El Consejo de Estado francés anula el apoyo oficial a una línea de ayuda a jóvenes LGTB
Nos llega una nueva noticia que ilustra la sorprendente vitalidad de la que parecen gozar las actitudes homófobas en Francia. Una iniciativa de apoyo a jóvenes LGTB ha perdido el apoyo oficial por decisión del Consejo de Estado francés, que a raíz de la denuncia interpuesta por una organización católica ha anulado una orden del Ministerio de Educación que invitaba a apoyarla y difundirla.
La iniciativa Ligne Azur está destinada a jóvenes que se preguntan por su orientación sexual y tiene como uno de sus objetivos luchar contra la homofobia y prevenir el suicidio. El rango de edad al que se dirige es amplio; de hecho, según información del mismo proyecto, la media de edad de quienes acuden a ellos es de 29 años. Según la página web de la campaña, esta se encuentra en funcionamiento desde 1997 y es gestionada por la asociación SIS (Sida Info Service), destinada a la prevención del contagio del VIH y la lucha contra la exclusión de las personas seropositivas. Abarca un muy amplio abanico de recursos, como una línea telefónica de apoyo, materiales en vídeo y audio, referencias históricas, aclaraciones sobre la identidad y orientación sexual y recursos para profesionales.
En enero de 2013, y con el debate sobre el matrimonio igualitario al rojo vivo, el entonces ministro de Educación Vincent Peillon apelaba a los directores de centros educativos a luchar contra la homofobia y difundir «con toda la energía la campaña Ligne Azur, una línea de escucha para los jóvenes que se preguntan por su orientación o identidad sexual«. Sin embargo, ahora el Consejo de Estado argumenta que este apoyo oficial viola la neutralidad de los poderes públicos.
El Consejo de Estado plantea asimismo dudas sobre los contenidos del portal y su adecuación a las edades de quienes los pudieran consultar. Considera por ejemplo que del mismo puede extraerse la idea de que el uso de drogas elimina inhibiciones o se asocia a momentos festivos sin hacer alusión a su ilegalidad. También critica que haga referencia a la pedofilia sin explicitar que está penada (a fecha de 16 de octubre, podemos verificar por cierto que sí aparece explicitado) o que se remita a un folleto informativo sobre la inseminación artificial pese a que dicho procedimiento está prohibido en Francia a las mujeres lesbianas. La respuesta de Ligne Azur ha sido anunciar su decisión de proseguir con su tarea: «Ligne Azur continuará trabajando por la salud y bienestar de estas poblaciones a las que se ha hecho frágiles, como lo lleva haciendo desde 1997«.
En cualquier caso, más allá de la mayor o menor precisión de lo afirmado por el Consejo de Estado, la decisión supone una victoria de los sectores sociales que en Francia luchan contra toda mención de la realidad LGTB entre jóvenes y adolescentes. No en vano es consecuencia de la denuncia del Consejo Nacional de Asociaciones Familiares Católicas. En palabras del abogado de esta asociación, Henri de Beauregard, «tras esta victoria altamente simbólica hay una advertencia dirigida a la educación nacional para que insista con mayor seriedad en la legitimidad y el contenido de las intervenciones realizadas en la escuela por personas y organismos exteriores«. Cabe temer que se están refiriendo a toda iniciativa promovida por colectivos LGTB.