La alcaldesa de Roma ordena la retirada de un cartel homófobo contra las familias homoparentales

La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi (del Movimiento 5 Estrellas, M5S), ha ordenado la retirada de unas vallas publicitarios de las asociaciones Pro Vita y Generazione Famiglia, por incitar al odio homófobo. Una campaña contra la gestación subrogada mostraba a dos hombres frente a un niño lloroso y con un código de barras. El eslogan, «Dos hombres no hacen una madre. Stop úteros de alquiler». Los promotores están relacionados con CitizenGo, la marca internacional de la organización ultraconservadora HazteOír, y quieren impedir el registro de los hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero.

La aparición de los carteles homófobos la semana pasada en Milán, Nápoles, Roma y Turín provocó un clamor por su retirada, aunque también reacciones de apoyo por parte de políticos de la Liga Norte (LN) y de Hermanos de Italia (FdI). Los promotores de la campaña quieren que se paralice la inscripción de los hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero mediante gestación subrogada o reproducción asistida. Estas técnicas están vetadas para las parejas del mismo sexo en Italia (la gestación subrogada está prohibida en todos los casos). En abril de este año, la ciudad de Turín permitía la inscripción del hijo de una pareja de mujeres concebido con fecundación in vitro en Dinamarca. Otras dos parejas del mismo sexo siguieron sus pasos, con el apoyo de la alcaldesa Chiara Appendino, del Movimiento Cinco Estrellas (M5S). Su correligionaria, la regidora romana Virginia Raggi, también permitió el registro de otro menor nacido en circunstancias similares.

Este impulso a favor de la seguridad jurídica de estos niños puede llegar a su fin si se cumplen los planes del ministro de Familia y Discapacidad. Lorenzo Fontana (LN), que ya hizo gala de su desprecio por la comunidad LGTB al negarles la condición de familias a las familias homoparentales, quiere terminar con las inscripciones de hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero mediante técnicas a las que no tienen acceso en Italia, como la reproducción asistida o la gestación subrogada. Así lo afirmó el político leghista durante la presentación en la Cámara de los Diputados de las líneas de acción de su departamento en julio de este año.

Mientras se tramita la propuesta de Fontana, las asociaciones Pro Vita y Generazione Famiglia presionan con su campaña publicitaria. Se trata de organizaciones vinculadas con otros grupos ultraconservadores europeos, y de hecho Generazione Famiglia promueve desde su página web la campaña tránsfoba de los autobuses de CitizenGo, la marca internacional de HazteOír. También están relacionadas con la Manif pour Tous, una de las responsables del clima de odio homófobo que siguió a la aprobación del matrimonio igualitario en Francia. Pretenden influir, además, en la sentencia que tiene que dictar en noviembre la Corte de Casación sobre la inscripción en Trento del hijo de una pareja de hombres nacido en Canadá por gestación subrogada.

El portavoz en Roma del Partido Democrático (PD), Antongiulio Pelonzi, fue uno de los primeros en pedir a la alcaldesa la retirada de las vallas. A él se unió su correligionaria la senadora Monica Cirinnà, promotora de la ley de uniones civiles conocida también por su apellido. Cirinnà se refirió a la ordenanza que prohíbe «la exposición publicitaria cuyo contenido sea lesivo respecto de las libertades individuales, de los derechos civiles y políticos, del credo religioso, de la pertenencia étnica, de la orientación sexual y de la identidad de género, de las habilidades físicas y psíquicas».

El ayuntamiento reaccionó enviando un comunicado en el que informaba de que la alcaldesa había dispuesto la retirada de la publicidad homófoba. Raggi declaró que la instrumentalización de un niño y de una pareja homosexual en la imagen del cartel ofende a todos los ciudadanos». La alcaldesa de Turín, Chiara Appendino (M5S), ha asegurado que continuará inscribiendo a los hijos de las parejas del mismo sexo.

Jurisprudencia favorable a la homoparentalidad

A pesar de la presión ultraconservadora y de los planes del ministro de Familia, la justicia ha sido, por ahora, favorable al reconocimiento de la homoparentalidad. En 2017, por  ejemplo, el tribunal de menores de Florencia reconocía por primera vez en la historia de Italia a una pareja de hombres como padres adoptivos de dos niños. Un año antes un tribunal de menores de Roma reconocía los derechos de parentalidad de otra pareja gay que tuvo a su hijo mediante gestación subrogada en Canadá. Y ya antes otros tribunales habían reconocido en varios casos la stepchild adoption (la posibilidad de que en el seno de una pareja del mismo sexo uno de los miembros de la pareja pueda adoptar a los hijos biológicos del otro) y situaciones equiparables.

Uno de los casos, especialmente significativo, fue el de una pareja de mujeres, una española y otra italiana, casadas (y luego divorciadas) en España, y que tuvieron a su hijo mediante reproducción asistida en Barcelona. Tras serles reconocidos los derechos de parentalidad en Italia por un tribunal de Turín, la Corte de Casación los confirmaba de forma definitiva en septiembre de 2016.