Una treintena de jóvenes perpetra un ataque homófobo contra activistas LGTB en un local de Macedonia
Durante la celebración del segundo aniversario de la apertura del centro de apoyo a personas LGTB del Comité de Helsinki para los Derechos Humanos de la República de Macedonia, un grupo de unos treinta radicales atacó sin contemplaciones a los activistas LGTB allí congregados, niños incluidos. Los hechos ocurrieron entre las 21:20 y las 21:30 de la noche del pasado 23 de octubre en el Café Damar, situado en el barrio del Viejo Bazar de Skopje (capital del país). Los atacantes, enmascarados y encapuchados, iban armados con botellas de vidrio, piedras y otros objetos. Los delincuentes hirieron a dos menores y profirieron gritos como “maricones iros de aquí”.
Un ataque perfectamente calculado. Es la conclusión a la que llegan los testigos de la agresión LGTBfóbica acaecida en Skopje. Al parecer, cortaron los dos extremos de la calle y apedrearon el edificio en el que se encuentra el Café Damar, punto de reunión de las personas que celebraban el segundo aniversario del centro de apoyo a personas LGTB del Comité de Helsinki para los Derechos Humanos de la República de Macedonia. Después del ataque, el grupo de ultras huyó y se dispersó a través de las calles aledañas.
En el momento del evento, en la barra del Café Damar había al menos sesenta personas, mientras que un niño y una niña se encontraban fuera del edificio, junto a la puerta de entrada de la cafetería. A la turba violenta no le importó descargar su rabia homófoba y tránsfoba contra los menores, al impactar las piedras y las botellas contra sus cabezas y sus cuerpos, causándoles lesiones de distinta consideración.
Según explica Gordan Kalajdziev, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Santos Cirilo y Metodio de Skopje y fundador del Comité de Helsinki para los Derechos Humanos de la República de Macedonia, “con la legislación de la Unión Europea se garantiza el proceso de armonización de la legislación nacional que contempla el derecho a la vida, a la seguridad y a la protección contra la discriminación, así como el derecho a la libertad de expresión. Estas libertades y derechos son de todos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género”.
En este sentido, Kalajdziev se ha preguntado “¿cuánto tiempo vamos a seguir ignorando que estas personas [LGTB] hacen frente, día a día, a amenazas reales a su vida y a su integridad?”, razón por la que ha exigido la necesidad de desarrollar una “protección legal especial”, es decir una legislación que castigue los delitos motivados por el odio, como el del Café Damar de Skopje.
Inacción del Gobierno ultraconservador
Representantes del Comité de Helsinki han denunciado que este es el sexto ataque en dos años y han exigido “una condena pública del Primer Ministro y del Ministro del Interior con respecto a la violencia de odio homófobo contra las personas LGBT”. Sin embargo, el populista y ultranacionalista VMRO, el partido que apoya al Gobierno, no parece demasiado interesado en los derechos de las personas LGTB. Antes al contrario, recordemos que el Parlamento de Macedonia, gracias a la mayoría absoluta de VMRO, iniciaba hace pocos meses los trámites para plasmar en su Constitución la prohibición del matrimonio igualitario.