La autopsia realizada a Cristina La Veneno apunta a una caída accidental como causa del traumatismo craneal que acabó con su vida
Pese a las dudas de la familia y de algunos allegados, la autopsia practicada este jueves a Cristina Ortiz Rodríguez «La Veneno» en el Instituto Anatómico Forense de Madrid parece confirmar que la artista falleció debido a una caída accidental en su domicilio del madrileño barrio de Tetuán.
Cristina, de 52 años, falleció el miércoles día 9, después de permanecer algo más de tres días en coma en la UCI del Hospital Universitario La Paz de Madrid. En el momento de su muerte, la acompañaban varios de sus familiares, que viajaron desde Almería para pasar el duro trance junto a la vedette.
La artista fue encontrada el pasado sábado en su domicilio con un fuerte golpe en la cabeza. Su cuerpo presentaba además diversos hematomas. Inmediatamente fue trasladada al hospital, donde fue intervenida de inmediato por una hemorragia cerebral secundaria al traumatismo. Según el diario El Mundo, al parecer ella misma comentó, antes de quedar inconsciente, que se había caído. Desde La Paz se encargaron de comunicar lo ocurrido a su familia, y tanto varios de sus hermanos como una sobrina se trasladó el mismo domingo desde Almería a Madrid y la visitaron en la UCI.
El lunes la noticia trascendía públicamente, y ya desde ese momento se comenzó a especular sobre las causas de lo ocurrido. Hipótesis que iban desde el accidente doméstico hasta el intento de suicidio, pasando por un ajuste de cuentas por los detalles que habría revelado en su libro autobiográfico, ¡Digo! Ni puta ni santa: las memorias de La Veneno, escrito por la periodista Valeria Vegas. En el informe policial constaba que la artista podría haber ingerido alcohol y medicamentos poco antes de lo ocurrido, y que ese hecho podría guardar relación con el posterior golpe.
Como antes mencionábamos, los hermanos de Cristina sí que pudieron verla con vida el mismo domingo. Al llegar al lugar, quedaron asombrados por el estado que presentaba el cuerpo de la vedette e intentaron hacerle fotografías para tener pruebas y demostrar que los hematomas de su cuerpo no podían ser fruto de un accidente doméstico. Al ver esto, el personal del hospital decidió llamar a la policía, que prohibió la entrada a los familiares hasta que no obtuvieran una orden judicial. “Por parte del hospital se ha mentido y se han ocultado pruebas (…) En el hospital habían pasado catorce horas [desde lo ocurrido] y no habían pasado el informe a los juzgados, ni siquiera, para que se investigara”, señalaba Mari Pepa en declaraciones a dosmanzanas.
Por su parte, Alín, de 24 años y pareja de La Veneno desde hace cuatro años, afirmaba no estar seguro de lo que pasó realmente, y justificaba sus moretones con que “se caía muchas veces“. Era el principal testigo de lo ocurrido ese sábado y se sabía en el punto de mira. “Se había tomado unas pastillas y estaba durmiendo en el sofá. Estaba tranquila. Yo me fui a la calle. Cuando volvía a subir tenía un paquete de tabaco comprado y una botella de whisky vacía. Se la había tomado entera de un golpe. Volví a bajar a la calle porque pensé que estaba dormida. Cuando subí me la encontré sangrando“, contaba en una entrevista concedida a El Español el martes.
Últimas voluntades de La Veneno
Por desgracia, los malos presagios se terminaron confirmando y Cristina La Veneno fallecía el miércoles como consecuencia de la gravedad de sus lesiones. Este jueves, su cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le pudo realizar la autopsia, que orienta hacia el accidente doméstico como causa de lo sucedido. Pese a todo, ni a su familia ni a muchos de los allegados a Cristina les termina de cuadrar la historia, e insisten en que el caso debería ser investigado con mayor profundidad.
Según ha podido saber dosmanzanas, la familia de Cristina ha decidido restringir el funeral al círculo íntimo de la artista y el velatorio en el Tanatorio Norte de Madrid ha sido organizado solamente para las personas más allegadas. Asimismo, y también por decisión de la familia, el cuerpo de la artista será finalmente enterrado este sábado en Adra, su lugar de origen y con el que mantenía una relación de amor-odio. Todo ello, a pesar de que Cristina había manifestado en más de una ocasión su deseo de ser incinerada. “Quiero que esparzan mis cenizas en el Parque del Oeste, donde fui una puta feliz«, asegura que le dijo Cristina en vida su biógrafa y amiga Valeria Vegas.