El obispado de Málaga condena ahora al pregonero de «las Glorias» por defender el amor con independencia de la orientación sexual
Tras amparar la discriminación de una niña transexual en un colegio religioso concertado o comparar el matrimonio igualitario con el de «un hombre y un perro», el obispo de Málaga, Jesús Catalá, parece decidido a consolidarse como el nuevo abanderado de la homofobia y la transfobia en la jerarquía católica española. Ahora le ha llegado el turno al pregonero de la Agrupación de Hermandades de Gloria, Pedro Moreno, que tuvo palabras de comprensión hacia las personas LGTB. El obispado ha reaccionado de forma airada acusando al pregonero de causar «confusión entre los fieles, escándalo para otros muchos y dolor para todos».
Pedro Moreno fue elegido en diciembre pregonero de «las Glorias» a pesar de su condición de militante de Izquierda Unida, fuerza política por la que fue concejal en el Ayuntamiento de Málaga. «Nunca me he avergonzado ni de ser comunista ni de ser católico, a pesar de que me ha traído consigo algunas incomprensiones. En la vida hay que ser valiente y defender con libertad las creencias que se tienen», se defendía entonces ante las reticencias del obispado, al que la decisión de las Hermandades de Gloria no gusto nada.
Y Moreno no defraudó en su pregón, que tuvo lugar el pasado viernes, y en el que hizo una encendida defensa del amor con independencia de la orientación sexual de los se aman. «Los seres humanos necesitamos amar, entregarnos en cuerpo y en alma, y cada uno lo hace como quiere, como siente. Yo soy heterosexual, quiero a mi mujer, y he formado con ella una familia. ¿Es mi vida desordenada? ¿Es mi vida un trastorno? ¿Quién soy yo para decir a quien quiere vivir y amar conforme a lo que siente que es un trastorno y una vida desordenada? Pongámonos en su piel. Imaginemos que nos obligan de pequeños a sentir lo que no sentimos, imaginemos que nos obligan a una vida que no es la nuestra y que nos dan dos alternativas: o el ostracismo o la soledad. Se lo digo con toda solemnidad, con la convicción absoluta de que soy coherente con lo que creo. Este mandato divino no tiene fronteras ni orientación, y a ninguna hermana o hermano lo voy a condenar por lo que sienta, porque me estaré condenando a mí mismo», expresaba Moreno en su pregón.
Unas palabras que fueron acogidas con aplausos por el público asistente, pero que han despertado las iras del obispado, que hacía público un duro comunicado de condena:
«Ante las manifestaciones vertidas por D. Pedro Moreno Brenes durante el pregón que pronunció a la Agrupación de Hermandades de las Glorias de Málaga en la tarde de ayer, este Obispado quiere puntualizar:
1. Su rechazo total a todas y cada una de las afirmaciones expresadas por D. Pedro Moreno Brenes que contradicen de plano la doctrina y el magisterio de la Iglesia Católica.
2. Lamentamos que en un pregón que debe exaltar, en este caso, las Glorias de Málaga, se expresen opiniones personales que contradicen la moral de la Iglesia Católica.
3. Por último, exhortamos a todos los fieles católicos y cofrades de Málaga a una profunda reflexión ante estos hechos tan lamentables que, sin duda, conducen a una confusión entre los fieles, escándalo para otros muchos y dolor para todos.
Lejos de arredrarse, Moreno ha respondido al obispado a través de una carta publicada en su Facebook, que por su interés reproducimos a continuación:
Estimado Sr Obispo, jamás pude pensar que la máxima autoridad de la Iglesia de Málaga, a la que pertenezco y de la que no me sacarán, me acusara directamente de causar dolor, confusión y escándalo por pronunciar un pregón donde, con mi leal saber y entender y con el corazón, intentaba cumplir con el encargo recibido, hablar de las Glorias, de su significado y de las señas de identidad del actuar de un católico, profesar su fe con valentía y sin esconderse de nada ni de nadie, con la verdad por delante y con el debido cumplimiento del mandato a cumplir por todo cristiano, el amor al prójimo.
Sr Obispo, desde el máximo respeto a su persona (el mismo que usted me debe a mi) y al digno cargo de Pastor de la Iglesia de Málaga que usted desempeña, le reitero mi pertenencia a la Iglesia, mi voluntad de seguir viviendo y, cuando llegue el momento, morir como católico, así como mi expresa voluntad de ejercer mis derechos como miembro de la Iglesia al amparo del Derecho Canónico y ante las instancias que procedan. Yo estaba en el pregón, de hecho lo pronuncié, y le aseguro que al menos en los presentes en el acto, salvo que mi capacidad de percepción básica sea nula, no observé en ningún momento ni confusión ni escándalo ni dolor por mis palabras. Usted no estaba presente y en consecuencia supongo que para emitir un juicio tan extremo habrá visionado algún video del acto. Debemos tener ideas radicalmente distintas de lo que significa escandalizar, confundir o causar dolor, pero a diferencia de usted, afirmaciones realizadas por su persona y de las discrepo de forma radical, nunca han sido ni serán calificadas de forma tan desproporcionada y desafortunada como la que usted utiliza con mi persona.
Por respeto a mi conciencia, a los efectos de cualquier procedimiento en el ámbito del Derecho Canónico, me ratifico en todas y cada uno de las afirmaciones realizadas en el Pregón de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloría de Málaga en el día de ayer, y afirmo de forma solemne que las mismas son producto de mi libertad intelectual a la hora de diseñar el mencionado pregón, libertad que de forma exquisita fue respetada en todo momento por tan venerable entidad sin que sus miembros tuvieran conocimiento previo del contenido del pregón debido al formato nada convencional utilizado por mi parte en el mismo.
Atentamente y con mis mejores deseos para su persona y acción pastoral
Pedro Moreno Brenes
Se trata, por cierto, del segundo pregón de contenido religioso que sale en defensa de las personas LGTB en Málaga en poco tiempo. Hace escasamente un mes era el pregonero de la Juventud Cofrade, Miguel Gutiérrez Jansen, el que despertaba la polémica al defender, entre otras realidades marginadas por la jerarquía católica, las uniones entre personas del mismo sexo. Aunque luego se disculpaba «por lo inoportuno» de sus declaraciones, lo cierto es que sus palabras dejaron huella.
Lo que más le «jode», al obispo y a toda su camarilla, es que quien dice todo esto son católicos practicantes y dentro de actos de su iglesia…
Para ellos sólo existe una verdad y Rouco es su profeta, si hay que pasarse por la piedra incluso al Papa «modelno» y tan tan epidérmico en sus «avances», también lo hacen.
¿Hechos lamentables? Cualquiera diría que ha hecho algo terrible….
Pero alguien duda que este es un homosexual reprimido??
Lo que me hace gracia es su «amor, sí, pero…»
¡¡Mentira podrida!! El amor es amor. Punto, si le pones barreras entonces se convierte en otra cosa. Cómo les va manipular y retorcer las cosas.
Entiendo que Pedro Moreno tenga la convicción de querer cambiar las cosas desde dentro… pero será que yo soy más descreído y no albergo posibilidad alguna de que la alta jerarquía católica se salga de su discurso, con papa Francisco o sín él (o a pesar de él).