Irlanda del Norte vuelve a decir “no” al matrimonio igualitario
Por tercera vez en menos de dos años, la Asamblea de Irlanda del Norte ha rechazado una moción para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo. La votación ha vuelto a reflejar la brecha entre el apoyo de los nacionalistas (partidarios de la reunificación con la República de Irlanda y mayoritariamente católicos) y el rechazo de los unionistas (a favor de la pertenencia al Reino Unido y principalmente protestantes). Ahora la lucha podría trasladarse a la ámbito judicial.
El resultado de 43 votos a favor frente a 51 en contra fue muy similar al de hace un año y al que tuvo lugar tras el debate de octubre de 2012. Incluso aunque se hubiera conseguido la mayoría simple a la que aspiraban los promotores (con el Sinn Féin a la cabeza), el conservador Partido Unionista Democrático (DUP) anunció que activaría la cláusula que regula el funcionamiento de la Asamblea de Irlanda del Norte surgido de los acuerdos de paz de 1998 para temas sensibles. Ello obliga a que, independientemente del resultado global, para que una votación se considere positiva debe haber alcanzado la mayoría en cada uno de los dos bloques.
Con la vía legislativa nuevamente bloqueada, la puerta está de nuevo abierta para posibles demandas judiciales. En este sentido, la Alta Corte de Belfast ya dictaminó en octubre de 2012 que la prohibición de adoptar conjuntamente a las parejas del mismo sexo vigente por aquel entonces en Irlanda del Norte era discriminatoria y violaba su derecho a formar una familia, sentencia que luego era confirmada por el Tribunal Supremo de Irlanda del Norte. Amnistía Internacional y grupos LGTB han anunciado que se están preparando demandas ante los tribunales para reclamar el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio.
Por otra parte, como también ocurrió en abril del año pasado, la iglesia católica ha tenido un papel activo en la oposición al proyecto. Los obispos norirlandeses enviaron una carta a cada uno de los diputados de la Asamblea animándolos a votar en contra de la medida, citando para ello incluso al papa Jorge Bergoglio: “Como dijo el papa Francisco recientemente, ‘debemos reafirmar el derecho de los niños a crecer en una familia con un padre y una madre capaces de crear un entorno adecuado para el desarrollo y la madurez emocional del niño’”.
Irlanda del Norte sigue siendo, tras esta nueva derrota, el único territorio del Reino Unido sin matrimonio igualitario, tras la aprobación de las leyes de Inglaterra y Gales y más recientemente de Escocia. Una situación que puede llegar a ser aún más paradójica en 2015, cuando la República de Irlanda celebrará un referéndum sobre el tema que según las encuestas podría dar la victoria a los partidarios de la igualdad.
La verdad es que creo que aquí ya no hay vuelta que darle, al menos por ahora y un buen tiempo más. La gran opción podría ser, por un lado, la vía judicial, o bien, la imposición directa de una ley tras alguna movida política desde Londres, que se ve difícil pero no inviable (la verdad es que no sé como funciona exactamente el sistema legislativo británico pero me imagino que al menos se podrá presionar).
En todo caso, es digno de destacar la paradoja político-religiosa en este asunto… realmente incomprensible. Pero por algo el matrimonio igualitario es más aceptado en Irlanda que en Inglaterra.