¿Lección para los conservadores de otros países? Cameron consigue mayoría absoluta tras promover el matrimonio igualitario
Inesperada victoria por mayoría absoluta de los conservadores de David Cameron en las elecciones generales celebradas en el Reino Unido el pasado jueves. Un David Cameron que promovió, con grandes resistencias internas, el matrimonio igualitario en Inglaterra y Gales. Toda una lección para los conservadores de otros países, empeñados en hacer de la lucha contra la igualdad de los derechos LGTB uno de los ejes de su acción política. El otro ganador de la jornada fue el SNP (Partido Nacional Escocés, que por cierto también lideró el proyecto de matrimonio igualitario en Escocia) y que se hizo de un plumazo con la práctica totalidad de los escaños escoceses en la Cámara de los Comunes.
Con Cameron como candidato a primer ministro, los conservadores han conseguido 331 asientos, recuperando una mayoría absoluta de la que no disfrutaban desde 1997, cuando John Major perdió las elecciones frente a Tony Blair (la Cámara de los Comunes tiene 650 escaños). Con independencia de la opinión que las políticas conservadoras merezcan en otros campos de la realidad británica, resulta imposible no recordar en este momento el claro posicionamiento de David Cameron en favor de una ley de matrimonio igualitario, todo un hito para el líder de un partido conservador en Europa que lo enfrentó muy duramente con una parte importante de su propio partido. De hecho, en la primera votación sobre el tema en la Cámara de los Comunes, se registraron más votos tories en contra que a favor, lo que no impidió que la iniciativa saliera adelante gracias al apoyo de otros grupos parlamentarios. El matrimonio igualitario fue una realidad el 29 de marzo del año pasado.
Por lo que se refiere a Escocia, el SNP ha conseguido un resultado histórico, haciéndose con 56 de los 59 escaños escoceses en Westminster. En este sentido, cabe también alabar el papel que los nacionalistas escoceses (que disponían de la mayoría absoluta en el Parlamento escocés) y el que era entonces su líder, Alex Salmond, jugaron en el proceso. Escocia aprobó finalmente el matrimonio igualitario por una mayoría aplastante: 105 votos contra 18. Las primeras bodas tuvieron lugar el pasado 31 de diciembre.
La otra cara de la moneda es para laboristas y liberal-demócratas, dos partidos que también apoyaron el matrimonio igualitario (si bien los laboristas lo hicieron después de haber optado pocos años antes por promover, cuando estaban en el gobierno, una ley de uniones civiles restringida a parejas del mismo sexo…) y que defienden además políticas activas en favor de los derechos LGTB. que han obtenido peor resultado del esperado. Los laboristas se han quedado con 232 escaños (aunque la diferencia porcentual con los conservadores no es tan grande: 30,4% laborista frente al 36,9% conservador), mientras que los liberal-demócratas, lastrados por su apoyo a los conservadores, se quedan con solo 8 escaños.
La buena noticia desde el punto de vista LGTB es el mal resultado conseguido por la derecha populista de UKIP, que pese a sus esfuerzos de depuración -que es justo destacar- acumula un destacado historial de declaraciones homófobas por parte de sus candidatos. Con un 12,6% del voto popular, ha obtenido 1 diputado. Conviene precisar que el sistema electoral británico es mayoritario, aunque dividido en 650 circunscripciones: el candidato más votado en cada una de las circunscripciones es el que se queda con el escaño.
El Parlamento con más representantes abiertamente LGTB del mundo
Al margen del reparto de escaños entre los partidos, la nueva Cámara de los Comunes salida de las elecciones contará con 27 miembros abiertamente LGTB, lo que la convertiría (según datos de la Unidad de Investigación sobre Derechos y Representación de la Universidad de Carolina del Norte) en el parlamento con mayor número de miembros abiertamente LGTB del mundo. Trece de ellos son laboristas, once conservadores y dos pertenecen al SNP.
Una buena noticia en términos de visibilidad global, aunque hay que lamentar que entre los 27 no hay ningún miembro del colectivo transexual, sin duda el grupo más vulnerable y estigmatizado de la comunidad LGTB, y sobre el que deberían centrarse los mayores esfuerzos.