La FIFA sanciona a siete federaciones por la conducta discriminatoria y homofóbica de sus aficiones
La FIFA ha comunicado las sanciones efectuadas contra las federaciones de varios países, debidas al comportamiento discriminatorio de sus aficiones durante los partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de Fútbol de 2018. Entre los comportamientos objeto de sanción se incluyen los cánticos de tinte homofóbico, lamentablemente habituales en muchos campos. Los países sancionados son Chile, Paraguay, Perú, México, El Salvador, Honduras y Croacia, mientras que las sanciones comprenden multas de carácter económico, cierre de estadios y celebración de partidos sin público. El monto económico de las multas sigue siendo bastante exiguo, por lo que, vista la reincidencia de muchas aficiones, no parecen tener un efecto demasiado disuasorio.
Partiendo de los informes del novedoso Sistema de Control de Lucha contra la Discriminación, la FIFA ha incoado un procedimiento disciplinario contra las federaciones de Chile, Paraguay, Perú, México, El Salvador, Honduras y Croacia. El sistema, que pretende sancionar las actitudes discriminatorias de las aficiones, ha sido establecido cara a la próxima Copa del Mundo de Fútbol de 2018, que tendrá lugar en Rusia, y se despliega también durante la fase clasificatoria.
La federación de Chile ha sido multada con 30.000 francos suizos (27.100 euros, 30.200 dólares) y el cierre del Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago durante dos partidos oficiales, lo que significa que tendrán que celebrarse en otro campo. El primero de los partidos afectados será el que enfrente a los equipos de Chile y Bolivia en la fase clasificatoria. El segundo estará abierto a un periodo de prueba de dos años. El motivo de la sanción son los cánticos homofóbicos emitidos por la afición chilena durante diversos partidos, con el agravante de la reincidencia, pues la federación de Chile ya fue anteriormente sancionada por causas similares.
La también reincidente federación de México ha sido multada con 35.000 francos suizos (31.650 euros, 35.200 dólares) por incidentes ocurridos en dos ocasiones. Otras cuatro federaciones han sido igualmente sancionadas por un único incidente en el que sus aficiones exhibieron una conducta discriminatoria y antideportiva, que también incluía cánticos homofóbicos. Se trata de las federaciones de Honduras, que se enfrenta a una sanción de 40.000 francos suizos (36.160 euros, 40.260 dólares); El Salvador, que tiene que abonar 35.000 francos suizos (31.650 euros, 35.200 dólares); Paraguay, multada con 20.000 francos suizos (18.085 euros, 20.100 dólares); y Perú, otra reincidente, sancionada con 15.000 francos suizos (13.500 euros, 15.100 dólares).
La sanción de mayor cuantía ha sido para la federación de Croacia, por los incidentes ocasionados por su afición, en los que también se profirieron cánticos discriminatorios, durante los encuentros disputados contra Israel y Hungría. La federación croata deberá abonar una multa de 150.000 francos suizos (135.600 euros, 151.000 dólares), y estará obligada a celebrar los dos próximos partidos clasificatorios —contra Turquía el próximo 5 de septiembre, y contra Islandia el 12 de noviembre— sin público en el estadio. Croacia ya había sido sancionada por similares incidentes tanto por la FIFA como por la UEFA.
Quizás el cierre de estadios sea una sanción más temida que las exiguas multas de carácter económico, que no parecen tener efecto alguno, si tenemos en cuenta que de las siete federaciones sancionadas cuatro son reincidentes. En todo caso, la sensación es que la conducta homofóbica de las aficiones de fútbol, tanto de los equipos como de las selecciones nacionales, son lamentablemente habituales, y que ni FIFA ni las federaciones continentales como UEFA (Europa) o CONMEBOL y CONCACAF (América) están haciendo lo suficiente para erradicarlas de los estadios.
Recordemos, además, que FIFA adjudicó la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol de 2018 a Rusia, y el siguiente, el del 2022, a la Federación de Catar, países donde lo que está penado es la defensa de los derechos de las personas LGTB.