El Encuentro Mundial de las Familias de Dublín finalmente no permitirá la participación activa del colectivo LGTB
Dosmanzanas se hizo eco hace unos meses de los gestos inclusivos que se vislumbraron en un primer momento con la publicación de los materiales preparatorios del Encuentro Mundial de las Familias de Dublín (en el que participará el papa Francisco el próximo 25 de agosto). Sin embargo, las presiones de los sectores de la línea dura y ultraconservadora de la Iglesia católica se han logrado imponer para que en el mencionado encuentro no haya ningún reconocimiento ni ningún espacio de visibilidad abiertamente LGTB que pueda interpretarse como un relajamiento de la vigente doctrina social de la iglesia, por la que el activismo LGTB y su lucha por los derechos igualitarios se suelen reducir a una supuesta «ideología de género». The Global Network of Rainbow Catholics (GNRC), que agrupa a 32 organizaciones católicas inclusivas de todo el mundo, ha sido finalmente vetada y no se le permitirá la participación activa. La excusa oficial se basa en «consideraciones logísticas».
The Global Network of Rainbow Catholics solicitó en tiempo y forma ser una de las plataformas presentes en la zona de exposiciones del Encuentro Mundial de las Familias de Dublín. No obstante, parece que las «consideraciones logísticas» impedirán que un sector que defiende la inclusividad del colectivo LGTB en la Iglesia católica tenga presencia en dicho encuentro. En realidad, la excusa es poco creíble, teniendo en cuenta que han sido públicas y notorias las presiones del ala dura y ultraconservadora de la jerarquía (y de los sectores sociales afines) para evitar cualquier nuevo gesto que haga parecer un cambio de postura oficial con respecto a la heteronormatividad tradicional de la doctrina social vigente de la iglesia.
Ruby Almeida, codirectora de GNRC, se ha lamentado de que «la iglesia públicamente dice que es acogedora [para las personas y organizaciones LGTB] pero se ejerce presión sobre los organizadores. Queríamos poder ir y decir que esto es lo que somos». Según esta misma representante de la red de entidades católicas pro LGTB, aunque el papa estaba «tratando de crear un espacio para nosotros», había fuerzas conservadoras en el Vaticano que dominaban. En opinión de Almeida, «hay una gran lucha de poder en el Vaticano, pero la gente quiere ver el cambio».
Las primeras referencias al colectivo LGTB en los materiales preparatorios de este Encuentro Mundial de las Familias abrieron una puerta a lo desconocido hasta la fecha, teniendo en cuenta que en todas las ediciones anteriores no se movió ni un milímetro la doctrina social de la iglesia. Hace meses nos preguntábamos hasta dónde llegarían esos gestos inclusivos y la respuesta empieza a hacerse ahora evidente.
El pasado mes de julio, el portavoz de We Are Church (WAC) en Irlanda, Brendan Butler, ya denunció que «el 25 de mayo enviamos una carta certificada al padre Tim Bartlett, secretario general de Encuentro Mundial de las Familias y la copiamos al Dr. Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín y presidente del Encuentro Mundial de las Familias, solicitando la cortesía de una decisión sobre nuestra solicitud. Ambas cartas también fueron ignoradas», decía entonces. Asimismo, Butler añadía que la jerarquía eclesiástica dominante continúa «con sus tácticas de sigilo, ya utilizadas contra los homosexuales, borrando fotos de parejas LGTBQI de su folleto oficial a principios de este año y eliminando un minuto incluido del vídeo del obispo David O’Connell».
El codirector de The Global Network of Rainbow Catholics, Christopher Vella, también se quejaba de la exclusión. «La realidad es que las personas LGTBI y sus familias son parte de la Iglesia. Hay millones de católicos LGTBI y cientos de millones que tienen miembros LGTBI en sus familias. Ellos merecen ministerio y cuidado pastoral efectivo, al igual que cualquiera en nuestra Iglesia. Los gestores de la Iglesia no tienen todas las respuestas; muchos de ellos tienen sus propias interrogantes. Estamos dispuestos a ser una fuente para esas familias y para esos líderes de la Iglesia. Es una lástima que nuestra asistencia y experiencia no sea recibida con entusiasmo».
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Acerca del Author
Juli Amadeu
Soy periodista y creo en la igualdad, en la justicia, en la ciencia y en los derechos de las minorías. Desde finales de 2013 escribo en dosmanzanas. Es mi forma de hacer activismo.