La Generalitat rectifica tras la reacción de colectivos y entidades LGTB y abre expediente al profesor homófobo de Lleida
Finalmente, y a pesar de que el Departamento de Educación había dado el caso por cerrado, la Dirección General de Igualdad de la Generalitat se ha visto obligada a abrir expediente informativo al profesor del Instituto Samuel Gili i Gaya de Lleida que comentó en clase que la homosexualidad es «antinatural». Lo ha hecho después de recibir fuertes críticas de las entidades LGTB de Cataluña y de que el colectivo Colors de Ponent presentara la correspondiente denuncia. El expediente podría desembocar en una sanción administrativa, de acuerdo a la ley catalana contra la LGTBfobia, de entre 300 y 1.700 euros. Se reabre así un caso que había generado una importante alarma social, acrecentada por el incomprensible empeño de la Generalitat en que quedara impune.
Recordamos nuevamente los hechos: el profesor, que estaba dando clase a un grupo de 4º de la ESO, aseguraba en respuesta a una pregunta de un alumno que mantener relaciones con alguien del mismo sexo es “antinatural”. “Ser homosexual es antinatural, es como un cojo o un tuerto, es inexplicable. No debería de existir, os están imponiendo la creencia de que hay que respetar a los homosexuales, de la reproducción, que uno no nace homosexual, etc.”, afirmó, según difundía en redes sociales una de las alumnas. Al ser preguntado qué opinaba sobre el hecho de que este tipo de opiniones pudiesen llevar al suicidio a muchas personas, su respuesta fue que estas lo que tienen es “un problema psicológico”. .
Los alumnos abandonaron el aula en señal de protesta y pusieron el hecho el conocimiento de la directora del centro, Carme Panadés, que elevó lo sucedido a la dirección territorial de Educación de Lleida. Su titular, Miquel Àngel Cullerés, explicaba, tras hablar con el profesor, que este no había tenido intención de ofender. Los alumnos, por su parte, organizaban hace ahora una semana en una concentración contra la LGTBfobia con banderas arcoíris y carteles reivindicativos, con el apoyo del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans y del colectivo Colors de Ponent. La protesta trascendía a los medios de toda España, y pese a que el Departamento de Educación de la Generalitat reconocía que las palabras del profesor eran “reprobables”, insistía en mediar entre el profesor y los alumnos para “reconducir” la situación.
Desde el Observatori contra l’Homofòbia, que ya ha denunciado en varias ocasiones el escaso empeño de la Generalitat por desarrollar y aplicar la ley 11/2014 contra la LGTBfobia, avisaban desde el primer momento de lo que podría pasar. “La Generalitat archiva muchos expedientes argumentando que no hay testigos, pues bien, en este caso hay toda una clase para atestiguarlo”, declaraba su presidente, Eugeni Rodríguez. Pues bien, a pesar de la abundancia de testigos, la Generalitat daba un primer carpetazo al asunto, después de que el profesor se disculpase ante la directora del centro y ante los inspectores de Educación, y de que estos mediasen ante los alumnos para que aceptaran su disculpa.
La reacción de colectivos y entidades LGTB, clave
La noticia era recibida con estupor por colectivos y entidades LGTB. En un comunicado emitido el sábado, el Observatori contra l’Homofòbia expresaba su convicción de que los hechos denunciados no solo suponen una vulneración del artículo 12 de la ley catalana contra la LGTBfobia sino que además han creado una fuerte alarma social, que exige la adopción de medidas cautelares (tal y como recoge el artículo 24 de esa misma ley). El Observatori pedía además al Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán) que instase al gobierno catalán a sancionar estos hechos. La Plataforma LGTBIcat, que integra a diversos colectivos y asociaciones LGTB de Cataluña, solicitaba por su parte una reunión con la consejera Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Dolors Bassa, para pedirle explicaciones. Colors de Ponent, por último, denunciaba formalmente lo sucedido ante la Dirección General de Igualdad de la Generalitat.
Una reacción firme que ha obligado al Gobierno catalán a abrir expendiente al profesor, como anunciaba en una entrevista el secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía de la Generalitat, Oriol Amorós, que aprovechaba además para alabar la actitud del alumnado.
Ley catalana contra la LGTBfobia: un instrumento que existe para ser aplicado
En octubre de 2014 nos felicitábamos por la aprobación por el Parlamento catalán de la histórica ley 11/2014, que lamentablemente el Gobierno catalán se resiste a desplegar de forma plena, como el Observatori contra l’Homofòbia ha denunciado ya varias veces. Todo ello en unos momentos en los que los episodios de LGTBfobia en Cataluña están creando una considerable alarma (lo venimos recogiendo a lo largo de estos últimos meses).
No está de más recordar, además, que según el informe sobre delitos de odio que acaba de ser presentado por el Ministerio de Interior, Cataluña es la comunidad autónoma con el mayor número de delitos motivados por la orientación o identidad sexual de las víctimas. No es, desde luego, el mejor momento para mirar hacia otro lado y aplicar de forma efectiva la ley.
Por culpa de comentarios como estos,un amigo mío que llevaba fatal ser gay en un centro educativo religioso, se suicidó con 17 años saltando de un puente…en clase nos quedamos destrozados. Ignoro si el hermano Gildo (que fué quien soltó la perla de que «los homosexuales están mal de la cabeza») fué consciente alguna vez de que había matado a un chaval estupendo…
Han pasado 20 años, pero aún siento mucha rabia cuando oigo a ciertos gilipollas expandiendo su gilipollez a las nuevas generaciones…deberían inhabilitarlos para la enseñanza de por vida y no dejar que se acercaran a ningún chaval