El desfile de San Patricio de Boston acoge por primera vez a dos asociaciones LGTB
Por primera vez en sus 114 años de historia, el desfile de San Patricio de Boston ha acogido entre sus participantes a dos asociaciones LGTB. También ha sido la primera vez en dos décadas que el alcalde de la ciudad ha tomado parte en el desfile, desde que en 1995 el entonces regidor Thomas M. Menino decidiera boicotearlo precisamente por la exclusión del colectivo LGTB de la celebración. Del significado profundo que tiene la inclusión en estos festejos para quienes siempre han sido rechazados, hablan las palabras del director de OutVets, una de las asociaciones LGTB convocadas: “Hoy desfilamos en recuerdo de todos esos miles y miles de personas que nos han precedido, algunos de los cuales terminaron sus días en el armario”.
Los Veteranos de Guerra Aliados del Sur de Boston es la asociación que convoca y celebra el desfile de San Patricio en esa ciudad desde hace 114 años. Se trata, pues, de una asociación y un evento de carácter privado, aunque se ha convertido con el paso de los años en una de las celebraciones más importante de Boston, que moviliza a miles de personas. Las asociaciones LGTB han solicitado desde hace años su participación como tales en el desfile, solicitud que ha sido siempre denegada. En 1995, los convocantes incluso acudieron hasta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos para validar su decisión discriminatoria, obteniendo un fallo favorable, al tratarse, como señalamos anteriormente, de un evento de carácter privado y estar por tanto protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que ampara la libertad de expresión.
Aquella decisión tuvo como consecuencia que el entonces alcalde de Boston, Thomas M. Menino, decidiera boicotear el desfile, al encontrar intolerable la discriminación que suponía. Su sucesor, Martin Walsh, decidió seguir sus pasos en 2014, poco después de tomar posesión de su cargo y tras semanas de infructuosas negociaciones con los organizadores, que no dieron su brazo a torcer, a pesar de que el propio Walsh es hijo de irlandeses emigrados a Estados Unidos. A ese boicot se unieron el pasado año algunas de las grandes productoras de cerveza, como Guinness, Heineken o Samuel Adams, hecho que supuso un punto de inflexión de fuerte carácter simbólico.
Quizás debido a ello, el pasado mes de diciembre se volvió a votar en el Consejo de los Veteranos de Guerra Aliados del Sur de Boston la participación de OutVets, una asociación LGTB formada por veteranos del ejército y sus allegados. La votación se saldó con cinco votos favorables contra cuatro. A esa asociación se sumó Boston Pride, que recibió la invitación apenas una semana antes del desfile.
Estos nuevos aires inclusivos han hecho que este domingo 15 de marzo tomaran parte en el desfile representantes políticos como el gobernador Charlie Baker o la vicegobernadora Karyn Polito, entre otros. También lo ha hecho el alcalde Martin Walsh, que declaraba: «Estoy encantado de que el desfile del Día de San Patricio sea inclusivo este año, y la suma de Boston Pride a la lista de participantes refleja los valores de la zona del Sur de Boston. Con el desfile de este año, Boston está dejando atrás años de controversia». Quienes no han participado han sido los miembros de los Caballeros de Columbus, una asociación católica de carácter fuertemente homófobo, o la banda del Inmaculado Corazón de María de la Universidad de Harvard, para quien la inclusión de las asociaciones LGTB ha supuesto un varapalo.
Bryan Bishop, director de OutVets, mostraba su satisfacción por la inclusión de su asociación con estas conmovedoras palabras: “Hoy desfilamos en recuerdo de todos esos miles y miles de personas que nos han precedido, algunos de los cuales terminaron sus días en el armario”. Sarah Jo Gomez-Lorraine, una oficial del ejército, también tenía emotivas palabras de recuerdo para quienes han luchado por una victoria que ya no podrán contemplar: “Hoy me siento que estoy sobre los hombros de gigantes, de quienes estuvieron antes que yo y nunca llegaron a ver esto en sus vidas”.
Por su parte, Freddy Murphy, miembro de la asociación LGTB Boston Pride e hijo de un bombero bostoniano vecino del barrio donde se celebra el desfile, recordaba los tiempos de la exclusión: “Tan solo recuerdo que veía el desfile y me venía a la cabeza que no habría esperanza, que todo mi mundo estaba en contra mía. Por eso es por lo que hoy estoy participando».