El presidente de Cuba asegura estar de acuerdo con la inclusión del matrimonio igualitario en la reforma constitucional
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se ha mostrado partidario de reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo en la nueva Constitución que se debate en el país caribeño. Este posicionamiento era recogido en la entrevista que el jefe de Estado cubano concedía este domingo a TeleSUR. Díaz-Canel, en relación al matrimonio igualitario, alegaba que este y otros temas que antes se asumían desde otra posición, y podían ser tabús, hoy están siendo tratados con otro enfoque. «Por lo tanto es necesaria la reforma constitucional», decía. «Yo defiendo de que no haya ningún tipo de discriminación». Sin embargo, el mandatario dejó claro que esta es su postura personal ya que, según explicó «la última palabra la dará el mandato popular y la soberanía del pueblo».
A finales de agosto en dosmanzanas nos hacíamos eco de que la Asamblea Nacional de Cuba tramitaba una reforma constitucional que podría abrir las puertas al matrimonio igualitario. Como publicábamos entonces, a falta de que culmine el proceso, de aprobarse la reforma en su estado actual, Cuba daría un paso de gigante en el reconocimiento de los derechos LGTB, que en los últimos años han experimentado una evolución positiva de la mano de Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro y presidenta del CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual).
En este sentido, aunque las recientes declaraciones del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, son un espaldarazo de cara la aprobación efectiva del matrimonio igualitario (en el contexto del paquete de reformas constitucionales), asegura que la suya no es «la última palabra». Esta previsto que el proyecto se debata hasta el 15 de noviembre y, posteriormente, se se elevará a la Asamblea Nacional un compendio de las distintas sugerencias y aportaciones. El proyecto final se someterá a referéndum el próximo 24 de febrero.
La actual Constitución de Cuba define en su artículo 36 el matrimonio como «la unión voluntariamente concertada de un hombre y una mujer con aptitud legal para ello, a fin de hacer vida en común. Descansa en la igualdad absoluta de derechos y deberes de los cónyuges, los que deben atender al mantenimiento del hogar y a la formación integral de los hijos mediante el esfuerzo común, de modo que este resulte compatible con el desarrollo de las actividades sociales de ambos». En la propuesta de reforma de la Constitución aprobado por la Asamblea, la definición se actualiza y el matrimonio pasa a ser la unión concertada «entre dos personas», sin mención expresa al sexo de los contrayentes.
Los activistas LGTB cubanos temen que durante este proceso la fuerza de los grupos de presión homófobos se haga valer y acabe con la retirada de la reforma del artículo referido al matrimonio. De hecho, los obispos católicos cubanos ya han apelado a la ideología para oponerse al matrimonio igualitario, asegurando que es «colonialismo ideológico» por parte de países ricos. Por su parte, la Liga Evangélica de Cuba, la Convención Bautista de Occidente, la Convención Bautista de Oriente, la Iglesia Metodista en Cuba y la Iglesia Evangélica Asamblea de Dios acordaron una declaración conjunta contra el matrimonio igualitario en la que argumentan que la «ideología de género» no tiene relación alguna con la cultura cubana, «ni con los líderes históricos de la Revolución», ni con otros países comunistas como «la antigua Unión Soviética, China, Vietnam y menos aún Corea del Norte».