Macanao Torres (actor porno): «El que está a mi lado, o engorda o se pelea conmigo»

Es torreño, tiene 31 años y fue elegido chico Bakala en 2010. En octubre de 2006, con veintidós años, fue seleccionado en un casting en el Festival Internacional de Cine Erótico Gay de Barcelona (‘Heatgay’) para rodar ‘Kings of Piss’, su primera película. Desde hace unos meses se ve con un chico, aunque dice que «cuesta mucho conquistar a un chaval normal». En resumidas cuentas: “Follo con mucha gente y nadie me pone lo suficiente como para estar todo el día follando, si puedo”.

Borda el papel de cani en su serie Chungo y Pelao. ¿Eso es porque se sale como actor o es que no le cuesta meterse en el papel?

Supongo que será por dos razones. La primera es porque cuando trabajas en el porno, que te ofrezcan algo así en lo que tienes que interpretar da gusto. Y, además, es un papel que no me costaba mucho hacer porque yo en esa época era un poco cani [risas].

Salió del armario a los dieciocho. ¿Ya se veía entonces copulando por amor al arte?

Salí del armario a los dieciocho, me eché mi primer novio y le echaba unos polvos que decíamos ‘¡esto no es normal!’, ¡je, je! Lo del porno fue por casualidad pero sí que uno se da cuenta que se le da bien algo y si lo intenta potenciar y le sale bien, acaba como yo.

Ya veo que no tiene abuela.

[Risas] Pues sí que la tengo. ¡Y a las dos!

¿Le sirve de algo en su quehacer diario el ser técnico en medio ambiente?

Durante un tiempo decidí dejar el porno por un tiempo y ponerme a trabajar en lo que había estudiado. Pero luego decidí volver al porno y dejar el trabajo un poco apartado para el futuro.

Lleva desde los veintidós años ganándose la vida con la verga. ¿Alguna historia entrañable?

Este mundillo te cambia la vida, en cierto sentido. Hoy día tengo mis amigos de siempre y luego tengo dos o tres amigos en el mundo del porno que somos como uña y carne y que los he conocido a través del porno. Y fíjate que no estoy todo el día con la gente del porno, sino que estoy un poco más en otras cosas. Pero con estos dos es como si fueran mis hermanos. Y ya van años de amistad….

¿Qué es más duro: rodar una escena con un tío que no te atrae nada o tener que acostarte con un hijoputa por dinero?

Me resulta más duro rodar la escena con un tipo que no me atrae nada o que está haciendo porno simplemente por dinero, porque dura más tiempo. Porque cuando yo me encuentro a un hijoputa de estos, lo echo de casa y listo. No doy cabida.

¿Cuál es su plan B para el día que dejen de llamarle?

Cuando me canse de esto, que no creo que tarde mucho más de lo que llevo, me buscaré un trabajo o montaré un negocio relacionado con mis estudios, con el dinero que he ahorrado. Me gustan el medio ambiente y la química, y estoy pensando en empezar a estudiar alemán. Aunque siempre seguiré en el porno, en cierto modo.

“Distingo muy bien entre lo que es follar y hacer el amor”. ¿Me explica la diferencia?

La diferencia es muy simple, pero marca mucho la diferencia entre un polvo y hacer el amor con tu novio. Yo me baso más en que yo voy a mi apaño. Cuando me estoy follando a alguien, me da un poco más igual él y voy a disfrutar y hacerlo bien yo. Cuando estoy con mi novio, mi disfrute está en verlo a él disfrutar también. Cuando se funde eso, que nos miramos a los ojos y nos corremos a la vez, ¡imagínate!

¿Le sigue poniendo loco Guardiola?

Sí, pero ya de otra manera. Supongo que antes era más mi ‘mito’, porque le veía jugando al fútbol, lo veía en la tele, yo era más pequeño… Y ahora ya no sale. ¿Se ha ido al Manchester? ¿O al Arsenal? No sé dónde está. En fin, ¡que se ha ido! [Je, je, je]

Tiene la manía de engordar a su pareja. ¿Se lo ha hecho mirar?

¡Qué bueno! Si eso lo ponía yo en mi perfil de Bakala. ¿Sabes lo que pasa? Que me gusta mucho comer, y como mucho porque tengo un metabolismo muy acelerado. Como muchos dulces y tal, y no engordo. El que está a mi lado y me ve comer de esa manera, al final acaba comiendo igual. Así que el que está a mi lado, o engorda o se pelea conmigo [risas].

¿Le hacen precio en los bares de su pueblo murciano?

La verdad que sí. Alguna vez he ido a Piscis o a Temperatura Ambiente. En Piscis conozco al dueño, Mariano, porque trabajé ahí con dieciocho años. Y en el otro sitio fue que estaba yo un día tomándome un cubata, se me acercó la camarera y me dijo ‘Oye, tú eres Macanao, ¿no?’ y me invitó. Cosas así me pasan de vez en cuando, no solo en Murcia sino en más sitios.

Es usted una estrella.

Hace no mucho me escribió un chaval por Facebook que decía que se parecía mucho a mí y que alguna vez le habían confundido conmigo y le invitaban a cubatas. Me dijo que gracias y eso.