Incremento de la violencia y represión contra los refugiados LGTB iraníes en Turquía
El programa para refugiados de Iranian Queer Organization (IRQO), grupo iraní de defensa de los derechos LGTB radicado en Canadá, denuncia el incremento de las agresiones que sufren los refugiados LGTB iraníes en Turquía. Muestra de ello es la que sufrieron dos hombres gais por parte de un oficial de policía el pasado 26 de enero, por el simple hecho de dar a conocer su condición de pareja. IRQO señala también que la confusa nueva Ley de Extranjería y Protección Internacional turca, que entró en vigor en 2013, está aumentando la inseguridad y la violencia contra los refugiados LGTB. La situación adquiere mayor gravedad al ser Turquía el destino preferente de los cada vez más numerosos refugiados LGTB iraníes que, según IRQO, sufren en su país una represión política y social cada vez mayor.
Omid Parsa, trabajador del programa para refugiados de IRQO, documentaba el caso de dos hombres gais, de unos treinta años de edad, que acudieron a la comisaría de policía de una pequeña localidad turca para informarse del procedimiento para la obtención legal de asistencia sanitaria. El agente que les atendió se volvió abiertamente hostil en cuanto escuchó a uno de ellos decir que eran pareja. Como resultado, ambos fueron insultados, vejados y golpeados gravemente. La identidad de las víctimas, así como la localidad donde ocurrieron los hechos, se ha preferido que permanezcan ocultas para su protección.
Parsa también detalla cómo se rechazó, a principios de este mes de febrero, la solicitud de asilo de una mujer transexual iraní, que únicamente fue entrevistada por la policía turca, sin serlo también por la oficina de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), como es la práctica habitual. A la mujer simplemente se le denegó la solicitud y se le informó que tenía un plazo de 30 días para recurrir. Se trata de la primera vez que una solicitud de asilo de una persona transexual iraní es rechazada en Turquía.
En su condición de portavoz de IRQO, Omid Parsa denuncia que “las condiciones de los refugiados gais, lesbianas y transexuales iraníes en Turquía son cada vez más confusas, debido a la nueva Ley de Extranjería y Protección Internacional, que entró en vigor en 2013. Nadie sabe con certeza cuál es el alcance real de poder, la responsabilidad y autoridad de la Policía con respecto a los refugiados. Existen problemas como el mercado negro de trabajo, los seguros de salud, la duración del tiempo de espera para las entrevistas con la policía y con ACNUR y, ahora, con la violencia policial contra los refugiados LGTB».
Según IRQO, existen actualmente al menos 200 personas LGTB iraníes en lista de espera para ser entrevistados por ACNUR y así completar el proceso de asilo. En esta situación tan delicada, son víctimas frecuentes de agresiones y discriminación homófobas, sobre todo en ciudades pequeñas o en el entorno rural.
Aumento de la represión contra las personas LGTB en Irán
La importancia de solventar con urgencia toda esta problemática estriba en que Turquía es el destino preferido por quienes huyen de la represión iraní contra las personas LGTB. Según detalla Omid Parsa, “estos dos últimos años han sido aún más difíciles para la comunidad y las personas LGBT en Irán. Hemos tratado con un creciente número de arrestos y detenciones, que terminan con libertad bajo fianza, pero también con la exposición de la identidad sexual ante las familias y los demás detenidos, lo que conlleva la tortura durante la detención y el chantaje después”.
Parsa prosigue denunciando que “el número de adolescentes y personas adultas que son puestos en manos de profesionales de la salud mental por los padres, con el fin de ‘curarlos’ de su orientación sexual e identidad de género, también ha aumentado. Ha habido en este período un incremento de los matrimonios forzados para la comunidad de lesbianas y gais, cuyo objetivo es que el individuo homosexual se ‘cure’ después de la boda. Naturalmente, el número de refugiados aumenta, y la mayoría de ellos eligen Turquía como destino para huir».