Manifiesto de COGAM con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el VIH/Sida
Reproducimos, a continuación, el manifesto que fue leído ayer lunes a las 21:00 en la Puerta de Alcalá de Madrid por la actriz Pilar Bardem.
«Cuando apenas quedan unas horas para conmemorar el Día Mundial de la lucha contra el Sida, nos reunimos en este lugar emblemático como es la Puerta de Alcalá, para poner nuestro granito de arena con un Acto que pretende ser un homenaje a nuestras parejas, familiares, amigos, compañeros, y demás personas que ya no están con nosotras y nosotros. Desde que a mediados de los 90, decidiéramos hacer el In Memoriam, por esta Puerta de Alcalá hemos visto pasar a gente realmente comprometida, solidaria con la lucha contra el Sida y con el apoyo a los que vivimos el VIH. En cada uno de los Manifiestos hemos pretendido sacar a la luz lo que sentíamos en cada momento, la situación en la que estábamos, las incertidumbres y las certezas en cada una de nuestras vivencias.
Por supuesto, este inmenso Lazo Rojo, al igual que los anteriores, también tiene su razón de ser y ha transmitido y transmite a la sociedad un mensaje inequívoco de solidaridad y apoyo a los que vivimos el VIH, a través, cada uno de ellos, de la visión de su creador. Este mensaje, este homenaje, no se circunscribe únicamente a nuestra gente, a nuestros vecinos, a nuestra ciudad, sino que pretende llegar a todo el mundo, porque la lucha contra el Sida es un problema global, tal y como todas y todos ya sabemos.
Así, desde que el 1 de diciembre de 1981 se diagnosticara el primer caso de VIH, el Sida ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo y se estima que 33 millones de personas vivían en el mundo con el VIH en 2007. Son cifras estremecedoras, pero no podemos ni debemos resignarnos a soportar unos datos que avergüenzan a cualquiera de nosotras y nosotros, porque no hablamos de números si no de personas, cada una de ellas con su propia historia.
Por su parte, la epidemia de VIH se ha estabilizado a escala mundial, pero los niveles de nuevas infecciones y de fallecimientos por SIDA son inaceptablemente altos, como lo demuestran los 2 millones de personas que murieron a causa del Sida en 2007, ó que en el mundo 7400 personas se infecten cada día por el VIH. Y si analizamos las infecciones, vemos que por cada 2 personas que se ponen en tratamiento, 5 personas se infectan, representando los jóvenes entre 15 y 24 años el 45% de las nuevas infecciones en el mundo.
Por lo que respecta a los tratamientos, actualmente en el mundo sólo 4 millones de personas los reciben, mientras que casi 10 millones carecen de esa posibilidad, por lo que son vulnerables en extremo. Con el acceso universal, que es un compromiso mundial para ampliar el acceso al tratamiento del VIH, su prevención, atención y apoyo, se evitaría un agravamiento de la situación. Entre otras razones, el acceso universal supone prevenir la transmisión sexual del virus, garantizar que las personas que viven con el VIH reciban tratamiento, evitar que las personas con VIH mueran de tuberculosis, proteger a los usuarios de drogas de infectarse con el VIH, capacitar a los jóvenes para protegerse del VIH, o mejorar la protección social para las personas afectadas por el VIH. Pero también, el acceso universal es primordial para lograr eliminar las leyes punitivas, las políticas, las prácticas, el estigma y la discriminación que impiden una respuesta eficaz al Sida.
En España, en los 30 años que lleva la infección entre nosotros, los datos oficiales nos revelan que han fallecido más de 50,000 personas a causa del Sida, cantidad equivalente a la población de ciudades como Huesca o Cuenca. Y esto, que sepamos, pues muchos de los fallecimientos por Sida se han atribuido a las infecciones oportunistas, sin declarar que la infección por VIH ha sido determinante.
Afortunadamente, el número de personas que llegan a desarrollar Sida ha descendido significativamente en los últimos años. Pero no nos llevemos a engaño. Aunque descienda el Sida, el número de nuevas infecciones por VIH sigue permaneciendo estable, e incluso aumentando en algunos sectores de la población. Las cifras mas conservadoras sitúan el numero de personas infectadas en nuestro país entre 120.000 y 150.000, de las cuales, más de 35.000 desconocen su estado. Se da además la circunstancia de que las cifras que manejamos están basadas en datos que no siempre son extrapolables a todo el Estado. España e Italia son los únicos países de la Unión Europea que no disponen de un registro nacional de casos que nos permita conocer la incidencia real de la infección. Es decir, a veces vamos a ciegas.
Lamentablemente, tampoco el cambio en la percepción social y en el estigma que existe en torno a esta infección parece haber avanzado apenas. De hecho, han evolucionado bastante poco. A pesar de los enormes esfuerzos invertidos por una parte de la sociedad, la mas afectada de forma directa o indirecta por el VIH, podemos observar como la otra parte de la sociedad, la mayoritaria, sigue discriminando, estigmatizando e invisibilizando a los afectados por VIH. Y este es un aspecto en el que además las Administraciones Públicas nos han dejado a las asociaciones y ONG´s prácticamente solas. Podemos ver como ante el hecho de la flagrante discriminación y estigmatización de las personas que vivimos con VIH, los recursos dedicados para evitarlo son casi ridículos.
Muchas personas seropositivas han decidido no quedarse en ese armario al que el estigma y la discriminación a veces nos obligan a vivir. Pero no es suficiente. Debemos armarnos de valor y mostrarnos a la sociedad exigiendo el respeto que nos merecemos. Sabemos que la visibilidad es una herramienta eficaz para lograrlo y, aunque a veces pueda pasarnos factura, es el único camino que, junto con otras iniciativas, puede llevar al fin de la discriminación. Que sepan que estamos aquí.
Como muestra del poco interés y grado de responsabilidad de algunas Administraciones, tenemos el sangrante caso de la Comunidad de Madrid. Desde el inicio de la pandemia, sólo en esta Comunidad se han detectado casi una cuarta parte de los casos de Sida, y actualmente se estima que viven en Madrid el 25% de las personas infectadas por el VIH de todo el Estado. La respuesta de la Comunidad preocupa casi mas que los datos expuestos. Sólo el 1,2% del presupuesto del Sida se destina a prevenir nuevas infecciones y minimizar el impacto social. Ejemplo de ello es la cantidad dedicada a ayudas a organizaciones que trabajan en la prevención del VIH de la Comunidad de Madrid, que si ya era extremadamente cicatera para años anteriores, en total poco mas de 300,000 € en 2008; para este año se ha reducido aun mas, suponiendo casi un 47% menos de lo que se otorgaba en el año anterior, para cada uno de los proyectos.
Nunca una situación de crisis, como la que podamos estar sufriendo actualmente, puede justificar la merma en la calidad asistencial, la desatención en las políticas de prevención de la salud, la parálisis de cualquier intervención social. Ni es justificable, ni es justo, ni se debe consentir.
Para finalizar este Manifiesto, reivindicamos una Legislación que evite la discriminación a las personas que vivimos con el VIH; reclamamos un mayor acceso a la realización de la prueba, a través de su difusión y potenciación; y exigimos un compromiso serio de las Administraciones Públicas, a través de unas políticas que garanticen una apuesta clara por la prevención».
Dosmanzanas, que junto a numerosos colectivos y organizaciones quiso adherirse formalmente al manifiesto por primera vez, estuvo también allí. A continuación puedes ver algunas de las fotos que hicimos: