Tras meses de espera, el Senado de Nueva York decidirá mañana sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo

Finalmente, tras un año de escaramuzas y retrasos, el matrimonio entre personas del mismo sexo se enfrenta a su batalla definitiva en el estado de Nueva York. El Gobernador David Paterson, infatigable en su empeño de que el asunto no caiga en el olvido debido a las divisiones internas entre los senadores demócratas, ha introducido el tema en el orden del día de una sesión extraordinaria del Senado que se celebrará mañana martes. El resultado es incierto.

Como dos manzanas ha venido informando con cierto detalle, Paterson promovió en primavera una ley que de ser aprobada permitirá a gays y lesbianas contraer matrimonio en Nueva York y que ya ha recibido el visto bueno por parte de la Asamblea del estado. Sin embargo, el proyecto ha permanecido durante meses encallado en el Senado, donde la mayoría demócrata es tan ajustada que los senadores demócratas opuestos al matrimonio han utilizado el tema como moneda de cambio a la hora de apoyar o no a un miembro del partido como líder de la cámara. Tras diversos vaivenes en este sentido, el Senado se fue de vacaciones dejando el tema aparcado. Posteriormente han existido diversos amagos de llevar el tema a votación, pero nunca han conseguido salir adelante.

En esta ocasión todo indica que los senadores tendrán que definirse, al haber cumplido Paterson su amenaza de introducir él mismo el tema en el orden del día de una sesión extraordinaria del Senado que tiene la facultad de convocar, dedicada en un principio a temas económicos. Si ninguna nueva escaramuza impide la votación, nadie sabe cual puede ser el resultado. Los demócratas disponen de una mayoría precaria de 32 frente a 30, pero un pequeño grupo, cuyo representante más visible es el reverendo evangélico Rubén Díaz, se opone a la aprobación de la medida, lo que hace imprescindible el apoyo de algunos senadores republicanos. Esto último es algo a favor de lo cual ya antes del verano venía trabajando Log Cabin, el grupo LGTB del Partido Republicano, y que pidió públicamente Meghan McCain, hija del último candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Se prevé que las próximas horas sean de gran tensión y debate, sobre todo entre los senadores demócratas.