La FELGTB reclama más implicación y recursos para facilitar el diagnóstico del VIH

Para el coordinador del Área de Salud Integral, Rubén Sancho, “lo peor de tener VIH es no saberlo porque saber es poder”. En España, cada 20 de Octubre se celebra, desde 2005, el “Día de la Prueba del VIH”, una jornada en la que se pretende sensibilizar a la población sobre la importancia de hacerse la prueba del VIH y favorecer un diagnóstico y tratamiento precoz de la infección. En ese sentido, numerosas asociaciones de la a Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, llevarán a cabo durante dicha jornada diversas actividades que buscan concienciar sobre la necesidad de conocer su estado serológico y evitar un diagnóstico tardío.

El diagnóstico tardío impide que personas que se han infectado y viven con el VIH se beneficien de los tratamientos existentes, que retrasan o impiden el desarrollo del sida. Se calcula que entre 120.000 y 150.000 personas están infectadas por el VIH en España; de ellas, alrededor de una cuarta parte (entre el 25% y el 30%), es decir, unas 35.000, no lo saben porque no se han hecho la prueba del VIH.

En sentido contrario, un diagnóstico y tratamiento precoz es fundamental para la salud, esperanza y calidad de vida de las personas que se han infectado con el VIH, ya que les permite una mejor respuesta a los tratamientos y un menor desarrollo de enfermedades relacionadas con el Sida, además de poder recibir información y orientación que les permitan tener más control sobre su salud.

Por ello, la FELGTB entiende que es necesario que la sociedad se implique más y las administraciones públicas destinen más recursos con objeto de promover y facilitar el diagnóstico y tratamiento precoz del VIH:

– promoviendo y facilitando el establecimiento de servicios diagnósticos de proximidad que acerquen a toda la población, también a los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), la realización de la prueba del VIH, de manera gratuita, anónima y/o confidencial, así como normalizando socialmente su uso.

– apoyando los servicios de prueba rápida del VIH que se realizan en y por las asociaciones LGTB, como COGAM en, en Madrid y Lambda, en Valencia.

– estrechando la colaboración con las asociaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y mejorando la financiación de su labor en respuesta a la Infección por VIH/Sida.

– apoyando la investigación de los factores que facilitan la vulnerabilidad de los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y la población LGTB a la transmisión del VIH.

– combatiendo y reduciendo el estigma social que existe entorno a la Infección por VIH/Sida, persiguiendo y condenando, en todos los ámbitos en que se produzca, el rechazo, la discriminación y marginación de las personas con VIH y de la población LGTB.

– promoviendo y facilitando la erradicación de la LGTBfobia en el sistema sanitario, mediante la formación en sexualidad humana y salud sexual de los profesionales de la salud (atención primaria y especializada)

– promoviendo y facilitando, a través del sistema sanitario público, la Salud Sexual de la población, incluyendo a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, mediante la implantación de Planes de Salud Sexual, con objetivos y medios realistas, apropiados y evaluables, y desarrollando una red de centros y servicios de Salud Sexual que aborden no sólo la planificación familiar sino también, entre otros, la prevención, detección y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, y la prevención y detección del VIH.

Rubén Sancho, Coordinador del Área de Salud Integral y VIH/sida de la FELGTB, ha resaltado que “lo peor de tener el VIH es no saberlo. Saber es poder, ya que si una persona se ha infectado, cuanto antes lo sepas antes podrá cuidarse y recibir atención y cuidados médicos. Por ello, nuestra recomendación es que cualquier persona que haya tenido una práctica de riesgo para el VIH se haga la prueba”. Asimismo, ha insistido, en este año 2009 en que la FELGTB celebra el Año de la Diversidad Afectivo-Sexual en la Educación, en la “necesidad de promover e impartir una educación sexual integral de la población, que incluya también a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, y que permita promover la salud sexual y prevenir los problemas antes de que aparezcan. Para ello, es necesario el compromiso de toda la sociedad, los partidos políticos y las administraciones públicas, porque la salud sexual también es cosa de todas y todos”.