Entrevista a Miguel G.
Miguel G, es autor de “Una segunda oportunidad”, y también ha escrito bajo pseudónimo “Jugando con Fuego” y “Estoy preparado”, una de las novelas de temática gay más vendidas de 2008, todas ellas publicadas por Odisea. Ahora se atreve a responderme unas preguntitas.
Raúl Portero.- Una pregunta estúpida: ¿Puedo usar esta entrevista para quitarme competencia?
Miguel G.- Puedes intentarlo, aunque creo que hay hueco para todos y que en estos tiempos en los que las editoriales no se preocupan por sus escritores todo lo que deberían, es mejor que nos apoyemos los unos a los otros, o no sé que será de nosotros…
R.P.- La novela, “Cambio de rumbo”, tiene muchas capas. Quizá la más evidente, sea el cambio que pretendes como autor, alejándote de la comedia absurda de “Una segunda oportunidad”- ¿Estamos ante una nueva etapa de Miguel G.?
M.G.- Pues para empezar tengo que decirte que es de agradecer que alguien se de cuenta que en la novela se intentan contar muchas más cosas que una simple historia entre dos chicos. Cada novela siempre representa una nueva etapa y a mí ahora me apetecía hablar de otras cosas y en otro tono.
R.P.- El personaje se encuentra a su novio en la cama con otro, y a partir de ahí el personaje decide que necesita un cambio de rumbo, evolucionar. La pregunta del millón: habrás partido de ciertas experiencias personales, supongo.
M.G.- Me extraña que seas tú precisamente el que me haga la pregunta de “lo autobiográfico” con todo lo que nos hemos reído de eso este fin de semana… Afortunadamente, yo no he vivido una ruptura tan “sucia”, pero si es cierto que he tenido que ponerme en la piel de los personajes para intentar darle credibilidad. Eso no significa que piensen como yo, más bien he sido yo el que ha aprendido a pensar como ellos. No sé si me explico….
R.P.- Aún así a mí hay momentos en que me parece que el cambio de rumbo lo hace porque se enamora de otra persona. Quizá me equivoco…
M.G.- No se centra en eso. David no se plantea que necesita un cambio en su vida hasta que aparece otra persona, en teoría mejor, que le hace ver que las cosas no son blancas o negras, tal y como él las conocía, sino que también pueden ser grises. Cuando el protagonista rompe con el que era el amor de su vida, no es capaz de dar un paso solo, porque tiene una relación de absoluta dependencia y lo que tiene que hacer es empezar a vivir, a sentir por él mismo, a ser persona. Eso creo que sí que lo consigue por él mismo, tal vez apoyándose en un nuevo amor, pero es que el amor es el motor que mueve el mundo -por muy cursi que parezca.
R.P.- Los personajes se conocen en el Retiro, ¿realidad o ficción?
M.G.- Me encanta esta pregunta, dejémoslo en casualidad, jejejeje… ¿No te parece un marco ideal para enamorarse?
R.P.- Hombre, si es para hacerlo de un chico como Tony, con ese piso y ese cuerpazo, pues lo cierto es que sí. Es tan ideal que yo pensaba: uf, ¿quién no quiere un noviete así?
M.G.- Tony tenía que ser fantástico porque representa el ideal aspirado, “el hombre de tu vida”, el hombre perfecto… Y aunque no lo creas, existen. Yo ya lo encontré.
R.P.- Todos tenemos claro que lo que más se vende son los libros de alto contenido erótico; aunque, particularmente, en el tuyo, de sexo nada. Seguro que lo hiciste adrede, ¿con qué intención?
M.G.- Pues la intención era un cambio de registro, también de cara a los libros que publico como pseudónimo. El último libro ha sido un rotundo éxito de ventas y yo acabé un poco harto de tanto sexo explícito. En esta novela sí que hay sexo, pero tratado de otra forma: te recuerdo que cuento alguna masturbación, la primera vez de los protas, etc… Pero el tema es que está tratado de otra forma. No es sexo por sexo. Es amor, es ternura, son miradas, caricias…
R.P.- Te llamarán mojigato.
M.G.- No será lo peor que me han llamado en esta vida, te lo aseguro. Cambio de Rumbo no es una novela erótica, es una novela romántica. No está escrita para calentar, sino para enamorar (y seguimos con las cursiladas, jajajaja…) Además, pesar de ser la novela más vendida del 2008, Estoy Preparado fue también la más vetada por su alto contenido erótico. Esperemos que ahora pase lo contrario ¿no? Aunque bueno, que quede muy claro que no lo he hecho así para que me acepten en ningún sitio: la prueba es que la próxima novela erótica será mucho, mucho, muchísimo más cerda que la anterior.
R.P.- Aun así, la historia no se desarrolla en discotecas, cuartos oscuros y otros lugares propios de este tipo de literatura (gay), ¿es quizá un intento de hacerse con otro sector de público o directamente ha surgido así?
M.G.- Los estereotipos aburren, o por lo menos a mí. Esta es una novela que puede leer cualquier persona y en la que es fácil verte reflejado, o eso dicen los que la han leído porque todo el mundo ha sufrido, se ha enamorado, ha llorado, ha reído, ha tenido miedo al volver a sentir mariposas en el estómago… Es una novela de sentimientos, básicamente.
R.P.- ¿Y cómo conseguiste el tono? Dicen que la música ayuda.
M.G.- Muchísimo. Yo cuando escribo siempre me pongo un disco. Para cada libro elijo uno, pero durante todo el proceso de creación siempre tiene que ser el mismo, porque consigue hacerme sentir cosas que quiero reflejar en los personajes y así mantener el tono.
R.P.- Te preguntaba lo de la música porque en la novela hablas de, por ejemplo, Jay Brannan, pero además hay muchos otros guiños, algunos sutiles, a películas por todos conocidos. ¿Un gran fan de la cultura pop?
M.G.- Jay Brannan es maravilloso y es justo el disco que utilicé para escribir este libro. Soy absolutamente cinéfilo. Me apasiona el cine. Tengo en casa más de 2000 dvds y todos originales y claro eso es evidente que tiene que verse reflejado en lo que hago. Además me gusta meter cositas de películas, de hecho, algunos capítulos, son frases míticas de clásicos del celuloide. En cuanto a la cultura pop, soy muy petardo. Esa es la razón por la que mi primera novela tenía que ser Una Segunda Oportunidad, no hay nada más pop que eso.
R.P.- En ambos libros se ven aspectos que evidencian un universo propio, como las madres, tan importantes aunque diferentes: dos madre coraje, vamos; y la importancia del pueblo en el personaje.
M.G.- Yo nací en Ceuta, que no es un pueblo, pero casi, al menos en cuanto a la mentalidad de la gente y a mi eso me ha influenciado en mi vida personal, porque siempre he sido como el raro. Hay que tener en cuenta que raro es el eufemismo que la gente educada utiliza para dirigirse al maricón. En cuanto a lo de las madres, es cierto que las de mis personajes están muy presentes en toda la obra, pero es que yo en mi vida diaria también tengo muy en cuenta a la mía, a pesar de lo lejos que la está. Si es que ya lo dice el refrán, madre no hay más que una…
R.P.- ¿Y va también de “madre del artista”? Porque mira que se ponen pesadas luego…
Yo he dejado de ir con ella a las librerías, con eso te lo digo todo.
M.G.- No, la mía no es capaz de leer lo que escribo sin llorar, aunque sea la lista de la compra, jajajaja… Cuando publiqué Una Segunda Oportunidad, ella leía la primera página y lloraba, leía la segunda y seguía haciéndolo, hasta el punto que tenía que cerrar el libro. Para mí era un poco frustrante que siendo una comedia surrealista, ella llorase de esa forma.
R.P.- Para acabar, ¿qué le dirías a Ana Botella en relación a su famosa frase: Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta?
M.G.- Pues le diría que es una pena que no le hayan dado un papel en la serie esa del mercado porque con lo bien que se le da a ella esto de las frutas y las verduras…
Para acabar yo, me gustaría decir que es un placer que por una vez en la vida, te haga la entrevista alguien que de verdad se ha leído el libro, eso se llama respeto por el trabajo de los demás y puede que quede prepotente con este último comentario, pero tenía que decirlo. Muchas gracias.
«me gustaría decir que es un placer que por una vez en la vida, te haga la entrevista alguien que de verdad se ha leído el libro, eso se llama respeto por el trabajo de los demás»
y también respeto por los lectores. Me ha gustado la entrevista, muy interesante.
Hola, soy Miguel G. Quería aprovechar para dar las gracias por esta maravillosa entrevista que me hizo Raúl Portero, premio Terenci Moix, y además invitaros a todos a la presentación de mi última novela CAMBIO DE RUMBO, que será el lunes 9 de Marzo a las siete y media de la tarde en la casa del libro de la CAlle FUENCARRAL. Os espero, estais todos invitados.
Estupendo libro, Miguel. Como todos los que has escrito hasta la fecha. Por algo te llevaste el «Besametonto awards» al mejor libro del año por «Estoy preparado» 🙂
Un besote, wapo!
Hola, me parece una buena entrevista, y es de agradecer que sea la de alguien que en verdad sabe de qué habla, que se ha leído el libro.
Con independencia de eso, en estos y en otros caso, acabo haciéndome la misma pregunta: ¿de verdad existe una literatura gay? Y la misma pregunta me hago si sustituyo gay por hombre o mujer. Y lo mismo me ocurre cuando, además, como factor diferencial se le añada el escrita por; es decir, escrita por gays, hombres o mujeres.
Seguramente el hecho de que la editoriales publiciten sus obras recurriendo a ese tipo de encasillamientos debiera valerme como respuesta; pero, la verdad, no lo hace.
Por cierto, Miguel recibió un «Besametonto Awards» uno de los premios más valorados por la removida madrileña y por la gente transgresora madrileña.
http://fanfatal.blogsome.com/2009/02/11/cronica-de-los-besametonto-awards/
Coincido contigo, Javier L., en esa misma duda.
Por una parte, me joroba mucho el tenerle que poner la etiqueta «gay» o «lésbica» a todo lo creado por y/o para nosotros. Pienso que, en principio, es un flaco favor hacia la plena igualdad
Pero por otra parte, hablar de literatura gay o literatura lésbica como definición de género literario puede servir como referente para saber lo que te vas a encontrar a la hora de escoger un libro u otro. Es igual que si hablas de novela histórica o novela negra, por ejemplo.
Además, hay que tener en cuenta que, generalmente, las personas escribimos sobre aquello que más o menos conocemos. Nadie retratará a un personaje diabético tan bien como un escritor diabético, ni hablará de una relación lésbica mejor que una lesbiana.
Sin embargo, pienso también que, en ocasiones, habría que buscar una forma de acercar este tipo de literatura (o de cine) al público en general, más que nada por desmitificarlo. ¿Sabías que muchísmos heterosexuales siguen convencidos de que el cine gay y lésbico es cine porno?
No sé, supongo que aún queda mucho camino que recorrer antes de quitarle toda su carga a los calificativos gay y lésbico referidos a las manifestaciones culturales.
Yo creo que este tema es más peliagudo de lo que parece. El problema no es que una novela o una película lleve la ética gay o lésbica es que los propios gays la descalificamos porque pensamos que por llevar esa etiqueta va a ser de peor calidad. Eso deberíamos cambiarlo porque igual que hay novelas policiacas por ejemplo, que pueden ser buenas o malas, con las de temática ocurre lo mismo.
En cuanto a lo que decís de los heteros que piensan que el género gay es porno estoy a bsolutamente de acuerdo. Si vais a la Casa del Libro, por ejemplo a comprar mi novela está en la sección erótica, cuando no tiene nada de sexo, lo mismo me ocurrió con la primera novela UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD, que es una comedia surrealista, pero ellos la colocaron en novela erótica. ¿Cómo se soluciona esto? con educación, por nuestra parte y por la suya. Por la nuestra sin perder las formas, como a veces he visto que pasa y por la suya, aprendiendo y entendiendo que ya hace muchísimo que la homosexualidad se considera una carácterística más de una persona, igual que el ser alto, gordo, calvo o musculoso.
«Además, hay que tener en cuenta que, generalmente, las personas escribimos sobre aquello que más o menos conocemos. Nadie retratará a un personaje diabético tan bien como un escritor diabético, ni hablará de una relación lésbica mejor que una lesbiana.»
No estoy en absoluto de acuerdo, salvo que lo que tengas sea una concepción completamente romántica de la literatura y creas que la voz del narrador equivale, siempre y en todas las circunstancias, a la del autor.
En cuanto a lo otro: pues hay editoriales (muchas) que simplemente se niegan a publicar «cosas de homosexuales» porque «es que siempre habláis de lo mismo» y «eso va orientado a un público muy limitado». Es así. Se llama homofobia y de homófobos está el mundo literario lleno. A mí no suelen gustarme las novelas que publican ni Odisea ni Egales (no he leído la tuya, Miguel) pero no porque tengan personajes así o asao, sino porque no me gusta ese tipo de literatura. Nada más.
No es que tenga una concepción romántica de la literatura; es que yo, al menos, sólo soy capaz de escribir sobre algo que conozco bien o de lo que, al menos, me he documentado de una forma exhaustiva. Así de simple.
Por eso he utilizado la primera persona.
Ya. Pero no estamos hablando de nosotras Frantic sino del conjunto de la gente que escribe. Hay autores que sólo pueden escribir sobre aquello que han vivido y otros muchos que no… No me parece un argumento válido, la verdad.
Pues para ti la perra gorda. Yo hablo por mí y punto.
Cito tus propias palabras:
«Además, hay que tener en cuenta que, generalmente, las personas escribimos sobre aquello que más o menos conocemos.» No escribiste «Yo, Frantic», sino «las personas».
Pero bueno, no hacía falta ponerse tan agresiva.
Bueno por fortuna no escribo sobre aquello que he vivido porque una vez escribi un guion de un corto en el que unos seres se chupaban la masa encefalica de la gente que esperaba el autobus :-S …
Pues ayer, justamente en la radio hablabamos de ello con MIli Hernandez, bueno MIli entra ocasionalmente a hacer recomendaciones. No solo son los problemas editoriales sino por ejemplo las librerias que nunca ponen ciertos libros o algunas en los que podras ver una novela policíaca en la seccion de sexualidad solo porque los personajes son homosexuales o lesbianas.
¿Tan agresiva? No he dicho ningún taco, no te he insultado y no he escrito en mayúsculas.
En fin…
Estupenda entrevista y totalmente de acuerdo con lo que dice Miguel G en el comentario 7
Miguel!!! Que ganas de pillar el libro por banda y leerlo!!
Me gustaria hacerte tantas preguntas… no tienes una web o algo para contactarte??
Hola Carlos
Mil gracias por tus palabras. No tengo web, pero me puedes enviar un mail si quieres preguntándomelo todo a
g.miguel3@gmail.com
Espero tu mail. Un saludo.