Zapatero desvela que Obama le felicitó por el matrimonio igualitario y se interesó por su proceso de aprobación

El pasado jueves 24 de abril tuvo lugar en la mítica sala Clamores de Madrid la entrega de los Premios Látigos y Plumas, que como cada año otorga la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). Este año el acto estuvo marcado por la presencia del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que casi nueve años después de la aprobación del matrimonio igualitario en España fue reconocido por su valor a la hora de apostar por una ley de máximos y no por el sucedáneo jurídico que reclamaban los sectores más conservadores. Zapatero hizo en su discurso destacadas revelaciones, como por ejemplo que la primera vez que conversó en persona con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, este le felicitó por el logro y se interesó por el proceso político que había dado lugar a su aprobación. Obama, conviene recordar, aún no se había pronunciado de forma expresa a favor del matrimonio igualitario, algo que hizo hace apenas dos años.

José Luis Rodríguez Zapatero también desveló que en los diferentes encuentros que tuvo con el anterior papa la discusión sobre el matrimonio igualitario ocupaba una parte importante del tiempo. «Cada vez que salía el tema, yo volcaba mi talante», bromeó entonces Zapatero, que explicó que el argumento que utilizaba frente a Ratzinger no era otro que el de la igualdad, la misma igualdad «que proclamó Jesucristo». El expresidente del Gobierno también contó que durante una cena «muy larga» junto a la canciller alemana Angela Merkel ambos pasaron buena parte del tiempo hablando del tema.

Y es que el propio Zapatero se reveló consciente de que su presidencia pasará a la historia, en buena parte, por la ampliación de derechos y libertades civiles de la cual el matrimonio igualitario fue su buque insignia. «Esto sí que es marca España», presumió, frase que en estos últimos días ha sido reproducida con profusión por medios generalistas, desatando toda una cascada de comentarios homófobos casi con independencia del medio que se consultase. Zapatero recordó, por ejemplo, que durante varios años allá donde iba aparecía siempre un grupo de personas con una bandera arco iris, símbolo que se arrepiente ahora de no haber ordenado izar en el Palacio de La Moncloa el día que se aprobó la ley de matrimonio igualitario.

Zapatero había comenzado su discurso haciendo alusión a la emoción que le producía ver de nuevo su histórico discurso ante el pleno del Congreso el día que se producía la votación final de la ley de matrimonio igualitario (un fragmento del cual pudo verse antes de la entrega del premio) y que será siempre recordado por la afirmación de que con esta ley se estaba construyendo un país más decente, «porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros». Zapatero desveló que la elección del término «decencia» fue muy meditada. «Porque era la decencia lo que estaba en juego», afirmó. Y ya hacia el final de su discurso, el expresidente del Gobierno invitó a no relajarse y seguir «atentos y vigilantes» porque la homofobia sigue contando con «poderosos recursos».

Podéis ver la totalidad del discurso de José Luis Rodríguez Zapatero en el siguiente vídeo, colgado en YouTube por el periodista Fernando Olmeda:

Reconocimiento al papel del activismo

Por lo demás, la entrega de los Premios Látigos y Plumas estuvo marcada por el reconocimiento al papel que el activismo tuvo en el proceso de aprobación tanto de la ley de matrimonio igualitario en 2005 como de la ley de identidad de género dos años más tarde. Un activismo personificado en este caso en las figuras de los tres últimos expresidentes de la FELGTB: Toni Poveda, Beatriz Gimeno y Pedro Zerolo. Este último insistió en la importancia de las leyes aprobadas entonces y en cómo abrieron camino a los colectivos LGTB de otros países, sobre todo de Portugal y América Latina. Zerolo recalcó la importancia de que un movimiento que nació y se desarrolló en el ámbito anglosajón haya adquirido un marcado «acento latino».

Beatriz Gimeno destacó la importancia de saber aparcar las diferencias y no ser sectarios cuando de conseguir objetivos comunes se trata. El más duro fue sin duda el discurso de Toni Poveda, que dedicó palabras muy críticas al actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al que acusó de haber sido en su momento «foto-friendly» a la hora de aparecer como un político progresista preocupado por los derechos civiles y que ha acabado por revelar su auténtica posición, «en el lado de la ultraderecha», al llegar al Gobierno.

En el campo de los medios de comunicación, la premiada fue la periodista bisexual Ruth Toledano, que también tuvo palabras de reconocimiento hacia Zapatero al recordar que «la única vez que he votado al PSOE» fue en 2008, como agradecimiento al presidente por cumplir su compromiso con las personas LGTB en su primera legislatura. «Luego ya volví a votar a otros», bromeó. Toledano también tuvo un gesto de recuerdo a la actual alcaldesa de Madrid, Ana Botella, autora de la celebrada frase sobre peras y manzanas que tanto juego ha dado (que nos lo digan a nosotros…).

Los premios internacionales

Los Premios Látigos y Plumas tuvieron también su vertiente internacional. Y es que los tres «latigazos» correspondieron esta vez a tres campeones mundiales de la homofobia: los presidentes de Nigeria, Goodluck Jonathan; Rusia, Vladimir Putin, y Uganda, Yoweri Museveni, que no han dudado en promover y/o validar las leyes homófobas recientemente aprobadas por sus parlamentos.

También fue galardonada la activista transexual hondureña Alexandra Licona, que ya tiene reconocido el estatus de refugiada política en España, y que recogió su premio visiblemente emocionada. Un reconocimiento que va más allá de lo personal y que puede considerarse extensivo a todas las mujeres transexuales de Honduras, uno de los países del mundo con un mayor índice de violencia homófoba y tránsfoba.

La última de las premiadas fue la eurodiputada verde austriaca Ulrike Lunacek, copresidenta del Intergrupo LGTB del Parlamento Europeo e impulsora del conocido como «informe Lunacek», una hoja de ruta contra la homofobia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género recientemente aprobada por la Eurocámara. Todo un ejemplo de activismo LGTB desde la política. Lunacek no pudo estar presente en Madrid (recogió su premio el portavoz de Equo, Juan López de Uralde) pero envió un mensaje grabado, que los presentes pudimos escuchar en un perfecto castellano (una de las lenguas que domina Lunacek).

Os dejamos para terminar con una pequeña galería de fotos del acto que pudimos tomar con nuestra cámara: