El Gobierno de Baden-Wurtemberg retrasa la entrada en vigor del plan educativo inclusivo con la diversidad sexual
La incansable campaña homófoba contra la educación en la diversidad afectivo-sexual desarrollada en el estado alemán de Baden-Wurtemberg ha conseguido su primera victoria. El Gobierno de coalición entre verdes y socialdemócratas ha anunciado que retrasa un año la entrada en vigor del nuevo plan de estudios, hasta después de las elecciones regionales de 2016.
Como adelantábamos el pasado mes de enero, el proyecto impulsado por el Ejecutivo de Stuttgart incluye entre sus objetivos pedagógicos la “aceptación de la diversidad sexual” y el reconocimiento de las relaciones entre personas del mismo sexo como “equivalentes” a las heterosexuales, con el objetivo de frenar el acoso y los suicidios de adolescentes LGTB. Una meta que no comparte el activista cristiano Gabriel Stängle, quien lanzó una campaña online de recogida de firmas contra lo que califica de “plan educativo bajo la ideología del arco iris”.
La cruzada de Stängle fue difundida en medios cristianos y de ultraderecha y apoyada con entusiasmo por la iglesia evangélica local y la iglesia católica, muchos de cuyos miembros se han manifestado hasta en tres ocasiones en Stuttgart contra los planes del Gobierno, acompañados por miembros de la Unión Demócrata Cristiana (CDU, el partido de la canciller Angela Merkel), y de la nueva formación de derecha populista Alternativa para Alemania (AfD). Estos últimos, sin presencia aún en el Parlamento regional pero con tendencia al alza, han mantenido una postura especialmente beligerante contra la medida y se han mostrado bien visibles en unas protestas en las que se ha vinculado repetidamente la homosexualidad con la pedofilia.
Todos ellos celebran ahora el anuncio del ministro de Educación Andreas Stoch de retrasar la implantación del plan educativo hasta el curso escolar 2016-2017. Stoch argumenta que, de acuerdo con los resultados remitidos por los 60 centros escolares de Baden-Wurtemberg que han puesto en marcha los nuevos contenidos de forma experimental, se hace necesario definir de manera más clara las competencias educativas y la edad a la que los alumnos deben alcanzarlas.
Según el ministro, las protestas homófobas no han jugado ningún papel en su decisión. De hecho, el portavoz de Educación de la CDU Georg Wacker, a pesar de felicitar a Stoch por posponer el plan de estudios, ha lamentado que el Gobierno no haya modificado las directrices principales del mismo, entre ellas la inclusión de la educación en la diversidad afectivo-sexual. Sin embargo, el retraso supone que el proyecto no se implantará hasta después de las próximas elecciones en el estado alemán, previstas para comienzos de 2016 y que podrían arrojar una mayoría de Gobierno diferente que eliminara las referencias a la realidad LGTB, como ha ocurrido recientemente en la vecina Baviera.