Una compañía francesa ofrece spyware para padres que quieran descubrir si su hijo es gay

La compañía francesa de software Fireworld ha recibido estos días duras críticas tras publicitar en internet un programa espía destinado a padres que quieran descubrir si un hijo suyo «es gay». Como forma de promoción, la empresa subió un artículo homófobo a su página web explicando que el nuevo «software espía invisible para PC» podría ayudar a confirmar o refutar las sospechas o dudas de los padres acerca de la orientación sexual de sus hijos, llegando a enumerar algunos rasgos sospechosos.

Fireworld se define como una empresa que ofrece «software espía invisible e indetectable para PC«. Es decir, el siempre polémico spyware, que no es otra cosa que cualquier programa instalado en un ordenador sin la autorización de sus usuarios, una actividad que de hecho bordea la ilegalidad. En este caso, la empresa pretendía promocionar su actividad y captar la atención de potenciales clientes con este homófobo servicio destinado a padres que quisieran descubrir si su hijo «es gay«.

En el artículo original, la firma francesa apelaba a la defensa de los valores tradicionales. «La familia es fundamental. Esa es la razón por la que la orientación sexual de sus hijos, directamente responsable de la continuación de su familia, es muy importante para ustedes«, afirmaba el texto, que se acompañaba de una foto del actor y modelo Colton Heynes, que reveló públicamente su homosexualidad hace más de un año.

A eso añadían una serie de estúpidas pistas que podrían llevar a los padres a sospechar que su hijo es homosexual. Estas incluían cosas como cuidarse estéticamente, ser tímido, no haber tenido novia, tener más amigas que amigos, que le gusten las cantantes «divas» o que muestre más interés por el teatro, la lectura o la fotografía que por el fútbol (el artículo no hacía referencia alguna a la homosexualidad femenina). Ante estas sospechas, la empresa aconsejaba a los padres hackear los ordenadores de sus hijos, permitiéndoles llevar un seguimiento de su uso de Facebook, comprobar si había visitado foros gay o espiar sus mensajes privados. Eso sí, la benévola compañía aconsejaba también a aquellos padres que se llevasen el disgusto de comprobar que su hijo era gay que lo «aceptasen» y que no fuesen egoístas.

Fue la asociación LGTB Le Refuge, que presta ayuda a jóvenes que han sido víctimas de LGTBfobia, la que dio a conocer el asunto a través de su perfil en la red social Twitter. Eso sí, tras saltar la polémica, el artículo fue retirado rápidamente del sitio web de la firma.

Reacciones

«Está demostrado que la homofobia y el sexismo tienen sus raíces en los estereotipos de género. Vamos a luchar contra ellos todos juntos«, aseguraba en Twitter la secretaria de Estado de Igualdad francesa, Marlène Schiappa, al hilo del tuit publicado por Le Refuge.

Por su parte, la empresa Fireworld aseguró en un correo electrónico enviado a Le Refuge que el objetivo del artículo «era únicamente optimizar la presencia de la marca en los motores de búsqueda y jamás fue concebido para ser leído por personas«. A ello añadieron que «lamentamos no haber reflexionado sobre las consecuencias de este tipo de contenido […] Pedimos sinceramente disculpas a todos aquellos que pudieron sentirse ofendidos».