París y más cosas

Muchas lectoras recordaran aquel excelente documental de 1996 llamado París era mujer, dirigido por Greta Schiller y con guion de Andrea Weiss. Nos llega ahora, mucho después pero es una manera de volver a ver la película, un libro del mismo título en el que Weiss nos ofrece una enorme cantidad de documentación recopilada durante el proceso de investigación para la película (cartas, fotografías, libros, otros documentos escritos) y que complementan de manera casi necesaria lo ya ofrecido por el film.

Editado por la Editorial Egales dentro de su colección G, París era mujer recorre la vida de todas esas mujeres de la orilla izquierda del Sena que nos siguen fascinando y se acompaña además de un montón de fotografías impresas en un papel de una calidad excepcional que uno se pregunta cómo es posible que el precio sea el de un libro habitual. A lo largo de cinco extensos capítulos y en un lenguaje divulgativo que hacen que su lectura resulte muy agradable, recorremos las vidas de Adrienne Monnier y Silvia Beach, las libreras que revolucionaron todo aquello, Gertrude Stein y Alice B. Toklas, dos de las mujeres más talentosas de toda su generación (sí, las dos), la exquisita, y fatalmente atractiva, Natalie Barney y sus múltiples romances, la más que excelente escritora Djuna Barnes (nunca suficientemente reconocida como una de las grandes renovadoras de la prosa del siglo XX), Jannet Flaner y Solita Solano y otro montón de mujeres, la mayoría de ellas lesbianas, bisexuales o simpatizantes, de las que uno se queda con unas ganas enormes de saber más, de leer más, de saberlo todo, de pasear por esas calles de la orilla izquierda del Sena y sentarse a charlar con alguna de ellas mientras se ponen dorados los edificios de París.

La edición española viene prologada por Elina Norandi, de la que somos rendidos fans.

Mucho menos interesante (y mira que lamento decir esto porque no me suele gustar hacer críticas adversas de libros, pero me han pedido que lo haga y no me sale engañarles) es La soberbia juventud, la nueva novela de Pablo Simonetti editada por Alfaguara, exitoso autor chileno del que ustedes recordarán Madre que estás en los cielos. Y digo ustedes porque yo no lo he leído (y no sé si lo haré después del trago).

La soberbia juventud nos cuenta las peripecias vitales de Felipe Selden, un atractivo joven demasiado atado por sus circunstancias familiares que le harán tomar decisiones equivocadas. O al menos, que le alejan de lo ideal. Tomás Vergara, el narrador, es el que intentará acercarse a Felipe, sabiendo como lo sabe ya todo, porque él ha pasado por lo mismo y ya tiene cincuenta años.

La novela resulta sin embargo bastante aburrida y con un lenguaje que, a veces, roza el de la novela de aeropuerto, y otras el de esas novelas ganadoras de algún premio bochornoso de los que se conceden en este país a famosetes de tres al cuarto que lo único que han escrito en su vida es la lista de la compra. No es el caso de Simonetti que no llega a esos extremos pero se mantiene en un difícil equilibrio bastante inquietante.

“Bastaron cinco minutos para convencerme de que si yo hubiera sido más joven me habría enamorado de él sin remedio, una idea subversiva para quien jamás creyó en amores a primera vista ni en las arbitrariedades del destino.”

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