Opinión: Netta Barzilai, la «mujer maravilla» israelí, gran favorita para ganar Eurovisión 2018

A una semana de la gran final de Eurovisión, los eurofans (entre los cuales, no lo olvidemos, los miembros de la comunidad LGTB tenemos un peso indiscutible) estamos ultimando nuestras quinielas. En esta edición hay una artista que claramente se sitúa como virtual vencedora del evento musical y televisivo más importante de Europa. Ella es Netta Barzilai; una cantante y DJ israelí de 25 años que se reivindica como «una hermosa criatura» en su tema «Toy», en un alegato con trasfondo feminista. Otras propuestas interesantes para ocupar la parte alta de la clasificación el 12 de mayo en Lisboa (algunas llamativas por su denuncia social) son las de Italia, República Checa, Chipre, Portugal y Finlandia. Francia, con una llamada de atención a favor de los refugiados, también tiene muchas opciones para clasificarse entre los primeros. El bielorruso Alexander Rybak, que ya ganó Eurovisión en 2009, repite este año, de nuevo en representación de Noruega, y apunta alto. La representación española, a cargo de Amaia y Alfred, no está entre las favoritas y podría quedar en la parte intermedia de la tabla.

Las quinielas eurovisivas no dejan de ser subjetivas, por más que se tire de listas y pronósticos. Es necesario ver las actuaciones, primero de las semifinales y, posteriormente, de la gran final del próximo sábado 12 de mayo para ofrecer datos más determinantes. La puesta en escena, la afinación, la capacidad de emocionar en el directo… son solo algunos de los factores que el público y los jurados tienen que valorar, además de las propias propuestas musicales y sus respectivos intérpretes. Además, entran en juego otros condicionantes como la geopolítica que, aunque nunca aparezca como un criterio oficial de juicio, en la práctica, tradicionalmente, ha jugado un papel incuestionable, hasta el punto de desbancar de la victoria a artistas que aparecían como favoritos (o aupar a otros que en un principio ocupaban posiciones más modestas en las apuestas).

Israel: Netta Barzilai | «Toy»

Salvo sorpresas o algún acontecimiento geopolítico inesperado que pueda marcar otro rumbo, la intérprete de «Toy», que se reivindica como «una hermosa criatura», va a arrasar en esta edición de Eurovisión 2018. Me acompañan los pronósticos de las casas de apuestas y los cerca de 18 millones de reproducciones que lleva el tema en YouTube. Pero, en todo caso, mi postura no es producto de estas premisas (solo me apoyo en ellas como respaldo). La apuesta por Netta Barzilai como ganadora es fruto del «rollazo» que transmite y del mensaje feminista de su canción.

En una entrevista a un medio israelí, Barzilai explica que durante muchos años sufrió las consecuencias de no encajar en el «canon» social: «Como una niña gordita, lo único que quería era ser normal», reconoce. La artista relata que «nada era normal para mí, nada era como para todos los demás. La gente lo nota, las personas notan algo diferente o extraño en otra persona, tienen miedo y se alejan de ella. Fue algo que me acompañó, de hecho, hasta el final de la escuela secundaria».

Pero con el tiempo ha logrado vencer sus miedos, sus inseguridades, sus complejos y ahora lo tiene todo para triunfar: «Temí durante años ir a por lo que quería […]. Creo que este es el mejor momento para hacerlo y quiero decirle a todo el mundo: ‘id a por vuestros sueños, la vida es corta, se acaba en tres segundos, por qué motivo perder el tiempo en ser alguien que no eres». En estos momentos, la cantante y DJ israelí de 25 años asegura que «soy hermosa en todas mis variaciones. Si decido un día perder peso será a la vez hermoso. Pero ahora estoy bien y no va a importar mucho».

No solo estoy convencido de que Netta Barzilai, la «mujer maravilla», será la ganadora de Eurovisión, sino también de que, entre otros, se llevará los 12 puntos de España. De confirmarse, Israel conseguiría la cuarta victoria de su historia. La primera fue con el tema «A-ba-ni-bi» de Izhar Cohen y Alphabeta en 1978. Justo el año siguiente repitieron triunfo con el «Hallelujah» de Gali Atari y Milk & Honey. Para la tercera tuvieron que pasar casi dos décadas. En 1998 la artista Dana International logró ser la primera persona trans en alcanzar el primer puesto con su «Diva», en una de las actuaciones más memorables de la historia del festival.

Francia: Madame Monsieur | «Mercy»

Francia encabeza una de las candidaturas con una denuncia social más potente, en este caso a favor de las personas refugiadas. La canción cuenta una historia real. «Mercy», que da nombre al tema del dueto que representará a Francia en Eurovisión, es también el nombre de una bebé nigeriana que nació en marzo de 2017 en el mar, a bordo del barco Aquarius con el que la asociación SOS Méditerranée (en cooperación con Médicos sin Fronteras) opera para salvar vidas en el Mediterráneo. La ONG ha calificado esta canción como «símbolo de esperanza». Taiwo, la madre, daba a luz cuando la embarcación se encontraba entrando en el puerto italiano de Catania con 946 supervivientes rescatados del mar. «Deploramos un número desconocido de desaparecidos, incluidos varios niños», denuncian los miembros de SOS Méditerranée.

Italia: Ermal Meta y Fabrizio Moro | «Non Mi Avete Fatto Niente»

La apuesta de Italia es otra de las de mayor calado político, recordando algunos episodios de violencia terrorista, represión y muerte en Europa y fuera de sus fronteras de los últimos años. «Non Mi Avete Fatto Niente» representa un llamamiento contra las «guerras inútiles» y deja claro que no existen las «bombas pacifistas». A pesar de todo, la canción que interpretan Ermal Meta y Fabrizio Moro apela a que «contra todo terror que obstaculiza el viaje, el mundo se levanta con la sonrisa de un niño».

Los cantantes italianos, tras su triunfo en San Remo, han dicho a la prensa que «representar a Italia con esta canción es un gran honor». También han añadido que «esta canción para algunos países afectados por la guerra tiene un mensaje aún más fuerte. Eurovisión es su marco ideal». Con respecto a la actuación en la final de Eurovisión, Meta y Moro explican que van a cantar «de una manera sencilla, sin confeti ni fuegos artificiales».

Noruega: Alexander Rybak | «That’s How You Write A Song»

Alexander Rybak, que en 2009 batió récords de puntuación y conquistó la primera plaza, repite este año y vuelve a aspirar al podio. Tengo que reconocerlo: tanto él como la canción con la que ganó hace ocho años siempre me han gustado. Sin embargo, aunque el «That’s How You Write A Song» es una propuesta pegadiza y simpática (que seguro obtendrá un buen puesto en la clasificación en la gran final eurovisiva) a mí no me despierta la emoción que, en su día, con su violín y su sonrisa, sí me produjo «Fairytale».

República Checa: Mikolas Josef | «Lie To Me»

El «Lie To Me» de Mikolas Josef tiene muchas posibilidades. Con toda seguridad logrará clasificarse en la semifinal y llegará nuevamente al escenario el 12 de mayo. Josef, además de cantante y compositor, ha sido modelo de firmas como Prada o Diesel. Fue él mismo el que, tras su paso por las pasarelas, decidió abandonar el mundo de la moda «decepcionado» por el ambiente. «Ves a una niña de doce años que pone sus pechos en la lente, posa desnuda y lo toma como algo normal», dice el joven. Según ha revelado a varios medios, después trabajó como albañil y como limpiador de oficinas en Praga, mientras se preparaba para iniciar su carrera musical.

El pasado fin de semana, durante el primer ensayo en el escenario de Lisboa, sufrió un aparatoso accidente mientras realizaba una voltereta. Tuvo que ser ingresado en el hospital y muchos creyeron que supondría su salida forzosa de la competición. Afortunadamente, se ha recuperado y podrá darlo todo en su actuación (no sabemos si finalmente renunciará a las piruetas para evitar un nuevo susto).

I can confirm that I got injured during the rehearsal and the situation got worse after several hours. I cant even walk now. Got back from the first hospital and I am now heading to another one. Thanks for all your messages and prayers we are all doing our best to get me up on my feet soon. 🙏🏻❤ I will perform no matter what.

Una publicación compartida de Mikolas Josef (@mikolasjosef) el 29 Abr, 2018 a las 12:10 PDT

Chipre: Eleni Foureira | «Fuego»

Eleni Foureira, la cantante que representará a Chipre en Eurovisión, es una mujer de origen albanés y de nacionalidad griega que también se dedica al diseño de moda. Quedó en segunda posición como aspirante de Grecia en la edición de 2010. También participó como jurado en un concurso de talentos de la televisión griega. El título de la canción con la que aspira a obtener una buena plaza eurovisiva está en castellano: «Fuego». De hecho, es la única palabra española en la letra. Quizá sea un guiño a su pareja, el futbolista murciano Alberto Botía (que actualmente juega en el Olympiacos y que anteriormente lo hizo en el Elche, el Sevilla o el FC Barcelona B).

«Sto Theo Me Paei» (o «Στο Θεό Με Πάει») un tema publicado en 2015 que versionaba el «Golden Boy» del cantante Nadav Guedj (representante de Israel en Eurovisión ese mismo año) es hasta la fecha el más popular de esta exótica artista, con más de 19 millones de reproducciones en YouTube.

Con bastantes probabilidades, Foureira puede quedar entre los primeros puestos en la gran final.

Finlandia: Saara Aalto | «Monsters»

Lo admito, aunque Saara Aalto no está entre las favoritas del gran público, a mí me encantan ella y su canción «Monsters», que es de lo más bailable entre el repertorio de este año. Aalto habla de hacer amistades con el lado oscuro, con los monstruos que se esconden bajo de su cama y que no le asustan. Por cierto, desde que vi el videoclip de su eurovisiva canción no dejo de mirar a ver si sale alguno de ellos de debajo de mi cama y no hay manera. ¡A qué hora se me ocurriría poner un canapé macizo en lugar de un somier convencional!… Disculpadme la frivolidad, pero Saara Aalto, a tenor de la letra de la canción y del propio vídeo, queda reflejada como una mariliendre de revista; lo que me fascina, como no podía ser de otra manera.

Y aporto un dato curioso de la artista: aunque dice ser seguidora del festival desde siempre, el destino y su voz la llevaron a Eurovisión en 2007. Trató de comprar entradas, pero se habían agotado. Entonces se apuntó a un concurso de karaoke, cuyo premio eran pases para la semifinal y lo ganó cantando «We Are Family». Además, tras conocer a representantes de la delegación serbia durante su visita, estos le consiguieron entradas para la final, en la que, paradójicamente, apoyó y vio ganar a Marija Šerifović («Molitva» está entre mis favoritas de la historia de Eurovisión, por cierto).

Portugal: Cláudia Pascoal | «O Jardim»

Portugal, país sede de la presente edición, estará representado por Cláudia Pascoal. Su tema, «O Jardim» es precioso (sí, soy muy fan de Portugal en Eurovisión desde muchos antes de Salvador Sobral). Como he dicho en el caso de Finlandia, esta selección también responde a mi criterio más que a los pronósticos mayoritarios. Oiga, como diría aquél: ¡para eso es mi lista!

La compositora del tema, Isaura Santos (que comparte escena con Pascoal), además, está fuera del armario y es pública su relación de años con la fotógrafa Lialiana. Ambas suelen compartir en sus redes sociales fotografías juntas, por ejemplo, de sus viajes a Nueva York, Macao o Cabo Verde.

Otras menciones

Lo sé, lo sé… Me dejo favoritos de muchos. Pero, ¿qué le vamos a hacer? He advertido en el título que esto es un artículo de opinión y, en ese sentido, los artistas que no están es porque no me han hecho el tilín suficiente para considerarlos potenciales ganadores (lo que no significa que no lo hagan bien o que su canción no sea buena).

Siempre he defendido Eurovisión como un festival de la multiculturalidad europea, pero hasta que el año pasado triunfó Sobral cantando en portugués, llevábamos varias ediciones en las que cada vez más países sustituían sus idiomas propios por el inglés (en principio, por resultar más comerciales). No es que este año no sea consecuente del todo con este principio personal (de hecho, sí hay diversidad lingüística en mi selección), es que no me ha conquistado ninguna de las propuestas más étnicas de la edición. Muy bonitas, por ejemplo, «Qami» de Sevak Khanagyan (Armenia), «Oniro Mou» de Yianna Terzi (Grecia) o «Nova Deca» de Sanja Ilić & Balkanika (Serbia)… pero no como para quedar entre los primeros puestos. La representación española, con «Tu Canción» a cargo de Amaia y Alfred, no está entre las favoritas y podría quedar en la parte intermedia de la tabla.

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(Nota del autor: Este es un artículo de opinión fruto de mi visión personal y de mis gustos como eurofán. La selección y las apreciaciones opinativas no necesariamente tienen que ser compartidas por el resto de colaboradores de dosmanzanas ni por todos los lectores; lo que sería una misión casi imposible, por otro lado).

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