El Orgullo LGTB de Bombay reclama la despenalización definitiva de las relaciones homosexuales
Miles de personas, muchas de ellas heterosexuales que quisieron acompañar a sus amigos y amigas LGTB o que simplemente se manifestaron por lo que consideran justo, marcharon el sábado por la calles de Bombay en su 9º Marcha del Orgullo, que transcurrió con absoluta normalidad. El evento adquiría este año una significación especial, al haber decidido la Corte Suprema de la India admitir a trámite el último recurso posible en contra de la sentencia que reinstauró la penalización de la homosexualidad en el país asiático. Un panel de cinco jueces escuchará en los próximos días los argumentos de varios grupos de defensa de los derechos LGTB y decidirá sobre la derogación de la provisión homófoba.
Organizado por el colectivo Queer Azaadi Mumbai, la marcha reunió a unos 7.000 participantes, entre los que se encontraban veteranos activistas LGTB, como Ashok Row Kavi; personas conocidas, como los actores Manoj Bajpai y Rajkummar Rao, protagonistas de Aligarh, película india que recrea la historia real de un profesor universitario que fue despedido debido a su orientación sexual, o Manvendra Singh Gohil, hasta la fecha el único príncipe indio abiertamente gay, y sobre todo, y ello fue muy destacado por asistentes y medios de comunicación (como The Times of India), numerosas parejas heterosexuales y familias que decidieron sumarse a un evento que este año tenía un cariz especialmente reivindicativo.
Ello se debe a que, como informamos hace pocos días, la Corte Suprema de la India ha decidido admitir a trámite el último recurso posible en contra de la sentencia que reinstauró la penalización de la homosexualidad en el país asiático. Fue en diciembre de 2013, cuando el más alto tribunal indio dictaminó en contra de la despenalización de las relaciones homosexuales que en julio de 2009 había decidido el Alto Tribunal de Delhi. La Corte Suprema consideró entonces que el Alto Tribunal de Delhi se extralimitó en sus funciones, señalando que corresponde al poder legislativo derogar la tristemente conocida sección 377 del Código Penal, que tras la sentencia quedó de nuevo en vigor. Por consiguiente, las relaciones homosexuales actualmente pueden ser penadas en la India con hasta diez años de prisión por ser consideradas un acto “contra natura”.
En enero de 2014, la Corte Suprema rechazó la petición del Gobierno indio y de varios grupos de defensa de los derechos humanos de reconsiderar su resolución. La última instancia posible ante el alto tribunal era la presentación de una curative petition, un recurso especial para que la decisión sea revisada por un panel de cinco jueces de la Corte, y que fue interpuesta en abril de 2014 por el prestigioso abogado Anand Grover representando a diversas organizaciones de defensa de los derechos LGTB (la ley obliga a que este recurso sea presentado por una de las partes agraviadas). Una de las organizaciones representadas es Naz Foundation, cuya demanda ocasionó la primera sentencia favorable del Alto Tribunal de Delhi.
En la petición solicitaron una audiencia para poder presentar sus argumentos contra una sentencia en la que encuentran graves errores de forma y fondo, como el no haber tenido en cuenta las alegaciones de las asociaciones LGTB, lo que supone una violación de sus derechos fundamentales, así como la ignorancia de los cambios legales que se habían producido en aplicación de la primera sentencia del Alto Tribunal de Delhi. También se criticaba que la sentencia diga que una parte minúscula de la población, en estimación de la Corte, no puede reclamar derechos fundamentales, lo cual según los recurrentes vulnera el articulado de la Constitución india que protege a las minorías. La sentencia, en definitiva, reflejaría un problema de sesgo en contra de los derechos de las personas LGTB.
Cerca de dos años después, la Corte Suprema ha decidido admitir el recurso. La decisión devuelve la esperanza a la comunidad LGTB india. Máxime después de que la cámara baja del país rechazara el pasado mes de diciembre una proposición de ley para despenalizar las relaciones homosexuales, lo que da una idea de la dificultad de la vía legislativa en un parlamento bajo el dominio del conservador Partido Popular Indio (Bharatiya Janata Party).
Os dejamos con uno de los vídeos del evento difundidos en YouTube (este es de Satyen K. Bordoloi):