Un influyente senador republicano considera «inmoral» la idea de que un gay o una lesbiana llegue a ser presidente de Estados Unidos
Para Jim DeMint, senador por Carolina del Sur, la idea de que un gay o una lesbiana pueda llegar algún día a ser presidente de Estados Unidos es simplemente «inmoral». No se trata de un senador cualquiera: miembro del comité nacional republicano, DeMint está considerado uno de los ideólogos del partido y es uno de los futuros «presidenciables».
Esa es la opinión que DeMint transmitió, en una larga conversación, al columnista de Bloomberg Albert Hunt, a quien le expresó también su firme oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo. «El matrimonio es una institución religiosa. El Gobierno federal no tiene derecho a redefinirlo», le dijo. Pero DeMint va incluso más allá al considerar que ni siquiera los estados deberían tener el derecho a legislarlo. «Los Gobiernos no deberían promover una conducta que se ha demostrado que es destructiva para nuestra sociedad», comentó.
La oposición al matrimonio homosexual, valor republicano clave
No es de extrañar que DeMint sea favorable a la iniciativa que un grupo de líderes republicanos quiere ver próximamente aprobada por el comité nacional republicano para evitar la posible «deriva liberal» de los políticos de ese partido. Consiste en definir un test con diez puntos clave, de forma que cualquier candidato que quiera recibir apoyo financiero del partido deba suscribir, como mínimo, siete de esos puntos. Uno de ellos consistiría en el compromiso de defender la Defense of Marriage Act (DOMA), la ley que prohíbe a la administración federal estadounidense el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo en su ámbito competencial.
En realidad dice que personalmente le resultaría molesto porque considera la homosexualidad inmoral. Si se produjera esa situación lo mejor que podría hacer DeMint es irse a su casa. Para que no sufra, claro 😉
Por cierto, el gobernador de su estado es un adúltero. No sé qué opina DeMint pero la mayoría de votantes (incluidos republicanos) quiere que dimita.
Y si además de ser homosexual, es ateo, ya ni te cuento
Y estamos hablando del primer (o uno de los primeros) paises en separar constitucionalmente iglesia y estado:
http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/2009/12/14/siete-estados-ee-uu-tienen-normas-legales-contra-ateos-en
Este tío tiene cara de ir a las 12 a misa y después de pasarse por casa de su amante masculino para desfogarse. Como casi todos los políticos homófobos.
Los amantes no tan secretos de Abraham Lincoln
JAVIER DEL PINO, Washington (Agencias).-Cuando la mujer de Abraham Lincoln estaba de viaje, el espacio que dejaba en el lecho conyugal lo ocupaba el capitán de los guardaespaldas del presidente, un apuesto militar. Los historiadores y biógrafos de Lincoln están separados entre quienes ignoran ese detalle y quienes se aprestan a defender la supuesta virilidad del presidente con un argumento casi medieval: la falta de camas.
Aseguran que la presencia del militar en el tálamo de Lincoln era una muestra más de su generosidad porque con ello sólo pretendía que el joven, David Derickson, durmiera en una cama blanda de vez en cuando, no en su camastro de aguerrido militar.
El historiador C. A Tripp está convencido de que Abraham Lincoln era homosexual. Su libro, ?El mundo íntimo de Abraham Lincoln?, va mucho más allá de las noches compartidas entre el militar y el presidente número 16 de EU.
Después de analizar con un detalle sobresaliente todo el legado bibliográfico de la época, el autor ha encontrado sobradas confirmaciones de la homosexualidad de Lincoln escondidas en discursos, declaraciones y detalles de su comportamiento. Tripp falleció recientemente a los 83 años, dos semanas después de acabar el libro. El escritor era homosexual.
Cuando el libro llegue a las tiendas en la segunda semana de enero, los lectores de EU descubrirán una obra sometida a un secreto que parecía reservado para los ?best sellers? de ficción. Sólo la publicación ?L.A. Weekly? ha podido tener acceso a algunos escritos que forman parte de la obra, en la que el autor comparó los textos de la época con cientos de manuscritos del presidente conservados en el Lincoln Institute de Illinois.
Entre la correspondencia privada apareció un poema sobre el matrimonio homosexual escrito por un Lincoln adolescente. El texto era inédito no porque Tripp sepa buscar mejor que nadie sino porque los historiadores parecen haber querido esquivarlo. La poesía habla de un joven llamado Billy ?casado con un chico/ninguna de las chicas que había probado/eran de su satisfacción?. Billy se casó con el joven Natty ?y se llevaban muy bien/y mamá estaba muy contenta con el emparejamiento?.
Entre la correspondencia personal había cartas ?sumamente afectivas? ?según la editorial Free Press- entre Lincoln y un comerciante llamado Joshua Speed, con quien también compartió la cama durante cuatro años en su juventud.
La parte más documentada corresponde a la relación Lincoln con Derickson, basada en el relato de un historiador del sigle XIX, el teniente coronel Thomas Chamberlain. Según esa narración, Lincoln aprovechaba los viajes de su mujer para acostarse con Derickson, con quien también compartía los camisones de dormir ?y ciertas intimidades?, dice Chamberlain. El libro también contiene una descripción sobre Lincoln formulada por su madrastra: ?nunca mostró mucho interés por las chicas?, dijo una vez Sarah Bush Lincoln.
Según Jean Baker, historiadora del Goucher Collage y autora de la principal biografía sobre la mujer de Lincoln, el presidente ?mantuvo relaciones homosexuales con varios hombres, pero era una época en la que no existía un entendimiento de la identificación como homosexual. Esa palabra ni siquiera existía en la época de Lincoln?.
Varios historiadores creen que Tripp cae en la ignominia con su teoría sobre la homosexualidad de quien es, al fin y al cabo, uno de los héroes del partido republicano. Douglas Wilson, director del Lincoln Studies Center, asegura que la relación del presidente con otros hombres ?era porque tenían cosas en común: ambos estaban preocupados por su paso de la soltería al matrimonio?.
Yo lo que considero inmoral es que se permita la apologia del odio basandose en libertad de expresión
“El matrimonio es una institución religiosa. El Gobierno federal no tiene derecho a redefinirlo”.
Es una de las consignas eternas de los enemigos del secularismo, de la separación Iglesia-Estado.
La religión lo emponzoña todo.