Detenidas en Kuwait 41 personas, calificadas por las autoridades como «hombres homosexuales y mujeres transexuales»
Las autoridades de Kuwait han comunicado la detención de 41 personas en una redada, a quienes califican de “hombres homosexuales y mujeres transexuales”. Todos ellos de origen asiático y trabajadores de una casa de masajes, se podrían enfrentar no solamente a cargos por vulnerar la legislación laboral, sino también por homosexualidad –castigada con hasta diez años de prisión– o por “imitar al sexo opuesto”, que es la vergonzosa definición con que se refieren a las mujeres transexuales, y que está penado con un año de cárcel y una sanción económica.
La actuación policial es resultado de un trabajo interministerial destinado, según las mismas fuentes, a asegurar el cumplimiento de las regulaciones del mercado laboral. Para ello se coordinaron medios del Ministerio de Trabajo y del Interior, destinando a un grupo de policías a hacerse pasar por clientes de una casa de masajes.
Los agentes, tras pagar el precio de un servicio de masaje habitual, tantearon a los trabajadores de la sauna sobre la posibilidad de mantener relaciones sexuales. Al acceder, se procedió a la detención de un total de 41 personas. Según Mohammed Al Dhufairi, jefe de la comisión mixta interministerial, “durante la redada, encontramos juguetes y sustancias sexuales, ropa interior femenina y cajas de maquillaje en algunos de los salones”.
A pesar de que el destino evidente de la actuación eran ciudadanos extranjeros y de determinada orientación sexual e identidad de género, las autoridades de Kuwait quieren seguir definiéndolo como un asunto de vulneración de la legislación laboral. Así lo afirmaba Abdullah Al Mutawa, jefe en funciones de la autoridad laboral, que resumía así la intervención policial: «Hemos detectado a 41 trabajadores que no estaban cumpliendo con las leyes y regulaciones laborales y los hemos remitido a las autoridades competentes para la oportunas acciones legales».
Pero, como señalábamos anteriormente, los detenidos pueden enfrentarse no solo a sanciones por vulneración de la legislación laboral, sino que, además, a los homosexuales pueden aplicarles el artículo 193 del Código Penal, que castiga las relaciones entre varones con penas de hasta seis años de cárcel, o de hasta diez si hay menores de 21 años involucrados. En cuanto a las mujeres transexuales, dado que no se reconoce su identidad de género, se les podría el artículo 198, que condena el “imitar al sexo opuesto” con penas de hasta un año de cárcel o multas de hasta 2.800 euros.
Kuwait es un país en el que las personas LGTB, además, son objeto de especial acoso. En dosmanzanas hemos recogido en el pasado algún episodio de los que han trascendido internacionalmente, como el arresto de once mujeres transexuales en noviembre de 2012 o la detención de varios hombres homosexuales y mujeres transexuales en mayo de ese mismo año en el curso de una redada contra el “vicio” y la “inmoralidad”. Según activistas, ambos colectivos se suelen convertir en objetivo cuando los políticos quieren dar ejemplo de “moralidad”, calificándoles de “epidemia a combatir”.