El Parlamento de Macedonia vota en contra del matrimonio igualitario y torpedea una futura ley de parejas de hecho
El Parlamento de la República de Macedonia vota a favor de definir constitucionalmente el matrimonio como una “unión entre un hombre y una mujer”, con el objetivo de vetar el acceso a esta institución a las parejas del mismo sexo. Por si no fuera suficiente, la cámara plantea un escollo constitucional ante una posible ley de parejas de hecho. En la votación de septiembre de 2013, el Parlamento rechazó enmendar la Constitución para impedir los matrimonios homosexuales en un futuro. Entonces, los socialistas del SDSM, principal grupo de la oposición, se opusieron a la iniciativa de los ultranacionalistas y conservadores de VMRO-DPMNE, pero no por convicción igualitaria sino porque “los ciudadanos tienen problemas mucho más graves”. Sin embargo, en esta ocasión solo se han sumado 4 votos contrarios frente a 72 homófobos.
La enmienda explicita que el “matrimonio será una unión de vida exclusivamente de una mujer y un hombre”. Asimismo, el segundo punto recoge que “las relaciones jurídicas en el matrimonio, la familia y las uniones civiles serán reguladas por una ley adoptada por un mayoría de dos tercios del número total de los miembros del Parlamento”. Aunque todavía se precisa la confirmación final parlamentaria y la aprobación presidencial, por el resultado de 72 votos homófobos frente a 4, se intuye que la ley será finalmente sancionada.
Cabe recordar que Macedonia es un país candidato a la adhesión en la Unión Europea y esta legislación, contraria a las líneas comunitarias, debería dificultar la integración europea de esta república balcánica. De hecho, el Comité de Venecia (órgano consultivo del Consejo de Europa en aspectos constitucionales) criticó, en un informe fechado en octubre de 2014, que la enmienda “no debería de excluir a proporcionar a las parejas del mismo sexo el mismo nivel de reconocimiento legal que ya proporciona a parejas de diferente sexo”.
Para el director adjunto de Amnistía Internacional en Europa, Gauri van Gulik, la votación homófoba en Macedonia va “a contracorriente europea”, ya que la Unión tiende a la adopción del matrimonio entre personas de mismo sexo y a la igualdad en materia de derechos. En este sentido, el veto constitucional se suma, según van Gulik, “a la discriminación, la violencia y la intolerancia por motivos de orientación sexual o identidad de género en Macedonia”. De igual manera se expresaba la europarlamentaria Tanja Fajon, quien ha declarado que “en lugar de la institucionalización de la discriminación contra las parejas del mismo sexo, yo llamo al gobierno a aumentar la protección, de conformidad con las normas europeas”.
Por su parte, la también europarlamentaria Sophie in ‘t Veld ha asegurado que “el gobierno de Macedonia debe darse cuenta que la diversidad es la fuente de la prosperidad y la estabilidad social, no un obstáculo para ello. A la inversa, la homofobia nunca ha creado un solo puesto de trabajo ni ha resuelto ningún otro problema. Macedonia haría mejor siguiendo la tendencia de un número creciente de países de Europa y América, donde las parejas del mismo sexo están legalmente reconocidas y protegidas”.
Creciente homofobia social e institucional
El proyecto homófobo de modificación constitucional viene en realidad gestándose desde 2011. La iglesia ortodoxa macedonia se posicionó entonces a favor de las tesis del VMRO-DPMNE. Petar, uno de sus jerarcas, llegó a asegurar que “si se permite el matrimonio entre dos hombres o entre dos mujeres, entonces habría que permitir también matrimonios con ovejas, vacas y otros animales”. Tras conseguir la reválida en las elecciones de abril de 2014 y mejorar sus resultados, el partido gobernante, VMRO-DPMNE, activaba de nuevo el procedimiento para aprobar una enmienda a la Constitución que blinde el matrimonio como una institución reservada solo a parejas del mismo sexo.
Entretanto, la presión homófoba en los ámbitos político y religioso se traduce en un incremento de los actos de violencia LGTBfóbica en las calles. Representantes del Comité de Helsinki denunciaban que el ataque homófobo contra activistas LGTB en un local de Macedonia era el sexto en dos años y exigieron “una condena pública del Primer Ministro y del Ministro del Interior con respecto a la violencia de odio homófobo contra las personas LGBT”. Sin embargo, el populista y ultranacionalista VMRO-DPMNE no parece demasiado interesado en los derechos de las personas LGTB, dada su proactiva iniciativa parlamentaria en contra la igualdad de derechos del colectivo.