Javier Maroto, alcalde de Vitoria (PP), hará uso de la ley que su partido recurrió y anuncia su boda con su novio desde hace 19 años
El alcalde en funciones de Vitoria-Gasteiz, Javier Maroto, ha hecho pública su intención de contraer matrimonio con el que es su pareja desde hace 19 años, José Manuel Rodríguez. La noticia, confirmada por el propio Maroto a El Correo, supone su «salida del armario» oficial ante los medios, si bien su condición de homosexual era bien conocida en su ámbito personal. Maroto hará uso de la ley que su propio partido, el PP, recurrió en su momento ante el Tribunal Constitucional, una decisión con la que, justo es reconocerlo, él se mostró públicamente en desacuerdo.
En 2010, siendo ya candidato a la alcaldía, Javier Maroto, que a nivel personal nunca ha ocultado su relación de pareja con otro hombre -circunstancia que era bien conocida por políticos de diverso signo, medios de comunicación y activistas LGTB- criticó públicamente la posición contraria de su partido al matrimonio igualitario en una entrevista radiofónica, al considerar que «no hay hoy, en el siglo XXI, ninguna razón, ni jurídica, ni ética, ni social, para hacer diferentes en derechos a parejas del mismo sexo de las que son hombres y mujeres, juntos. No hay ninguna razón. Y yo desde luego creo que es una batalla que se va a ganar en la sociedad, y que yo personalmente, dentro de los órganos de mi partido, siempre lo digo… Cada vez son más voces las que dicen esto y también lo digo en público, aquí por ejemplo. Por tanto, no estoy de acuerdo con las voces de mi partido que no reconocen la igualdad de derechos de unos y de otros».
La fecha concreta de la boda con Josema Rodríguez, al que conoció siendo ambos estudiantes de Ciencias Económicas en Deusto, no ha sido anunciada, aunque se espera que sea después del verano y en el propio Ayuntamiento de la ciudad.
Maroto ya ha recibido por cierto la felicitación, vía Twitter, de su compañero Iñaki Oyarzábal, secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP y la persona LGTB visible de más alto nivel de ese partido.
Revalidó su victoria entre acusaciones de azuzar la xenofobia
Javier Maroto, que aspira a repetir como alcalde, mantuvo en las elecciones del pasado 24 de mayo al PP como fuerza más votada en la capital alavesa, repitiendo sus 9 concejales (Vitoria-Gasteiz fue, de hecho, una de las pocas localidades de España en las que el PP consiguió más votos que en 2011). Lo hizo, eso sí, tras una campaña dialéctica de varios meses por la cual ha sido acusado por el resto de fuerzas políticas y de numerosos colectivos sociales de azuzar la xenofobia contra los inmigrantes de origen magrebí, que según Maroto viven de las ayudas públicas. Declaraciones que desembocaron incluso en una gran manifestación contra la xenofobia que fue calificada por Maroto como «lugar de encuentro de todos los batasunos del País Vasco».
El que Maroto repita como alcalde dependerá, como ya sucediera en 2011, de que no se configure una alternativa de gobierno que consiga mayoría absoluta (Vitoria-Gasteiz cuenta con 27 concejales), algo que parece difícil dada la heterogeneidad del arco político municipal: la segunda fuerza es Bildu (6 concejales), la tercera el PNV (5 concejales) y la cuarta el PSE-PSOE (4 concejales). Sumando-Hemen Gaude (plataforma apoyada por Podemos) cuenta con otros 2 concejales e Irabazi (candidatura conjunta de IU y Equo) tiene 1 último concejal.
Es una pena que Maroto, como Albiol, haya encontrado en el populismo la única arma para mejorar sus datos electorales. Es malo para Vitoria, es malo para la política y es malo, a medio plazo, para su partido (que en la práctica se ha convertido en un partido extraparlamentario en Vizcaya y sobre todo Guipúzcoa).
En vez de ganar mostrando una gestión eficaz, liberal y correcta (todo lo cual es mérito suyo, también), debe «lepenear» para sacar adelante su campaña. En vez de crecer denostando al nacionalismo radical, al independentismo y a la demagogia abertzale, crece aplicando él otra demagogia populista.
En esto, que conste, se parece mucho al otro alcalde reconocidamente gay de Euskadi, Josu Bergara (alcalde de Sestao, del PNV) que ha «barrido» en su tradicionalmente socialista pueblo tras decir que se encargaría de «echar» a la «mierda» de Sestao. Otro caso de pueblo de izquierdas que pasa a la extrema derecha sin solución de continuidad…
Lástima que Ernesto Gasco no haya logrado ganar en San Sebastián, pero visto el desastre circundante del PSOE, su segundo puesto en la capital de Guipúzcoa es muy meritorio.
En fin, que le vaya todo muy bien a Maroto, y si consigue mantener la alcaldía, que en estos cuatro años encuentre razones fuera de la demagogia para seguir ganando.
Hace falta tener vergüenza para que a uno se le pueda caer la cara en estos casos. Vaya elemento.
STOP HOMOFOBIA Campaña en change.org:
cada firma un grano de arena más.
https://www.change.org/p/papa-francisco-ayúdenos-a-condenar-la-violencia-homófoba-perpetuada-en-nombre-de-cristo-en-uganda
#1 Si el PP se la ha pegado a lo grande en Cataluña y Euskadi (excepto en Badalona y Vitoria) no creo que sea culpa de Maroto y Albiol. Ojo, no apruebo su táctica, pero les ha funcionado. Mientras el mensaje de «somos más centristas y civilizados que el PP español», sobre todo en Euskadi, no ha funcionado.
Supongo que estamos de acuerdo en que el PP vasco actual tiene poco que ver con el de Mayor y San Gil. En belicosidad, antinacionalismo, etc
Con el simpático, joven, guapo, televisivo, enrollado y liberal Borja Semper (encima con novia famosa!), el PP ha tenido 7 concejales en TODA Guipúzcoa. Cuando el recuento estaba en el 85% tenían 4 concejales y había 21 partidos/listas por delante de ellos.
Xavi2 #4 Es injusto. Con ETA matando concejales el PP sacaba mejor resultado en Guipúzcoa. Es para llorar que gente como el concejal del PP en Rentería Txema Herzog termine así su carrera política. No lo merecen. No en Euskadi…
De acuerdo total con el Sr. Maroto.
No soy en absoluto racista.Ayudas primero a los nacionales y después también a los emigrantes
Apoyo total al Se Maroto. No soy para nada racista. En la crisis que vivimos una familia que cobra 426 € no tiene derecho a ayudas porque tiene una segunda vivienda. Esa segunda vivienda es un pajar en una aldea. Pero si fuesen emigrantes seguro que si la tendrían. Ya está bien….
Pues menos mal que no eres racista hija. Porque xenófoba sí que lo eres un rato.
maroto roto,adios,hasta nunca!
Enhorabuena a los novios.
Una pena que Maroto no siga como alcalde de Vitoria.