La Justicia francesa condena a Christine Boutin, exministra de Sarkozy, por decir que la homosexualidad es una “abominación”
Aunque algunos medios ultraderechistas agitan la bandera de la “libertad de expresión y pensamiento” para descalificar la decisión de la Justicia francesa de condenar a Christine Boutin, lo cierto es que es una magnífica noticia. La que fuera ministra de Vivienda de Francia en el Gobierno de Nicolás Sarkozy, radicalmente contraria a la igualdad y a los derechos humanos de las personas LGTB, tendrá que pagar 5.000 euros por su discurso de “incitación pública al odio o la violencia”. En una entrevista publicada en 2014, Boutin espetó que “la homosexualidad es una abominación”. Si bien la cuantía económica no es demasiado significativa para alguien de su nivel económico, su condena legal “envía una fuerte señal a la sociedad”, defiende la federación Inter-LGTB.
Merecida condena para la diputada Christine Boutin, del Partido Cristiano-Demócrata (asociado en la coalición conservadora de Nicolás Sarkozy). La que fuera ministra de Vivienda de Francia entre 2007 y 2009 afirmó en una entrevista que “la homosexualidad es una abominación. Pero no la persona. El pecado nunca es aceptable, pero el pecador siempre ha sido perdonado. Tengo amigos homosexuales”. Estas palabras fueron publicadas en la revista Charles en abril de 2014. Ahora, Boutin tendrá que pagar por ellas a instancias de la Justicia francesa.
La defensa de la exministra, en cambio, solicitaba su absolución al considerar que la ofensa de Boutin a la comunidad LGTB es solo “una opinión”. Según el letrado, la sentencia condenatoria “tendrá enormes consecuencias sobre la libertad de expresión”. Pues bien, esperemos que así sea cuando este derecho colisione con otros derechos fundamentales de las personas LGTB.
Para la comunidad igualitaria francesa, encabezada por la Inter-LGTB (parte de la acusación en el enjuiciamiento a Christine Boutin), “en un contexto en el que las agresiones LGTBfóbicas están aumentado y no están concluidos los debates sobre la ley del matrimonio para todos, la justicia envía una fuerte señal a la sociedad”.
La Cour d’Appel confirme la condamnation de @christineboutin et reçoit l’@InterLGBT comme partie civile #justice https://t.co/d8jjVVH1YY
— Inter-LGBT (@InterLGBT) 2 de noviembre de 2016
Por su parte, el activista Jean-Luc Romero ha publicado en su cuenta de Twitter un mensaje en el que responde a Christine Boutin que “no somos ninguna abominación y no creo que vuestro Dios aprueba vuestra labor”.
Condamnation de #Boutin confirmée. Non Mme Boutin,nous ne sommes pas une abomination et je ne crois pas que votre Dieu approuve votre haine.
— Jean-Luc Romero (@JeanLucRomero) 2 de noviembre de 2016
La Justicia francesa: una de cal y otra de arena
Hace solo unos días, dosmanzanas se hacía eco de otra noticia relacionada con la Justicia de Francia, en ese caso perjudicial para la comunidad LGTB. El Tribunal de Apelaciones de París, el mismo que ha dictado sentencia contra la exministra Boutin, condenaba por injurias a una asociación LGTB por calificar a la Manif pour tous de grupo homófobo.
El citado tribunal ha dictaminado que tildar a la Manif pour tous de grupo homófobo constituye un delito de injurias públicas. Por ello, condena a la antigua presidenta de la asociación de defensa de los derechos LGTB Act Up-Paris a una multa de 800 euros más el pago de las costas judiciales. La sentencia entra en conflicto con una anterior del mismo tribunal, que desestimó una denuncia por injurias presentada también por la Manif pour tous. Desde Act Up-Paris comunicaron que presentarían un recurso de casación, dada la injusticia de negar a las personas LGTB el derecho a dar el nombre apropiado a quienes abogan por discriminarles.