Andalucía Diversidad denuncia la homofobia desatada en redes sociales por el cartel de Navidad de la Asociación de Belenistas de Sevilla
Lamentable polémica la que ha desencadenado el último cartel de la Navidad sevillana, y que más allá de gustos personales ha llenado de homofobia las redes sociales. La Federación Andalucía Diversidad LGBT, de hecho, ha emitido un comunicado de prensa en el que defiende el cartel y lamenta la «plumofobia y el rechazo de lo femenino» que subyace detrás de muchas de las críticas.
El cartel de la Navidad de Sevilla 2017 fue presentado el 25 de noviembre por la Asociación de Belenistas de Sevilla, que es la entidad responsable de su realización. El cartel, una obra realizada en pastel sobre tabla dorada, es obra del artista Manuel Peña, y según la propia Asociación de Belenistas explicaba, «se trata de una impactante obra donde se contempla en primer plano al Arcángel San Gabriel en el momento de ofrecer la azucena (símbolo de la pureza y la virginidad) a la Virgen María».
La obra puede gustar más o menos, y evidentemente está sometida al juicio público (y al humor, como no podría ser de otra forma). No faltan los que la consideran ligeramente homoerótica (no más, en cualquier caso, que tantas y tantas otras figuras de la iconografía religiosa católica que son objeto de veneración y culto). Pero la avalancha de comentarios abiertamente homófobos que ha desencadenado en redes sociales es sorprendente. Basten algunos ejemplos que el tuitero sevillano Jesús Vecino ha tenido la paciencia de recopilar en Twitter: «Lo siento pero lo voy a decir con todas sus letras. Es una mariconada», «Qué asco de cartel. Yo al autor lo mandaría a la cárcel con los Jordis», «No sé si es una broma de mal gusto o una inocentada del 28 de diciembre. Qué decadencia, y el que figura como Arcángel San Gabriel qué pluma tiene», «Puede ser alguien que se ha escapado de la caravana LGTB, madre mía no representa la Navidad en Sevilla ni de lejos ni de cerca», «A mí me parece una aberración», «Pura propaganda gay (…) véte con to orgullo gay a la cabalgata de Madrid, mamarracho», «Un circo, algo que nada tiene que ver, una ofensa. Cuándo aprenderemos a respetar», «¿Cómo le explico a mi nieto la manita en la Giralda?», «¿Cuál será la que anuncie las fiestas del orgullo? (…) Creo que la gestualidad y el estilo del ángel no es la más acertada. Hay muchas más formas de representar la Navidad que con un ángel gay», «Vaya maricona de dibujo. Esto no representa la Navidad, representa otra cosa», «Si lo ponen en una carroza se lo pueden llevar a Madrid para celebrar otra cosa», «Otra prueba más de que cualquier cosa vale para determinada parte de la sociedad para las tradiciones cristianas. ¿Dónde está la Navidad? Yo veo que ese cartel anuncia otra cosa»… y son solo una pequeña muestra (hemos corregido, eso sí, las numerosas faltas de ortografía).
Comentarios que no solo han venido de tuiteros «anónimos». Algunas figuras conocidas, como el televisivo Kiko Matamoros, también se han pronunciado contra el cartel en términos muy duros. «Si digo lo que pienso actúa la fiscalía», aseguraba el extertuliano de Sálvame.
No es de extrañar que la Federación Andalucía Diversidad, entidad vinculada a la Confederación COLEGAS, haya hecho público un comunicado en el que defiende el cartel y critica la polémica suscitada. «Nos estamos encontrando en este caso con un claro ejemplo de homofobia, e incluso ‘plumofobia’, dado que las críticas están vertidas hacia la representación más femenina o afeminada del ángel protagonista de la escena”, en palabras de su presidente, Antonio Ferre. «Los ángeles no tienen sexo, la representación de ellos, sobre todo en el Barroco, siempre ha sido muy femenina y se ha considerado arte en mayúsculas, no entendemos por qué ahora se ha criticado la imagen, nos parece un claro ejemplo de ‘plumofobia’ y rechazo a lo femenino», explica la nota. «Esto es propio de una sociedad arcaica y llena de estereotipos, en la que parece que todo lo que apunte a una visión diferente es rechazado”, añade.
Andalucía Diversidad finaliza su nota mostrando su máximo apoyo tanto a la Asociación de Belenistas como al autor de la obra. «Nos posicionamos claramente a favor de esta asociación y de su autor, quien bien ha señalado que su idea era homenajear a Murillo en su 400 aniversario», asegura. «Una vez más apostamos por una Navidad inclusiva, se trata de un tiempo de paz y reconciliación y como tal debemos verla”, añade Antonio Ferre.
La Asociación de Belenistas de Sevilla, por su parte, ha emitido un comunicaado en el que defiende que el procedimiento de elección del cartelista de la Navidad ha sido el mismo que en años anteriores y que el artista seleccionado simplemente ha representado la Navidad bajo su criterio, no recibiendo además remuneración alguna. «La asociación conocía el contenido de dicho cartel y lo que el autor ha representado en el mismo, una vez finalizado este, anteriormente al acto de presentación, considerando que dicho cartel cumple con los requisitos exigidos», añade. La Asociación informa además que el Ayuntamiento de Sevilla es ajeno al proceso, interviniendo solo en la impresión. «Lamentamos cualquier tipo de polémica generada al respecto, siendo totalmente ajena a nuestra voluntad», finaliza.
Veremos en próximos días si la Asociación aguanta el tipo o si el cartel acaba siendo retirado. En cualquier caso, una vez más somos testigos de cómo la homofobia aprovecha el más pequeño recoveco para aflorar, en cuanto puede, en toda su plenitud. Basta una anécdota como la del cartel sevillano para demostrar que la supuesta sociedad inclusiva de la que algunos tanto presumen en este país tiene todavía los pies de barro. Es necesario seguir trabajando, sin descanso y sin autocomplacencias.
Realmente esta es una muy mala noticia. Resulta llamativo que una imagen artística de cierto amaneramiento sea mal recibida por un sector de la sociedad. No soy especialista en arte, pero gran parte de la imaginería religiosa católica está llena de referencias que hoy se consideran gay, como el martirio de San Sebastián. Y más aún, los éxtasis de Santa Teresa, como el de Bernini, se pueden interpretar de muchas maneras. Entonces, ¿por qué la gente se molesta con esto? Me gustó mucho la película sobre Santa Teresa de Ray Loriga. Entiendo que algunos se molestaran por la escena de «amor» carnal entre la santa y Cristo, que tampoco era nada extraordinaria, pero la molestia de ciertos sectores de la iglesia me parece preocupante. Algunos querrían volver a la Inquisición.
¿Y qué tiene que decir Kiko Matamoros en esto? Él, que tan proLGTBI era mientras fue «amigo» del tal Vázquez, ahora sale con estas declaraciones…. No lo entiendo, de verdad. Aún hay rechazo soterrado a la realidad gay de la naturaleza humana. Quizá sea imposible que ese rechazo pueda desaparecer. Quizá ser minoría -da igual que sea por ser gay, de otra raza u otra condición- implique siempre el rechazo.