Nacido en Madrid en octubre de 1951, Luis Antonio de Villena es licenciado en Filología Románica. Realizó estudios de lenguas clásicas y orientales, pero se dedicó, nada más concluir la Universidad, a la literatura y al periodismo gráfico y después al radiofónico. Además ha dirigido cursos de humanidades en universidades de verano y ha sido profesor invitado y conferenciante en distintas universidades nacionales y extranjeras.
Publicó, aún con 19 años, su primer libro de poemas, Sublime Solarium (1971). Su obra creativa -en verso o prosa- ha sido traducida, individualmente o en antologías, a muchas lenguas, entre ellas, alemán, japonés, italiano, francés, inglés, portugués o húngaro. Ha recibido el Premio Nacional de la Crítica (1981) -poesía-, el Premio Azorín de novela (1995), el Premio Internacional Ciudad de Melilla de poesía (1997), el Premio Sonrisa Vertical de narrativa erótica (1999) y el Premio Internacional de poesía Generación del 27 (2004). En octubre de 2007 recibió el II Premio Internacional de Poesía «Viaje del Parnaso». Desde noviembre de 2004 es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lille (Francia).
Ha escrito y escribe artículos de opinión y crítica literaria en varios periódicos españoles desde 1973. Ha colaborado en numerosos programas televisivos y sobre todo radiofónicos. Actualmente colabora en El Mundo, El Periódico de Cataluña y el suplemento «Babelia» de El País. Ha hecho distintas traducciones, antologías de poesía joven, y ediciones críticas.
A pesar de sus múltiples actividades, y de su gusto por la narrativa y el ensayo, cuando le preguntan, no duda en calificarse como, básicamente, poeta.
Además, Villena es noble. Javier Marías -actual monarca del Reino de Redonda- le otorgó en 1999 el título de Duke of Malmundo.
Para conocer más sobre Luis Antonio de Villena puedes visitar su página Web (http://www.luisantoniodevillena.es).
– Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas. Pasión de abismo
– Federico García Lorca y Emilio Aladrén. Los senderos que se bifurcan
– Natalie Clifford Barney y Liane de Pougy. La seducción infinita
– Tennessee Williams y Frank Merlo. Si la fidelidad no basta
– Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. Días célebres e infernales
– Reinaldo Arenas y Lázaro Gómez. Al menos la amistad
– Virginia Woolf y Vita Sackville-West. La pasión de transformarse
– Caravaggio, el genio violento
– Adriano
– A. E. Housman, el filólogo poeta