Martin Schulz, candidato a la presidencia de la Comisión Europea, defiende restringir la ayuda a los países que aprueben leyes homófobas
El presidente del Parlamento Europeo y candidato del Partido Socialista Europeo a presidir la Comisión tras las próximas elecciones, Martin Schulz, criticó duramente la ola de homofobia en África el pasado lunes e insinuó que se debería reducir la ayuda al desarrollo a los países que implanten leyes homófobas o recrudezcan su legislación antigay.
Durante una reunión de europarlamentarios con legisladores africanos en Bruselas, el político alemán calificó de “desgracia” que se encarcele a personas por su orientación sexual y de “aún más aberrante” la existencia de la pena de muerte en varios países por el mismo motivo. La ayuda al desarrollo, en su opinión, debería llegar a “la sociedad civil y otras organizaciones que luchan contra la exclusión y la discriminación basadas en la preferencia sexual”. Esta es la decisión que tomaron, por ejemplo, los Gobiernos de Dinamarca, Holanda, Noruega, Reino Unido o Suecia, cuando Uganda aprobó su ley que endurece el trato penal de las personas LGTB el pasado mes de febrero. “Se deberían tomar medidas apropiadas contra los países que continúan criminalizando la homosexualidad o aprobando leyes aún más represivas”, añadió Schulz, que remachó: “¡Los derechos LGTB son derechos humanos!”.
El discurso del candidato socialdemócrata no fue del agrado de muchos de los parlamentarios africanos presentes. Un representante ugandés instó a Schulz a “asegurar que cada continente tenga sus valores sin afectar necesariamente al otro” y comparó la defensa de los dignidad de las personas LGTB africanas con la promoción de la poligamia en Europa. Otro legislador afirmó que la homosexualidad, a pesar de ser parte de la cultura europea, es algo “abominable” en la mayoría de los países africanos; varios de los participantes justificaron este rechazo en sus creencias cristianas. Más conciliador se mostró otro de los invitados africanos, que se declaró partidario de luchar contra las discriminaciones pero reconoció su incapacidad para defender esta postura sin perder toda posibilidad de reelección.
La directora del programa africano del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo (ECDPM), Faten Aggard-Clerx, criticó lo que consideró una postura hipócrita de la Unión Europea, que no alzó la voz contra las leyes homófobas aprobadas en Etiopía en 2004, pero sí lo hace ahora que las condenas por homosexualidad van a carecer de la posibilidad de indulto. La directora pone también el ejemplo del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, muy criticado por aprobar la ley homófoba que comentábamos antes, pero alabado por su papel en Sudán del Sur. Aggard-Clerz se refirió por último a Nigeria, el otro país que ha recrudecido recientemente la persecución legal a todo lo relacionado con la homosexualidad, para preguntarse si la Unión Europea está dispuesta a “mantener sus valores a pesar de sus intereses en algunas partes de África”.
Este año las elecciones europeas serán sumamente importantes. La personalidad del presidente de la Comisión Europea es muy significativa (Jacques Delors es el ejemplo paradigmático). Por primera vez, los representantes del pueblo en el Parlamento Europeo elegirán a ese presidente según el resultado de las elecciones. Es, por tanto, muy de agradecer esta clase de declaraciones.
en mi opinión, nosotros los paises del sur, no necesitamos la mendicidad barata del norte, solo necesitamos relaciones justas norte-sur y solucionaremos muchisimos problemas.