allí, pero cada vez menos.