Fundéu retira su recomendación de utilizar «matrimonio homosexual» en lugar de «matrimonio igualitario» tras valorar los argumentos contrarios
Buena noticia: la Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha retirado la recomendación de utilizar «matrimonio homosexual» en lugar de «matrimonio igualitario». Según ha dado a conocer en su página web en respuesta a una consulta que mostraba su desacuerdo, «tras analizar sus argumentos y los que nos han hecho llegar otras personas y colectivos, hemos entendido que la recomendación no recogía todos los elementos necesarios para establecer un criterio sobre esas expresiones». Desde dosmanzanas no podemos sino felicitar a Fundéu por ser capaz, tras valorar los argumentos contrarios a su recomendación, de admitir el error. Ojalá otras instituciones actuasen de la misma forma.
Nuestra posición como medio LGTB es clara. No existe el «matrimonio homosexual». Existe el «matrimonio», históricamente vedado a las parejas del mismo sexo, pero que cada vez más países han abierto a todas las parejas, con independencia de su sexo. «El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo», expresa el Código Civil español en su artículo 44. «El actor y modelo Colton Haynes contrae matrimonio con Jeff Leatham», titulábamos hace pocos días una entrada (no «contrae matrimonio igualitario» ni «contrae matrimonio homosexual»). Hablamos también, en el cuerpo de nuestras noticias, de «apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo».
Sin embargo, cuando nos referimos precisamente al acto de apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo (o a su denegación, o a la discusión política sobre su aprobación, etc.), hay veces que resulta necesario recurrir a una expresión más breve y concisa. En titulares, por ejemplo. Creemos que el adjetivo «igualitario» es en estos casos la expresión más acertada, al referirse precisamente a ese aspecto inclusivo. «El presidente de la República Federal de Alemania rubrica la histórica ley de matrimonio igualitario», titulábamos en julio. «‘Sí rotundo de los australianos al matrimonio igualitario», titulábamos ayer mismo, por mencionar otro ejemplo.
La expresión «matrimonio homosexual», por otra parte, es reduccionista y excluyente. El matrimonio, cuando se celebra en un país que ha dotado a esta institución de un carácter igualitario, puede ser contraido, además de por dos personas heterosexuales, por dos personas homosexuales, pero también por una persona heterosexual y una persona bisexual, una persona heterosexual y una persona pansexual, una persona homosexual y una persona bisexual, una persona homosexual y una persona pansexual, dos personas bisexuales, dos personas pansexuales, etc. A su vez. si en lugar de referirnos a la orientación sexual nos referimos a la identidad de género, puede ser contraido por dos personas cis, dos personas trans, una persona cis y una persona trans, dos personas de género no binario, una persona cis y una persona de género no binario, una persona trans y una persona de género no binario, etc. Si combinamos orientación e identidad las posibles combinaciones se disparan. «Igualitario» refleja mucho mejor que «homosexual» toda esta diversidad.
Nuestro criterio, por otra parte, era compartido tanto por la FELGTB como por Fundación Triángulo, dos de las entidades LGTB más importantes del Estado. Ambas se pronunciaban también en Twitter, y a ambas ha respondido Fundéu en esta misma red social:
Tras estudiar vuestra opinión y las de otras personas y colectivos hemos decidido retirar la recomendación https://t.co/tKVJQuc0SA. Un saludo.
— Fundéu BBVA (@Fundeu) 15 de noviembre de 2017
Tras estudiar vuestra opinión y las de otras personas y colectivos hemos decidido retirar la recomendación https://t.co/tKVJQuc0SA. Un saludo.
— Fundéu BBVA (@Fundeu) 15 de noviembre de 2017
Fundéu fue creada en 2005 por un acuerdo entre el banco BBVA y la agencia EFE, y su objetivo es velar por el buen uso del castellano en los medios de comunicación. Es una institución a la que consideramos útil y cuyas recomendaciones son, por lo general, de gran ayuda a la hora de decantarnos por una u otra opción a la hora de utilizar el lenguaje. El año pasado aplaudimos su decisión de incluir “LGTBfobia” entre sus doce candidatas a “palabra del año 2016”. De ahí que nos congratulemos de esta rectificación, a la que de alguna manera, aunque sea modesta, también contribuímos desde dosmanzanas (el tuit en el que expresamos nuestra disconformidad, publicado a los pocos minutos de difundirse la recomendación de Fundéu, fue especialmente comentado y difundido).
yo considero que el término «matrimonio homosexual» no hace referencia a la orientación amorosa de los cónyuges, si no a su sexo biológico. De esta manera el «matrimonio heterosexual» es el realizado entre dos personas de diferente sexo (un hombre y una mujer): aunque éstas personas no fueran heterosexuales (Supongamos por ejemplo que un hombre gay en el armario se casa con una mujer por conveniencia; o que uno de ellos fuese bisexual) el «matrimonio» sigue siéndolo. Y el «matrimonio» homosexual es el realizado entre dos personas del mismo sexo biológico; no necesariamente entre dos homosexuales. El matrimonio heterosexual es legal en todos los países del mundo; el matrimonio homosexual sólo en algunos. pero no creo que el término «matrimonio homosexual» (homo [igual]-sexual [sexo biológico]) sea ofensivo.
Y en realidad la «bisexualidad» como tal no existe; ya que la orientación amorosa es más que sexo; no es sentirte sexualmente atraído por uno u otro sexo; si no la capacidad de entablar una relación de pareja estable con determinado sexo y aunque te atraigan personas de ambos sexos, acabarás casándose con un hombre o con una mujer (No puede existir un «matrimonio bisexual»); a menos que estuvieses que en un trío amoroso con un hombre y una mujer a la vez, siendo ambos tus «parejas sentimentales». entonces si podrías decir que eres «bisexual» (pero no sería un matrimonio; porque el matrimonio sólo comprende el amor entre dos personas). quizá algún día se legalice el derecho al matrimonio para los triángulos amorosos. pero hasta que eso suceda; no tiene sentido hablar de «matrimonio bisexual» (o te casas con un hombre o te casas con una mujer, no con ambos a la vez); sólo de «matrimonio homosexual» y «matrimonio heterosexual». No sé si me he expresado…
PD: Es sólo una opinión; no pretende ofender, ni descalificar a ningún colectivo. Gracias!
Supongo que también opinas que se debe especificar cuando el matrimonio es interracial y no homoracial, así cuando un negro se casa con una blanca nos referimos a que fulano ha contraído matrimonio interracial con mengano. También el matrimonio intergeneracional frente al intrageneracional. Y por qué no, el matrimonio diestro cuando los dos son diestros, el zurdo cuando los dos son zurdos, o el ambidiestro cuando uno es diestro y el otro es zurdo. O simplemente le podemos llamar matrimonio a todo, no?
Tu conclusión es muy acertada. Yo también soy marica y considero más correcto el término «matrimonio homosexual», puesto que es más específico al hacer referencia a la unión legal entre dos personas del mismo sexo biológico, ya sean dos mujeres o dos hombres, y es irrelevante desde el punto de vista etimológico que alguno de los cónyuges (o los dos) sea homo, hétero, bi, trans, cis, ínter, etc.
Como hemos conocido recientemente (www.dosmanzanas.com/2017/12/una-pareja-de-amigos-heterosexuales-contrae-matrimonio-en-irlanda-para-evitar-el-pago-del-impuesto-de-sucesiones.html), dos hombres héteros pueden casarse y, no por ello, dejarán de ser un matrimonio homo, es decir, compuesto por dos personas del mismo sexo.
Así que según tu punto de vista lo que hay que dejar claro es el sexo biológico de los que se casan, ¿no? Eso está bien para los cisgénero pero no para los transgénero. Tampoco para aquellas personas que no se identifican ni como hombre ni como mujer. Por eso la ley de matrimonio en Alemania fue un chasco. Dejó de lado a todas aquellas personas que según la ley pueden registrarse con un tercer género, es decir, ni como hombre ni como mujer.
P.D. empiezas diciendo: «yo también soy marica y blablabla…» Aquí hay muchos que somos LGBTI y ser marica no le da a tus argumentos más valor ni en este medio ni en ningún otro. Todavía no he conocido a ningún marica que empiece una frase así y no sea transfobo, machista, etc. Es como cuando los heteros dicen: «yo no soy homófobo pero….» y a continuación sueltan alguna de sus perlas
Pues menos mal que no querías ofender…….. Lo único que demuestras con esos argumentos es que eres bifób@ y homófob@. Cada una de tus ideas destila homofobia y bifobia y porque no has hablado de los transexuales, intersexuales y etc que si no seguro que demostrarías LGBTIfobia al completo.