Ulrike Lunacek, una de las políticas europeas más comprometidas con la igualdad LGTB, atacada con ácido durante el Orgullo de Viena
La eurodiputada austriaca Ulrike Lunacek, sin duda una de las políticas europeas más comprometidas con la igualdad LGTB, fue víctima de un ataque con ácido butírico el pasado sábado mientras concedía una entrevista durante la celebración de la marcha del Orgullo LGTB de Viena. Por fortuna Lunacek no sufrió daños personales, aunque el equipo electrónico de los periodistas que la entrevistaban sí quedó gravemente dañado.
El atacante arrojó la sustancia tóxica sobre Ulrike Lunacek mientas esta se encontraba detenida en una acera concediendo una entrevista. Ni la eurodiputada ni las personas que la entrevistaban sufrieron lesiones, pero sí resultaron dañados tanto la ropa de Lunacek como la cámara y el equipo de los entrevistadores, que según una portavoz policial ascenderían a la nada despreciable cantidad de 50.000 euros.
El ácido butírico, caracterizado por su mal olor (se ha utilizado como ingrediente de «bombas fétidas») no es una sustancia tan peligrosa como otros ácidos, pero aún así puede producir lesiones cutáneas y oculares y síntomas respiratorios por inhalación. El atacante, alto, con el pelo oscuro y vistiendo un polo blanco, no ha sido aún detenido.
«Nunca antes la marcha del Orgullo había sido atacada», declaraba la propia Lunacek tras la agresión. «Esta clase de ataques aislados demuestran que la lucha por la tolerancia, la aceptación y el respeto en Austria no ha finalizado. Es necesario oponerse a las personas que diseminan el miedo y el odio», ha añadido.
Ulrike Lunacek, eurodiputada verde, es abiertamente lesbiana, y durante los últimos años ha sido una de las copresidentas de Intergrupo LGTB del Parlamento Europeo, donde ha desarrollado una activa labor a favor de los derechos LGTB. Ella fue, por ejemplo, la principal promotora de la hoja de ruta contra la homofobia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género que fue aprobada por el Parlamento Europeo en febrero, conocida precisamente como «informe Lunacek».
Lunacek es además una gran amiga de España. Habla un casi perfecto castellano (lengua de la que ha sido intérprete) y ha participado en varios actos de organizaciones LGTB españolas. La última vez fue en abril, con motivo de la entrega de los Premios Látigos y Plumas de la FELGTB. Lunacek no pudo estar presente en Madrid (recogió su premio el portavoz de Equo, Juan López de Uralde) pero envió un cariñoso mensaje grabado en vídeo.
El mayor Orgullo de la historia de Viena
Se da la circunstancia de que el Orgullo del pasado sábado es el mayor de los que ha tenido lugar hasta el momento en la capital austriaca. Unas 150.000 personas se manifestaron por el Ring, la majestuosa avenida que circunvala el centro histórico de Viena, convocadas por Homosexuelle Initiative Wien (HOSI), el histórico colectivo LGTB.
Un éxito que no debió agradar al grupo de unos cincuenta cristianos fundamentalistas que se concentran cada año como respuesta a la marcha del Orgullo cerca de la catedral de San Esteban, y que en esta ocasión se enfrentaron a unas doscientas personas que intentaron cortarles el paso (cinco manifestantes de este último grupo fueron detenidos). Incidente que no afectó al desarrollo de la marcha.