Un cardenal chileno asegura que la homosexualidad es una “disfunción orgánica” comparable con la diabetes
Nuevo exabrupto homófobo por parte de un representante de la jerarquía católica. En esta ocasión, a cuenta del cardenal chileno Jorge Medina. El dirigente eclesiástico realizaba el pasado jueves por la noche unas ofensivas declaraciones en la televisión nacional de su país, en las que comparaba la homosexualidad con la diabetes, catalogando ambas como “disfunciones orgánicas”. El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) ha manifestado que “estamos en presencia de una afirmación de tipo biológica, no religiosa, por tanto si la Conferencia Episcopal la comparte, lo llamamos a hacer públicos los estudios e investigaciones que sustentan los dichos de un claro representante de la iglesia, como es Medina”.
Lamentables palabras las que ha dedicado el cardenal Jorge Medina a la comunidad homosexual, al aseverar (acríticamente, por cierto) que la atracción por personas del mismo sexo es equiparable a los trastornos metabólicos que provocan la diabetes. Concretamente, Medina explicaba que “la diabetes es un disfunción orgánica y la homosexualidad es también una disfunción porque el ser humano fue creado por Dios, varón y mujer, para que entre los dos formaran la sociedad conyugal, el matrimonio, y del matrimonio llegar a los hijos”. El cardenal vertía estas más que cuestionables opiniones el jueves por la noche en la Televisión Nacional de Chile.
Medina aprovechaba, además, para criticar la reciente celebración de las primeras uniones civiles entre personas del mismo sexo en Chile, ya que, desde su punto de vista, se ha legalizado “lo que ante la ley de Dios está mal”. Como ejemplo de lo que califica como “error”, el cardenal chileno ha dicho que “no se ha visto hasta ahora ningún caso de un homosexual que haya quedado embarazado por tener relaciones con otro”.
Por su parte, el MOVILH ha repudiado las palabras de Medina, alegando que “este cardenal se ha especializado en humillar, ofender y denigrar a homosexuales, en particular a los que están en pareja, mediante declaraciones que no tienen ningún sustento moral, ni científico, ni social”. La asociación LGTB chilena ha expresado su malestar a la Conferencia Episcopal, enviando una carta a su presidente, Ricardo Ezzati, para que aclare si comparte la idea de que la “homosexualidad es una disfunción orgánica” y ha invitado a la organización católica a avalar las afirmaciones del cardenal Medina con estudios científicos o a censurar sus palabras si no tiene la capacidad de demostrar empíricamente su veracidad.
Historial de odio homófobo del cardenal Medina
A pesar de toda esta retahíla homófoba, no es la primera vez que a Medina se le afloja la lengua e insulta a la comunidad LGTB. En 2013, cuando el llamado Acuerdo de Vida en Pareja todavía estaba en proyecto, vinculaba la homosexualidad a “violencia y crímenes” y no reparaba en calificativos denigrantes: “aberrante, depravación grave, intrínsecamente desordenada, contraria a la ley natural, informal y negativa”. Asimismo, todavía resultan sonrojantes sus declaraciones de abril de 2012, cuando en plena resaca por la terrible muerte de Daniel Zamudio comparó el hecho de ser homosexual con “la desgracia de nacer sin un brazo”.