Justin Trudeau, primer jefe de gobierno de la historia de Canadá que marchará en el Orgullo LGTB
Justin Trudeau, el político liberal que en las pasadas elecciones de octubre consiguió batir, de una forma mucho más rotunda de los esperado, al conservador Stephen Harper, marchará el próximo 3 de julio, como lo ha hecho en años anteriores, en el Orgullo LGTB de Toronto. Trudeau se convertirá en el primer jefe de gobierno en activo de Canadá en acudir a una marcha del Orgullo.
Así lo han anunciado en Twitter tanto la organización del Orgullo de Toronto:
We’re delighted to announce that @JustinTrudeau will be the first Prime Minister in history to attend #PrideTO! pic.twitter.com/PbAu4KAyRS
— Pride Toronto (@PrideToronto) febrero 22, 2016
Como el propio Justin Trudeau:
Very much look forward to being there again, this time as PM. #PrideTO https://t.co/cz5gBLZNyD
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) febrero 22, 2016
Justin Trudeau, de 44 años, es hijo de Pierre Trudeau, el que fuera en dos ocasiones (entre 1968 y 1979 y posteriormente de 1980 a 1984) primer ministro de Canadá. Justin nació, de hecho, siendo su padre jefe de gobierno. Pierre Trudeau, que lideró el Partido Liberal canadiense durante casi dos décadas, es de hecho considerado por muchos el padre del moderno Canadá. De ahí que la carrera política de su hijo, que se alzó con el liderazgo liberal en 2013, despertara tantas expectativas. Expectativas que no se vieron defraudadas gracias a su cómoda victoria en las elecciones del pasado octubre, que se preveían muy ajustadas. Justin Trudeau ponía así fin a los casi 9 años de mandato del conservador Stephen Harper.
Desde el punto de vista LGTB, la victoria de Trudeau fue recibida con alivio. Aunque no con el ahínco que muchos políticos conservadores de Estados Unidos o de muchos países europeos, Harper ha actuado como freno a que se produjeran avances significativos en materia LGTB. Muchos recuerdan aún su fuerte oposición al matrimonio igualitario, aprobado a nivel federal en julio de 2005 (prácticamente al mismo tiempo que en España, aunque algunas provincias canadienses ya lo celebraban desde dos años antes por decisión judicial). La ley fue aprobada entonces con la oposición de los conservadores, que amenazaron con revisar el tema cuando ganaran las elecciones. Afortunadamente la primera victoria de Harper se produjo sin mayoría absoluta, y cuando en diciembre de 2006, su gobierno sometió a votación una iniciativa que en caso de haber sido aprobada hubiera supuesto “reabrir el debate” (en la que los conservadores tuvieron por cierto libertad de voto), una amplía mayoría de la Cámara de los Comunes (175 frente a 123) votó en contra de hacerlo, entre ellos doce diputados conservadores. Tras aquella votación Harper admitió que no veía probable volver a debatir el tema, y de hecho la «reapertura del debate» sobre el matrimonio igualitario desapareció definitivamente del programa conservador.
Por el contrario, Justin Trudeau ha mostrado siempre que ha tenido oportunidad una especial sensibilidad en favor de los derechos LGTB. Su anunciada participación en el Orgullo de Toronto, de hecho, no será la primera (aunque sí como jefe de gobierno). Una primera muestra de ello fue la reciente decisión del Gobierno canadiense de hacer una excepción con los hombres homosexuales en su política de restringir la acogida de refugiados procedentes de Siria, de la que los varones sin familia habían sido excluidos. Una exclusión, quede claro, que los defensores rigurosos de los derechos humanos siguen considerando discriminatoria e inhumana.