Alemania: la CDU de Merkel se mantiene inflexible y desinfla las expectativas sobre la aprobación del matrimonio igualitario
“No es no” es una frase que -por motivos diferentes- se puso de moda hace unos meses en España, pero que se podría aplicar igualmente a la actitud de los democristianos de la canciller alemana Angela Merkel con respecto al matrimonio igualitario. La nueva ofensiva anunciada por el SPD para forzar a sus socios de gran coalición a cambiar de postura se ha quedado en nada. Tras la primera reunión de seguimiento del pacto de Gobierno a la que asistía el candidato socialdemócrata Martin Schulz, la CDU/CSU se mantiene firme en su oposición a la medida.
Hace unas semanas que el asunto del matrimonio igualitario ha vuelto a la arena política en Alemania, poco después de la presentación de Schulz como candidato del SPD a canciller. Después de una legislatura dominada por la resignación de los socialdemócratas frente al inmovilismo de los democristianos, a principios de marzo se producían dos gestos que parecían indicar un cambio de rumbo. Los socios de Angela Merkel en la gran coalición decidían, por primera vez en más de tres años, introducir la cuestión de la equiparación de derechos en la próxima reunión de seguimiento del pacto de Gobierno.
La trayectoria del SPD, que llevan toda la legislatura posponiendo el debate (hasta en 49 ocasiones según denuncian Los Verdes), no hacía albergar demasiado optimismo. Sus socios democristianos, además, adelantaban que cualquier cambio de posición con respecto al asunto tendrían que decidirlo en un congreso y recordaban que el acuerdo de gran coalición no contempla la medida. Aun así, la expectación creció cuando se supo que a la reunión del pacto entre la CDU/CSU y el SPD acudiría por primera vez Schulz. El candidato socialdemócrata, que había esquivado el tema en las primeras semanas tras su designación, acababa de expresar su posición “inequívoca” a favor del matrimonio igualitario y a la adopción homoparental.
En la madrugada del jueves al viernes se desinflaba el globo: la reunión de la gran coalición acababa sin que los partidos alcanzaran un acuerdo para promover la igualdad matrimonial en los seis meses que quedan de legislatura. La posición inflexible de los democristianos, adelantada por el portavoz parlamentario Volker Kauder, hacía desvanecer las posibilidades de que la medida sea una realidad antes de las próximas elecciones. Unos comicios en los que el SPD, sin miedo a la incoherencia, volverá a enarbolar la bandera de la igualdad matrimonial, como ya hizo en 2013 sin que luego haya sido capaz de llevar esta promesa a la práctica.
Las encuestas muestran un apoyo abrumador
Lo cierto es que, cuanto más se retrasa el fin de la discriminación de los ciudadanos LGTB, más crece la brecha entre las posiciones de la formación de Merkel y las de la población en su conjunto. Los sondeos de opinión llevan años mostrando un apoyo mayoritario al matrimonio igualitario que, según la última encuesta, se eleva al 75% de los alemanes. Un respaldo social abrumador que debería empujar a la CDU/CSU a recapacitar su posición. Aunque probablemente esta reflexión tenga que esperar a después de las elecciones generales, cuando el miedo de los democristianos a perder su electorado más reaccionario hacia la derecha extrema de Alternativa para Alemania (AfD) deje de jugar un papel crucial.