Nuevo desprecio de la Iglesia a una persona LGTB católica: un sacerdote impide a una madre lesbiana estar junto a su hijo durante su bautizo
Nuevo episodio de discriminación a una persona LGTB en el seno de la Iglesia católica. En esta ocasión, el párroco de la iglesia de Santa Rita, en Ojos de Garza (un barrio de Telde, en Gran Canaria) se negó a que Yurena Mederos se colocase en el altar junto a su esposa, Milvia Armas, para poder bautizar juntas a su hijo. El sacerdote solo permitió que estuviese en el altar Milvia por ser la madre biológica.
Así se lo espetó directamente el sacerdote José Ramírez a Yurena Mederos justo antes de empezar la ceremonia. Esta transigió y permitió que tuviera lugar el bautizo, pero inmediatamente después se levantó, se giró y comunicó a los asistentes lo que había sucedido. Un gesto de dignidad que aplaudimos. Puedes verlo en uno de los vídeos grabados por los asistentes:
Según afirma Yurena, el sacerdote llegó a decir, al ver su reacción, que «no quería» a gente así en su iglesia. Es más, les habría asegurado incluso que el bautismo no era válido debido al hecho de que el padrino, indignado por lo que había sucedido momentos antes, se identificó como gay. De hecho, miembros de la familia se acercaron luego a la iglesia a solicitar los documentos del bautismo y pedir la devolución de los 30 euros que les habían cobrado para poder celebrar la ceremonia en otra iglesia, a lo que el sacerdote se negó. Según asegura El País, José Ramírez niega haber dicho esas palabras, mantiene que el bautizo fue válido y acusa a la familia de haber preparado el «follón» de antemano. «Salieron un montón de gais y lesbianas a gritarme y a decirme todo tipo de barbaridades e insultos», ha declarado.
Yurena Mederos se siente especialmente molesta por el hecho de que en ninguna de las reuniones preparatorias se les hubiese advertido de que no podría estar junto a su hijo en el momento del bautismo, pese a que el matrimonio dejó bien claro que eran una pareja de mujeres que simplemente quería bautizar a su hijo por su condición de creyentes. El sacerdote, sin embargo, lo niega y asegura que siempre les indicó que «solo la madre biológica» puede estar en el altar, dado que la iglesia no reconoce a las parejas del mismo sexo por ser «antinatura».
Desprecio a las personas LGTB católicas
Sin necesidad de dejar la Iglesia católica y buscar confesiones mucho más inclusivas, lo sucedido en Gran Canaria contrasta, por poner un ejemplo, con lo que ocurre en la iglesia de San Mateo en Baltimore (Estados Unidos), una parroquia católica que apuesta por integrar a los fieles LGTB hasta el límite que la doctrina le permite, y donde por ejemplo las parejas del mismo sexo pueden bautizar a sus hijos de forma abierta. Acciones que entran dentro del margen pastoral del clero católico, y cuyo contraste pone aún más de manifiesto el desprecio y la falta de empatía que sacerdotes como Ramírez muestran hacia una parte de los creyentes solo por ser abiertamente LGTB.
Todo lo que les pasa a los católicos, se lo vienen mereciendo desde hace veinte siglos. Que no se quejen ahora.
¿Y no sería más coherente que su madre biológica se hubiese marchado en vez del sofocón que pasó su mujer? Es que hay actitudes que me cuesta entender, la verdad
A ver..el sentimiento religioso es algo muy personal. Para un catolico el bautismo es fundamental y seguramente por eso lo toleró. De todas formas hay opciones , hay sacerdotes «rebeldes » que te hacen la ceremonia, por muy creyente que seas no tienes porque soportar esas humillaciones y asi no conseguiran quecambien las cosas.
Vergonzoso que aun haya gente que se deje denigrar por una institucion de poder cad\ca y obsoleta. Señor@s aun no os dais cuenta que no os quieren? No sigais sus dogmas ni parafernalias estupidas. La iglesia no es inclusiva. Facil. No pertenezcas a ella. Es como si un judio quisiera pertenecer a un grupo neonazi. No te arrimes donde no te quieran. Conclusion: boicot total. Menos bautizos y mas inclusion.
Vergonzoso que aun haya gente que obligue a sus hijos a formar parte de una religión sin su consentimiento
Ya lo han dicho antes. En la Iglesia hay muchísimo intolerante, pero los hay que tampoco lo son. Digo yo, si yo quiero bautizar a alguien no se me ocurre irme a un cura del Opus o de las comunidades de Kiko. Yo conozco a curas que lo harían sin ningún tipo de problema. Eso sí, no publiques en primera plana del periódico que eres gay y tal cura bautizará a tu niño porque el cura termina en Filipinas de misionero.
¿No decían que el nuevo papa tenía una mentalidad más abierta? Pues hoy es noticia que El Vaticano no da el «placet» al embajador de Francia porque es homosexual.
Sí, lo recogimos en dosmanzanas hace unos días:
http://www.dosmanzanas.com/2016/04/la-homofobia-de-francisco-doblega-a-francia-que-acaba-por-retirar-a-su-candidato-a-embajador-ante-la-santa-sede.html