Recuperando la memoria: la historia del barón von Steuben, el militar homosexual que facilitó la independencia estadounidense
Recuperar nuestra memoria histórica es tarea de todos. Es por eso que, cuando nos resulta posible, intentamos rescatar del olvido la figura de algún personaje histórico del que existan evidencias razonables de su condición LGTB. Hoy lo hacemos con Friedrich Wilhelm von Steuben, el oficial prusiano que se vio prácticamente obligado a abandonar Europa por su condición homosexual y que acabó siendo una figura clave en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
«El gay que salvó a los Estados Unidos», titulaba Mark Segal el artículo que sobre von Steuben escribió en LGTBQ Nation en 2013. «El gay que salvó la Revolución estadounidense», titulaba por su parte Nicholas Sheppard el artículo que también sobre von Steuben escribió hace un año en The Huffington Post. No es para menos: el barón Friedrich Wilhelm von Steuben, nacido en Magdeburgo en 1730, fue la persona que se hizo cargo en 1778, de la mano de George Washington, del incipiente Ejército estadounidense, entonces una fuerza diezmada, desestructurada y extremadamente vulnerable, y le aplicó la disciplina y la organización que había aprendido como oficial del Estado mayor del Ejército prusiano. Una eficiente maquinaria militar a la que él mismo se había incorporado siendo adolescente y en el seno de la que desarrolló una brillante carrera. Llegó a ser, de hecho, ayudante de campo del mismísimo Federico el Grande (otro personaje de cuya homosexualidad pocos historiadores dudan). Pero en 1763 von Steuben fue despedido del Ejército prusiano, sometido a un obligado adelgazamiento tras el final definitivo de la Guerra de los Siete Años. Hay autores que de hecho atribuyen ya ese primer despido a su homosexualidad.
Von Steuben entró entonces al servicio del Principado Hohenzollern-Hechingen, donde ganó el título de barón y entabló contacto con el ministro francés de la Guerra. Este le presentó a Benjamin Franklin, que por aquel entonces se encontraba en Francia gestionando la ayuda europea a los sublevados norteamericanos. Fue en este momento cuando las acusaciones a von Steuben por mantener relaciones sexuales con otros hombres en el Principado alemán subieron de nivel y estuvo a punto de ser juzgado. Von Steuben se encontraba en Francia, pero ni siquiera allí se sentía a salvo. Miembros del clero francés intentaron también que fuese encausado en este país. El barón, temeroso de acabar en la cárcel y ver arruinada su carrera en Europa, consiguió finalmente marchar a América bajo las órdenes de George Washington a finales de 1778. Poco importaron a Benjamin Franklin, su valedor, las acusaciones contra von Steuben: pudieron más sus méritos militares.
Ya en América, el barón se dedicó a lo que mejor sabía hacer: formó una compañía de élite, redactó unas nuevas ordenanzas militares y reorganizó las tropas, que se encontraban por entonces en una situación muy delicada. Los historiadores coinciden en que su papel acabó siendo fundamental en la consolidación de la victoria militar estadounidense sobre las tropas británicas. Y es que la Declaración de Independencia se produjo el 4 de julio de 1776, pero la guerra se prolongó durante bastantes años más. No fue hasta 1783 cuando el Tratado de Versalles le puso fin y Gran Bretaña reconoció a Estados Unidos como un país soberano.
No faltan las anécdotas curiosas sobre su periodo militar. Paul Lockhart, autor de una biografía de von Steuben, cuenta por ejemplo cómo llegó a organizar la que se considera «primera fiesta ligera de ropa» de la historia militar norteamericana… Anécdotas aparte, Friedrich Wilhelm von Steuben se quedaría el resto de su vida en el que ya era su país de acogida, que le consideraba un héroe y le concedió la nacionalidad.
Su hogar, tras acabar la guerra de independencia, fue de todo menos convencional. El barón, al que no se le conoció relación con mujer y que no se casó ni tuvo hijos biológicos, adoptó legalmente a sus dos asistentes militares, Benjamin Walker y William North (que con el tiempo acabaría siendo senador), con los que mantenía «una extraordinariamente intensa relación emocional». Allí vivió también John Mulligan, otro joven al que el que llegó a ser presidente de los Estados Unidos John Adams quiso alejar de su propio hijo, Charles Adams, con el que Mulligan mantenía una relación «demasiado estrecha». Von Steuben se ofreció a acoger a la pareja, y de hecho Adams vivió durante un tiempo en su casa. Mulligan acabaría siendo sin embargo quien se quedara al lado de von Steuben hasta su muerte.
Friedrich Wilhelm von Steuben no es una figura especialmente conocida fuera de los Estados Unidos, país en el que se organizan todos los años marchas en su honor, en el que varios lugares llevan su nombre y donde diversos monumentos lo recuerdan. Uno de ellos, en el Parque Lafayette de Washington D.C., está adornado en uno de sus laterales por un grupo escultórico claramente homoerótico (ver imagen). Posiblemente, como dice el artículo que la web Homo History le dedicó en 2014, a él le habría encantado…