La FIFA sanciona a tres federaciones por conducta homófoba durante los partidos clasificatorios del Mundial
La FIFA ha comunicado nuevas sanciones efectuadas contra las federaciones de Argentina, Brasil y México, debidas a las infracciones cometidas por sus aficiones durante los últimos partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de Fútbol de 2018. Entre los comportamientos objeto de multa se incluyen los cánticos de tinte homófobo, lamentablemente habituales en muchos campos. Todos los países sancionados son reincidentes, lo que demuestra una vez más el escaso carácter disuasorio de estas medidas disciplinarias.
Los países sancionados por conductas homófobas son Argentina, Brasil y México, con multas de carácter económico. El montante de las mismas sigue siendo bastante exiguo, con lo que las consecuencias son dudosas: todas las federaciones acumulan varias sanciones en los últimos años. Concretamente, la FIFA multó (entre otras federaciones), a Argentina y México, en enero de 2016, a México en junio y a Brasil y de nuevo a México en octubre de ese mismo año.
En el caso de Brasil, la multa asciende a 35.000 francos suizos (unos 32.300 euros), la más elevada de las impuestas por este concepto. El organismo regulador del fútbol ha sancionado a Argentina con 20.000 francos suizos (unos 18.400 euros) y a México con 10.000 francos suizos (aproximadamente 9.200 euros). La FIFA no ha revelado en qué partidos se registró la conducta homófoba, sino que atribuye las multas a “incidentes relacionados con conductas discriminatorias y antideportivas de los hinchas, incluyendo cánticos homófobos”.
En el caso de México, multado por cuarta vez en poco más de un año, las infracciones se han producido en al menos ocho ocasiones durante ese mismo periodo de tiempo. En particular, toman con frecuencia la forma del desgraciado grito “ehhhh… puto” que realiza cuando el portero rival despeja la pelota. El portero de la selección mexicana Guillermo Ochoa declaraba hace unas semanas que aunque el insulto “une a la gente” y no pretende “ofender a nadie” en su opinión, “si nos afecta, sí tenemos que hacer algo”.
El carácter reincidente de las federaciones sancionadas muestra que quizás sea la clausura de los campos de fútbol una sanción más temida que las exiguas multas de carácter económico, que no parecen tener efecto alguno. En todo caso, la sensación es que la conducta homófoba de las aficiones de fútbol, tanto de los equipos como de las selecciones nacionales, son lamentablemente habituales, y que ni FIFA ni las federaciones continentales como UEFA (Europa) o CONMEBOL y CONCACAF (América) están haciendo lo suficiente para erradicarlas de los estadios.
Recordemos, además, que FIFA adjudicó la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol de 2018 a Rusia, y el siguiente, el del 2022, a la Federación de Catar, países donde lo que está penado es la defensa de los derechos de las personas LGTB.