Indonesia: detenidas dos mujeres por mantener relaciones lésbicas
Dos mujeres han sido detenidas en la provincia indonesia de Aceh acusadas de mantener relaciones lésbicas. No se les aplicará la pena de cien latigazos prevista en la ley aprobada el pasado 2014, porque la misma no entrará en vigor hasta finales de este mes de octubre, pero serán sometidas, según fuentes de la policía islámica, a “rehabilitación” en dependencias sociales.
Las dos mujeres, de 18 y 19 años de edad, se encontraban la noche del pasado lunes 28 de septiembre en las calles de Ulee Lheue, un barrio costero de la capital, Banda Aceh. Ambas estaban sentadas y permanecían abrazadas, lo cual levantó las sospechas de los agentes de la policía de la sharia (ley islámica) que estaban de vigilancia. Según Evendi Latief, jefe de ese cuerpo policial, ambas fueron interrogadas y “confesaron ser una pareja de lesbianas, lo que fue corroborado por las imágenes que se hallaban en sus teléfonos móviles” .
Las jóvenes fueron conducidas desde comisaría a la Unidad de Protección de la Mujer y el Niño, donde aún permanecen detenidas. Según Latief “serán sometidas a rehabilitación con la participación de psicólogos en dependencias sociales”. No se les aplicará la ley aprobada el pasado 2014, pues no entrará en vigor hasta finales de este mes de octubre. Con esa ley, ambas habrían podido ser condenadas a penas de cien latigazos o cien meses (más de ocho años) de prisión.
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch ha exigido a las autoridades indonesias que libere a las dos mujeres de forma inmediata e incondicional. Para la organización, la detención de las jóvenes viola el derecho a la no discriminación y a las libertades fundamentales establecidos en la Constitución de Indonesia. Según Graeme Reid, representante de Human Rights Watch, «el arresto de estas dos mujeres en Aceh por un comportamiento cotidiano es un abuso escandaloso del poder de policía que debe ser considerado una amenaza para todos los indonesios. El gobierno de Indonesia tiene que presionar a Aceh para que derogue su nueva legislación discriminatoria”.
Indonesia: una situación diversa para las personas LGTB
Indonesia presenta una realidad muy diferente para su comunidad LGTB dependiendo de la región. Formalmente, la homosexualidad no es delito en el país con mayor número de fieles musulmanes del mundo, que mantiene un código penal heredado de la época colonial neerlandesa. La excepción es la provincia de Aceh, donde desde 2005 rige la sharia o ley islámica gracias a la autonomía que le fue concedida al firmar la paz con los separatistas, poco después del tsunami que asoló la región.
Como señalábamos anteriormente, en septiembre de 2014, el Parlamento de la provincia de Aceh aprobó por unanimidad castigar las relaciones homosexuales con la degradante pena de recibir cien azotes en público o cien meses de prisión. La ley entrará en vigor a finales de este mes de octubre, y será de aplicación tanto a musulmanes como al resto de la población, incluidos extranjeros.
En el año 2010 recogíamos la indignación de grupos musulmanes ultraconservadores por la celebración de un certamen de belleza para mujeres transexuales, mientras que en 2013 nos hacíamos eco de la iniciativa del ayuntamiento de la capital de la provincia, Banda Aceh, de introducir un castigo físico para quienes mantuviesen relaciones con personas del mismo sexo.
En 2004, las autoridades municipales de Palembang, en Sumatra del Sur, dictaron una regulación en la que aglutinaban toda la actividad de las personas LGTB como “prostitución”, un cajón de sastre que incluye también a la sodomía, los abusos sexuales o la pornografía. En virtud de ese reglamento, todas las personas acusadas de cometer cualquiera de esas actividades calificadas de “prostitución” se enfrentan a la perspectiva de un máximo de seis meses de prisión o 5.000.000 de rupias (360 euros, 380 dólares) de multa.
En otros lugares del país, sin embargo, existe una actitud más tolerante, especialmente en zonas urbanas como Yakarta. Con todo, la influencia de los islamistas más radicales en Indonesia no se limita por desgracia a Aceh. En la propia Yakarta las autoridades prohibieron en 2012 un concierto de Lady Gaga, abanderada de los derechos LGTB, por considerarla un personaje diabólico y antirreligioso. Los fundamentalistas también han obligado a cancelar una reunión de la división asiática de la ILGA (International Lesbian and Gay Association) en Surabaya y han amenazado a los organizadores del Q! Film Festival, un festival de cine LGTB, por mencionar otros dos ejemplos.
En marzo de este 2015, el Consejo de Ulemas de Indonesia dictó una fetua en la que se exigía que los actos homosexuales sean castigados con la pena de muerte. Aunque el Consejo de Ulemas no tiene ningún poder legislativo o ejecutivo en Indonesia, su influencia social es muy alta.
Indonesia también votó el pasado 2014 en contra de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU contra la homofobia y la transfobia y ha sido calificado, por su propia población, como un mal lugar para vivir si eres gay o lesbiana (solo un 2% opina lo contrario) en una encuesta de Gallup.