Publicado un nuevo estudio que confirma que las personas con VIH y carga viral indetectable no transmiten la infección
Aunque muchos de los datos ya habían sido adelantados, es ahora cuando el estudio como tal ha sido publicado en la revista The Lancet HIV. Dirigido por investigadores del Instituto Kirby (Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia), el estudio confirma que la personas con VIH en tratamiento con antirretrovirales y carga viral indetectable no transmiten la infección a sus parejas sexuales a pesar de mantener con ellas relaciones sexuales no protegidas.
El estudio, denominado Opposites Attract («Los opuestos se atraen») es un estudio de los denominados «de cohortes», en los cuales se hace seguimiento de un grupo expuesto a un determinado factor durante un tiempo determinado. En este caso, el estudio dio comienzo en 2012 y concluyó en 2016. Durante ese tiempo se hizo un seguimiento de 343 parejas de varones homosexuales en Australia, Brasil y Tailandia. Un miembro de cada pareja era seropositivo y el otro era seronegativo (lo que se conoce como «parejas serodiscordantes»). Todas las parejas mantenían relaciones sexuales que incluían penetración anal (con una frecuencia mínima de una vez al mes), con o preservativo. El que el miembro seronegativo de la pareja recurriese a profilaxis preexposición (PrEP) no fue criterio de exclusión (y de hecho un 34% de las parejas recurrieron a ella en algún momento).
Todos los datos de las parejas participantes (incluyendo tratamientos, estado analítico, hábitos sexuales, uso o no de preservativo, uso o no de PrEP e infecciones de transmisión sexual adquiridas durante ese periodo) fueron analizados minuciosamente. Entre otros resultados, el estudio mostró que no se produjo ninguna transmisión del VIH entre aquellas parejas serodiscordantes en las que:
- la persona con VIH se encontraba en situación de supresión viral (definida esta como carga viral inferior a 200 copias/ml) gracias al tratamiento,
- la persona seronegativa no usó PrEP,
- ambos mantuvieron relaciones sexuales en las que hubo penetración anal sin preservativo (cabe destacar, en este sentido, que el estudio arrojó un total de 16.88 relaciones de este tipo).
De hecho, aunque en el total de parejas del estudio se produjeron 3 casos de infección por VIH, en ninguno había correspondencia filogenética con el virus de la pareja, lo que descarta que la transmisión se produjera en el seno de esta.
Los resultados del estudio Opposite Attract, por tanto, se mantienen en la misma línea que los del estudio PARTNER, publicados en 2016 en la revista JAMA. Entonces se sometieron a seguimiento 1166 parejas serodiscordantes de 14 países europeos (en este caso homosexuales y heterosexuales) entre 2010 y 2014, identificándose 22.000 penetraciones no protegidas en las parejas del mismo sexo y 36.000 en las parejas heterosexuales, y no produciéndose tampoco ninguna transmisión cuando los miembros seropositivos se encontraban en situación de supresión viral.
Consenso científico
En definitiva, los datos definitivos del estudio Opposites Attract refuerzan el consenso que expertos en VIH ya habían establecido sobre el nulo riesgo de transmisión cuando una persona con VIH se encuentra en tratamiento y tiene una carga viral indetectable, y al que ya se han sumado tanto ONUSIDA (el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/sida) como, en septiembre del año pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, posiblemente la entidad nacional más importante del mundo por lo que a prevención de enfermedades infecciosas se refiere).
De ahí la importancia de que todavía haya hombres gais y bisexuales con VIH que no siguen el correspondiente tratamiento antirretroviral o lo hacen de forma inadecuada. En España, por fortuna, la mayoría de personas ya diagnosticadas se encuentran en tratamiento, pero persisten importantes problemas. Desde los problemas de acceso al tratamiento de residentes en situación irregular (a los que las restricciones impuestas por el anterior Gobierno del PP han dificultado enormemente el acceso a la atención sanitaria) a la muy elevada proporción de nuevos diagnósticos tardios (de ahí la importancia de «hacerse la prueba»). Además, ya son varias las entidades que trabajan para dar a conocer este mensaje: «indetectable» equivale a «no transmisible». Una verdad científica cuyo conocimiento juega a favor de un mejor control de la pandemia pero que además tiene implicaciones más allá del ámbito sanitario.
En definitiva, hay que seguir trabajando, pese a los recortes de los últimos años en materia de prevención. Sigue siendo urgente el pacto de Estado por el VIH que las entidades que trabajan en VIH/sida vienen reclamando desde hace años. Mientras tanto, una correcta divulgación de la evidencia científica más actual sobre la transmisión es más que necesaria.