Túnez: un adolescente de 16 años es condenado a 4 meses de prisión, acusado de mantener relaciones homosexuales
Un adolescente tunecino de 16 años ha sido condenado a 4 meses de prisión, acusado de mantener relaciones homosexuales. Aunque no se presentó evidencia alguna que respaldara la acusación, el Tribunal de Menores consideró la negativa del adolescente a someterse a la infamia de un examen anal como prueba suficiente de su culpabilidad. El joven, dada su minoría de edad, cumplirá la sentencia en un centro correccional de menores.
Según fuentes cercanas, el joven cuenta con 16 años de edad y es huérfano de madre, mientras que su padre está ingresado en prisión. Suele alojarse en un centro social de Susa, aunque es frecuente que se vea obligado a pedir refugio y comida. La detención se produjo el pasado mes de mayo, cuando el adolescente se encontraba en casa de tres amigos, todos ellos mayores de edad, que le habían acogido. Los cuatro fueron detenidos en base al artículo 230 del Código Penal tunecino, que castiga las relaciones homosexuales.
Mientras que sus acompañantes aún están a la espera de juicio, el adolescente, debido a su edad, ha sido juzgado por el Tribunal de Menores de la localidad de Susa. Tras su detención fue puesto en libertad, con la condición de presentarse a juicio el pasado martes 20 de junio. Sin embargo, al no acudir a la corte, ha sido condenado en ausencia.
La única evidencia presentada en su contra ha sido su negativa a someterse a los infames exámenes anales, al considerar que eran un atentado contra su dignidad humana (recordemos que están considerados por las asociaciones de defensa de los derechos humanos como una forma de tortura). Para el juez, este rechazo ha bastado como prueba de culpabilidad, y ha condenado al adolescente a una pena de cuatro meses de prisión. Debido a su minoría de edad, deberá cumplir la sentencia en el centro correccional de menores de Sidi El-Hani.
La asociación tunecina Shams ha condenado la sentencia en los siguientes términos: “Shams condena firmemente la condena a prisión de un menor de16 años por homosexualidad, y recuerda que se trata de un adolescente sin domicilio fijo, que encontró refugio con unos amigos para resguardarse y comer (su madre murió y su padre está en la cárcel). Además, no se ha probado nada contra él, y, aunque fuera gay, la estancia en prisión no cambiará su orientación sexual, porque la homosexualidad no es un delito, ni una enfermedad, ni una opción”.
La hostilidad contra los ciudadanos LGTB tunecinos
La persecución social y de Estado hacia los hombres homosexuales y bisexuales tunecinos es incesante. Las detenciones por mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, como bien saben los lectores de dosmanzanas, son constantes y las condenas a prisión habituales, lo que ha sido calificado por la asociación Shams como una auténtica “cacería”.
Además, los defensores de los derechos LGTB —que luchan por la derogación del artículo 230 del Código Penal, que castiga las relaciones homosexuales con penas de hasta 3 años de prisión— sufren constantes agresiones, hasta el punto de que algunos de ellos han tenido que exiliarse ante las repetidas amenazas de muerte.