Crimen homófobo: asesinan a un hombre en Chile, en presencia de su pareja, mientras limpiaba el jardín de su casa
Vicente Vera ha perdido su vida como consecuencia de un brutal crimen de odio homófobo en La Cisterna, una municipalidad situada al norte de Santiago de Chile (capital del país). La víctima se encontraba con su pareja limpiando y adecentando el jardín de su casa cuando pasaron 5 hombres y empezaron a increpar a Vera al grito de “maricón”. Posteriormente, le asestaron 6 puñaladas en hombro y cabeza, provocándole unas heridas de las que no pudo recuperarse. Su viudo, con el que mantenía una relación desde hacía 23 años, se encuentra “muy triste, muy impactado, dolido e impotente”, según ha manifestado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH).
Terrible y cruel noticia la que nos llega de Chile. Vicente Vera y Henry estaban el pasado sábado, a las 16 horas, arreglando el jardín de su vivienda (una tarea que, al parecer, realizaban con frecuencia). La mala fortuna quiso que se topetaran con 5 desalmados homófobos, que pasaron junto a la casa y empezaron a insultar a Vera, vociferando expresiones como “maricón” o “hueco” (esta última es un sinónimo de la primera, utilizada en varios países latinoamericanos).
La víctima, que llevaba un palo en la mano, pensó que podría asustar a los matones y adelantó unos pasos. Entonces, los criminales se ensañaron atrozmente con Vicente Vera, propinándole golpes y 6 puñaladas que, desgraciadamente, resultarían mortales. Aunque la víctima fue trasladada al servicio de urgencia del Hospital Barros Luco, falleció a los pocos minutos de su ingreso.
Horrorizado por la brutal paliza que le estaban dando a su pareja de más de dos décadas, Henry se valió de una pala para tratar de defenderle. Sin embargo, con esa misma herramienta de jardinería le abrieron a él la frente y también tuvo que ser intervenido (eso sí, con más fortuna que su compañero sentimental). Con todo, para Henry, el golpe más duro ha sido tener que despedirse de Vicente Vera de esta forma tan injusta y cruel.
Por su parte, el dirigente del MOVILH Rolando Jiménez ha explicado que “Henry se encontraba en un estado lamentable. Muy triste, muy impactado, dolido e impotente. Sus ropas aún estaban manchadas con sangre y sus lentes quebrados, lo que le impedía ver bien. Fue sobrecogedor verlo. Una persona inocente ha sido asesinada y otra, su pareja de 23 años, ha quedado profundamente dañada y en soledad”.
Además de denunciar contundentemente este asesinato, motivado por el odio homófobo, desde la organización igualitaria chilena está acompañando a Henry en todos los trámites legales (incluyendo la denuncia policial) y solicita al Gobierno ayuda costear el funeral, ya que los familiares carecen de los recursos necesarios para afrontar todos los gastos.
Agravante de la Ley Zamudio
El activismo LGTB chileno reclama que se aplique contra los asesinos el agravante de la Ley Zamudio contra los asesinos de Vicente Vera (uno de los cuales, aunque fugado, ya ha sido identificado). Dicho agravante fue aplicado por primera vez en mayo de 2015, en la sentencia referida a una salvaje agresión contra una pareja de mujeres ocurrida 3 años antes.
La popularmente conocida como “Ley Zamudio” contra la discriminación fue aprobada en mayo de 2012 por el Congreso de Chile y promulgada por el anterior presidente, Sebastián Piñera, en julio de 2012. El asesinato de Daniel Zamudio, el joven gay que murió en marzo de 2012 en Santiago de Chile como consecuencia de otra brutal paliza propinada por un grupo de neonazis, actuó como revulsivo para desatascar el proyecto. No obstante, desde la muerte de Zamudio hemos tenido noticia de varios asesinatos más en los que la LGTBfobia ha jugado un papel destacado.
Para que luego vengan los de HazteOrín y meapilas afines a hablar de adoctrinamiento por intentar que estas cosas no pasen. En fin, que horror y muchos ánimos al superviviente… Esperemos se haga justicia
Muy triste noticia.
Muy triste noticia. Una observación al margen: no hay necesidad de adjetivos superfluos – «brutal crimen», «desalmados homófobos», «terrible y cruel noticia». Los hechos alcanzan y sobran para convencernos de la brutalidad del crimen. Así como está redactado el artículo pareciera que quien lo escribe no confía en que la persona lectora sea capaz de formarse una opinión por sí misma, basada en los hechos.