Los partidos madrileños -incluido el PP de Cifuentes- prometen días de vino y rosas para los derechos LGTB
Que asistimos a un nuevo escenario político resultó indiscutible para los asistentes al debate electoral sobre políticas LGTB+ que se celebró este lunes en Madrid, auspiciado por COGAM y al que asistieron representantes de PP, PSOE, IU, UPyD, Podemos y Ciudadanos. Las fuerzas políticas representadas en este momento en la Asamblea de Madrid, más las dos que sin duda lo estarán tras el 24 de mayo, compitieron por ofrecer un programa favorable a los derechos LGTB como nunca antes lo habían hecho y se comprometieron con el grueso de las propuestas que COGAM había puesto sobre la mesa en forma de decálogo. Hasta el PP se esforzó por mostrar una cara especialmente amable de la mano de su número 2 en las próximas elecciones autonómicas, que no dudó en considerar un error de su partido la presentación del recurso de inconstitucionalidad contra el matrimonio igualitario.
En el debate, moderado por el periodista de El País Emilio de Benito, estuvieron representados Ángel Garrido (número 2 de la lista del PP a la Asamblea de Madrid), Carla Antonelli (número 22 de la lista del PSOE a la Asamblea), Julián Sánchez Urrea (número 2 de la lista de IU al Ayuntamiento de Madrid), Gabriel López (número 6 de la lista de UPyD a la Asamblea), María Espinosa (número 10 de la lista de Podemos a la Asamblea) y Sofía Miranda (número 3 de Ciudadanos al Ayuntamiento). Todos ellos defendieron la necesidad de promover acciones contra la discriminación, combatir los crímenes de odio, implantar medidas educativas contra el acoso LGTfóbico, despatologizar la transexualidad o impulsar el Orgullo LGTB con la vista puesta en la celebración en Madrid del World Pride 2017.
A la luz de sus primeras intervenciones, no parece difícil que en la próxima legislatura la Asamblea de Madrid apruebe normas que los colectivos LGTB llevan años reclamando y que la mayoría absoluta del PP ha bloqueado sistemáticamente, como una ley de igualdad de trato y no discriminación o una ley integral de transexualidad. Los detalles del debate posterior, eso sí, fueron perfilando con algo más de detalle las posiciones de cada uno. Llamó la atención, en la primera ronda de intervenciones, el olvido generalizado de la problemáticas asociada al VIH, un tema que el moderador se vio obligado a poner sobre la mesa más tarde.
Quizá la intervención más sorprendente fue la del representante del PP, Ángel Garrido, número 2 de la candidatura de Cristina Cifuentes y que se esforzó por ofrecer un nuevo rostro de su partido por lo que al tema LGTB se refiere.
Ángel Garrido (PP): «el recurso contra el matrimonio fue un error»
Adoptando un tono verdaderamente muy distinto al que sus compañeros de partido nos tienen históricamente acostumbrados, Ángel Garrido comenzó su intervención reconociendo de forma expresa los errores del PP y los aciertos del PSOE, llegó a calificar como «error» la presentación del recurso de inconstitucionalidad del PP contra el matrimonio igualitario y señaló el interés personal de Cristina Cifuentes por marcar distancia en este terreno con la trayectoria anterior de su partido en este terreno.
Garrido, sin embargo, huyó de ofrecer grandes compromisos formales, y cuando en un momento posterior se refirió a una posible ley de igualdad de trato y no discriminación puso como ejemplo la ley gallega, la más tibia de las que se han aprobado y que ni siquiera incluye un capítulo sancionador (el propio PP impulsó una ley mucho más avanzada en Extremadura, por ejemplo).
Carla Antonelli (PSOE): «Madrid no es el mundo de Oz»
Carla Antonelli, haciendo gala de su estilo vehemente y comprometido, recordó que «Madrid no es el mundo de Oz» aunque saludó el clima de consenso al que apuntaba el debate y el prometido cambio de tono del PP. Si nos tenemos que quedar con una de las múltiples aportaciones de Antonelli, esa es sin duda la urgencia de atender de una vez las necesidades de los menores transexuales y de darle por completo la vuelta a la Unidad de Género de la Comunidad de Madrid, que se convirtió en una de las protagonistas del acto.
Ello gracias al testimonio de un padre que se encontraba entre el público y que hizo un durísimo relato del periplo de su hija de 14 años, a la que, como al resto de menores transexuales de la Comunidad de Madrid, se les ha negado en la práctica el acceso al tratamiento bloqueador hormonal llegados a la pubertad, y que se ha visto obligada, ella y sus padres, a seguir procesos de valoración y seguimiento indignos e insultantes.
«Hay que lavar, centrifugar y secar al sol la Unidad de Género»
Tras escuchar el testimonio de este padre, todos los representantes coincidieron en la necesidad de revisar las políticas que se están llevando a cabo en relación a los menores transexuales desde la Unidad de Género de la Comunidad de Madrid, centralizada en el Hospital Ramón y Cajal, y que aún sigue conservando como parte de su nombre oficial la «T» de «trastornos».
Incluso el representante del PP, enrocado en que la unidad madrileña es un ejemplo del buen hacer de la Comunidad de Madrid, tuvo que admitir finalmente que hay elementos que revisar. «Hay que lavar, centrifugar y secar al sol la Unidad de Género», expresó muy gráficamente Carla Antonelli, buena conocedora del problema, que también insistió en la necesidad de que en cualquier caso la atención sanitaria a las personas trans debe descentralizarse hasta donde sea posible.
IU y Podemos, alineados con las reivindicaciones de los colectivos
Pocas sorpresas ofrecieron Julián Sánchez y María Espinosa, claramente alineados con las reivindicaciones de los colectivos LGTB. El representante de IU insistió la correlación entre recortes económicos, recortes sociales y recortes en derechos, se comprometió con las futuras leyes de igualdad de trato y no discriminación e integral de transexualidad y recordó la necesidad de atender a los mayores LGTB.
La representante de Podemos -que como diputada de IU ya defendió años atrás iniciativas en favor de la despatologización de la transexualidad- recordó, cuando uno de los asistentes al debate preguntó qué partidos se comprometían a que Telemadrid retransmitiera por primera vez el Orgullo LGTB, la extensa cobertura que la cadena autonómica y las autoridades madrileñas dieron a las Jornadas Mundiales de la Juventud (incluyendo descuentos especiales en transporte para los peregrinos y facilidades de alojamiento) y propuso que se impulsara algo similar para el Orgullo LGTB.
Por cierto que todos los partidos salvo el PP se adhirieron al compromiso de que Telemadrid lo retransmita. Ángel Garrido se escudó en que su partido prefería que los gobiernos no se inmiscuyeran en la televisiones públicas (afirmación que fue recibida con la lógica sorna por parte de los asistentes…) aunque reconoció que el Orgullo LGTB de Madrid tiene la suficiente entidad, en su opinión, para merecer dicha retransmisión.
Ciudadanos se hace un lío con la educación
Uno de los momentos más polémicos del debate tuvo lugar cuando la representante de Ciudadanos, al ser preguntada sobre si los contenidos educativos relacionados con el respeto a la diversidad sexual deberían estar presentes en todos los colegios, defendió un enfoque distinto según se tratara de centros privados («que son al fin y al cabo empresas privadas») o centros sostenidos con dinero público. Si bien es cierto que posteriormente Sofía Miranda modificó su discurso y se mostró de acuerdo con la necesidad de elementos comunes, dicha frase fue una de las más comentadas entre el público.
Preguntada sobre la negativa de su partido a apoyar la sanidad regular para los «sin papeles», y en concreto si un gobierno que contara con el apoyo de su partido daría asistencia especializada y acceso a fármacos a los «sin papeles» con VIH, Miranda tiró del argumentario de su partido y defendió que su postura no es otra que la que la de la OMS, y que en este caso concreto estas personas sí contarían con dicha cobertura (lo cierto es que la postura de la OMS sobre el acceso a la sanidad universal es absolutamente interpretable, aunque esa es otra historia…)
UPyD insiste: «no somos lo mismo»
Precisamente acceso a la sanidad universal y educación fueron dos de los elementos que el representante de UPyD Gabriel López remarcó como distintivos de la oferta electoral de su partido frente a Ciudadanos, fuerza política que según todas las encuestas les come el terreno a pasos agigantados.
UPyD, de hecho, es uno de los partidos que se sumó al reciente acuerdo para recuperar la sanidad universal en cuanto la aritmética parlamentaria lo haga posible y ha sido siempre uno de los más sólidos defensores de la extinta asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Promesas de un consenso básico
En definitiva, si nos tuviésemos que guiar por lo comentado ayer, parece que la próxima legislatura de la Asamblea de Madrid nos traerá días de vino y rosas por lo que a los derechos LGTB se refiere.
Habrá que esperar unos meses para confirmar que verdaderamente existe el consenso básico que los partidos han esbozado o se trata de una mera escenificación electoralista. Por lo pronto, los electores LGTB harían bien en participar en masa en las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. De la correlación de fuerzas que salga de esas elecciones pueden depender muchas cosas importantes.
Ni PP, ni Ciudadanos me merecen mucha confianza, poses para quedar bien me parecen, no auténtico convencimiento de políticas que contradicen sus propias ideologías.
Daniel no estoy de acuerdo con lo que dices en el caso de ciudadanos. Ellos votaron a favor de la ley anti-lgtbfobia en Cataluña:
https://m.youtube.com/watch?v=lVc3JLdT37w
Y en el parlamento europeo votaron a favor del derecho al matrimonio igualitario y de los derechos de las personas trans:
http://www.dosmanzanas.com/2015/03/quince-diputados-del-pp-y-uno-de-unio-votan-contra-los-derechos-trans-en-el-parlamento-europeo.html?hc_location=ufi
Esos ya son hechos, no poses.
A mi esto no me parece una posición clara. No parecen que sean de los que lideran políticas a favor de los derechos LGTB.
https://youtu.be/h8I6qmZltac
Me gusta Antonelli y agradezco su trabajo y apoyo al colectivo LGTB y espero que obtenga su escaño pero yo me quedo con UPyD, sólo de pensar que el partido azote de los corruptos pueda desaparecer como dicen las encuestas me consterna absolutamente.
#3 El video no lo he visto entero porque iba a vomitar pero lo de este señor ya se sabía, cuando se armó toda la polémica sobre la ley de matrimonio igualitario él se posicionó en contra y después con todo su papo se volvió más tibio.
Pues bien, en el video dice algo que me recuerda a aquellos misóginos que atacan el feminismo, argumentando que es una ideología perversa y que el machismo tendría, cuanto menos, la misma legitimidad moral para ser defendido socialmente. Pues algo así dice cuando viene a hablar de «adoctrinar» en las escuelas o en el ámbito público, en general, refiriéndose claramente a la defensa de los derechos humanos de los gays, comenzando por defender como derecho básico que la homosexualidad y los homosexuales son tan “naturales” y respetables como la heterosexualidad y los heterosexuales, este principio igualitario no es discutible ni negociable y en ningún caso es adoctrinamiento.
O sea, la homofobia sería, según esa forma de verlo, tan legítima como la defensa de la homosexualidad y los derechos de los gays. Tócate las narices, y después se dice progresista. Lo de progresista lo llevan en su marca porque saben que dan votos y nada más.
Lo dicho, me quedo con Upyd y me alegro que Rosa Díez tuviese la inteligencia e integridad de no aliarse con este chico tan «espabilado».