Canadá deniega el visado a los activistas ugandeses que iban a participar en el World Pride de Toronto
Durante la celebración del World Pride 2014 en Toronto (Canadá), que tendrá lugar a finales del próximo mes de junio, se ha convocado la Conferencia de Derechos Humanos WorldPride 2014, un conjunto de encuentros y ponencias en los que se tratará de obtener una visión global de los derechos de las personas LGTB en el mundo. Sin embargo, y ante la protesta generalizada de convocantes y participantes, el gobierno canadiense ha denegado el visado a 10 activistas LGTB de Uganda que iban a formar parte de dichos encuentros, ante el temor de que puedan solicitar asilo tras su entrada en el país.
Organizada por World Pride y el Centro Bonham de estudios sobre la diversidad sexual, dependiente de la Universidad de Toronto, la Conferencia de Derechos Humanos WorldPride 2014 se postula como un encuentro de activistas, artistas, educadores, periodistas, políticos, estudiantes y otras personas que luchan a favor de los derechos humanos de las personas LGTB en todo el mundo. La conferencia, según sus organizadores, ofrecerá una oportunidad única para un diálogo global sobre los derechos humanos de las personas LGTB, con actuaciones y presentaciones que comprenderán los ámbitos del activismo, la política, y el mundo académico.
En la conferencia participarán más de 160 ponentes y 400 delegados de más de 40 países durante los días 25, 26 y 27 de junio. Una de las delegaciones que iba a participar estaba formada por 11 activistas ugandeses, cuya participación era especialmente esperada tras la reciente aprobación de las leyes homófobas en su país. Recordemos que la nueva legislación, además de incrementar el castigo para quienes mantengan relaciones homosexuales, prohíbe también la llamada “promoción de la homosexualidad”, lo que imposibilita de hecho la existencia de organizaciones que defiendan los derechos de las personas homosexuales. Es obvio que el testimonio de quienes desarrollan su labor en una situación tan precaria era de primer orden.
Sin embargo, 10 de los activistas ugandeses han visto denegada su solicitud de visado para participar en la conferencia. Tan solo podrá participar como delegado de Uganda el activista Frank Mugisha, ganador del premio Robert F. Kennedy a la defensa de los derechos humanos, al poseer un visado de múltiple entrada de viajes anteriores.
Activistas LGTB denuncian la hipocresía del gobierno canadiense
Brenda Cossman, una de las organizadoras de la conferencia, expresaba su malestar por la ausencia de estos delegados, puesto que “la conferencia es una conversación global sobre los derechos humanos de las personas LGTB. Es muy importante para los ugandeses estar aquí, para que podamos saber por ellos mismos lo que está ocurriendo sobre el terreno en Uganda. No solo estarían aquí para compartir sus historias. Queremos construir un movimiento global en cuanto a la forma de ser unos aliados eficaces… Corremos el peligro de perder sus voces».
Otros activistas LGTB se mostraban más duros con el gobierno canadiense, al que tachan de hipócrita por denegar estos visados tras condenar públicamente el pasado mes de febrero la aprobación de las leyes homófobas ugandesas. Andrea Houston, de la coalición ENDhatelaws, mostraba su estupor afirmando que “estamos consternados y horrorizados. Estas personas de Uganda son algunos de nuestros héroes más valientes. Vendrían para compartir sus historias con la intención de volver a sus casas tras la conferencia, porque todos tienen trabajo que hacer en Uganda. Y en el supuesto de que vinieran para solicitar asilo, la pregunta es: ¿por qué no pueden, si vienen de uno de los lugares más hostiles del mundo para las personas LGBT?”.
El gobierno canadiense se escuda en que se ha limitado a aplicar estrictamente la ley, denegando las solicitudes de visado al estimar que los demandantes no cumplían los requisitos requeridos. Entre ellos estarían el no haber demostrado solvencia económica para mantenerse durante su estancia y regresar a su país, o el no acreditar un propósito comercial legítimo en Canadá. Nancy Caron, portavoz del Departamento de Inmigración, declaraba que, a pesar de que las autoridades comprendían la frustración de los demandantes de visado, “estas decisiones son tomadas por funcionarios públicos altamente capacitados. Todas las solicitudes son evaluadas por igual, con exactamente los mismos criterios, independientemente del país de origen”. Según Caron, los funcionarios deben asegurarse de que la intención de los solicitantes de visado es una residencia temporal y no definitiva.
El diputado de la oposición Craig Scott informaba de que estaba trabajando con el ministro de Inmigración, Chris Alexander, para que pueda reiniciarse el proceso con una nueva presentación de solicitudes por parte de los activistas ugandeses.
Y si quieren pedir asilo, qué pasa ? Menudos criminales estos funcionarios que deniegan visados con un motivo como este. Es decir, el miedo que realmente tienen es que saben que Canadá estaría moralmente (y si me apuran, legalmente) obligado a dárselo
Los derechos humanos al principio fueron un desorden ,así como el Big Bang,luego vino el maravilloso ORDEN del Universo