La Cámara de los Comunes británica aprueba una enmienda que podría posibilitar el matrimonio igualitario en Irlanda del Norte
La Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido ha votado mayoritariamente a favor de una enmienda a la ley especial para Irlanda del Norte, que podría abrir la posibilidad de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo en el único territorio británico donde aún no es legal. La ley en tramitación trata de articular medidas que palíen la inactividad legislativa y ejecutiva en Irlanda del Norte, que lleva sin gobierno desde enero de 2017. La enmienda añadida a la ley se refiere a cuestiones de derechos fundamentales que aún se encuentran restringidos para los ciudadanos norirlandeses. La ley aún debe ser aprobada por la Cámara de los Lores.
La situación política en Irlanda del Norte es de completa paralización de su Asamblea y de inexistencia de Gobierno. La ley establece que los diputados norirlandeses deben declarar su afiliación unionista, nacionalista (irlandesa) o neutral al asumir el cargo, y que los principales partidos deben estar representados en el Gobierno. Sin embargo, tras las elecciones celebradas en enero de 2017, no ha habido acuerdo entre las distintas fuerzas políticas e Irlanda del Norte para formar un ejecutivo.
Por ello, en el Parlamento británico se está tramitando una ley especial que permita proseguir con las actividades ejecutiva y legislativa básicas para el funcionamiento del territorio norirlandés durante esta situación de crisis. A esa ley en tramitación, la diputada laborista Stella Creasy propuso añadir una enmienda por la que pudieran implementarse medidas para que algunos derechos fundamentales disfrutados en todos los territorios británicos excepto el norirlandés pudieran ser también efectivos para su población. Entre ellos se encuentran el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y el matrimonio entre personas del mismo sexo, ambos inexistentes en Irlanda del Norte y disfrutados por el resto de ciudadanos de los territorios británicos.
Sometida la enmienda a votación en la Cámara de los Comunes, fue aprobada por 207 votos a favor y 107 en contra. Aunque la enmienda fue formulada por una diputada del Partido Laborista, algunos de los votos favorables provinieron también de las filas del Partido Conservador, puesto que se les había dado libertad de voto. Sin embargo, los nueve representantes del DUP (Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte) votaron en contra. El sentido de su votación no es sorprendente, dado que es el partido que ha paralizado la aprobación del matrimonio igualitario en Irlanda del Norte de manera denodada, pero puede ser significativo si se tiene en cuenta que esos escasos nueve diputados son fundamentales para el sostenimiento del actual Gobierno británico.
La medida aprobaba establece que se darían instrucciones a los funcionarios de Irlanda del Norte para que los derechos fundamentales descritos en la misma no les fueran denegados a sus ciudadanos. La ley en su conjunto y las distintas enmiendas deberán ser sometidas también a la aprobación de la Cámara de los Lores para que puedan tomar efecto. Quizás esta sorprendente fórmula podría ser la que por fin despejase el camino a la igualdad de derechos de las parejas del mismo sexo norirlandesas, que han visto cómo la vía legislativa ordinaria y la vía judicial se les cerraba.
Porque, efectivamente, sus particularidades políticas son una de las causas por las que Irlanda del Norte es el único territorio del Reino Unido en el que las parejas del mismo sexo no pueden casarse legalmente. Y lo es después de que su Asamblea haya votado y rechazado la aprobación del matrimonio igualitario cinco veces consecutivas. En la última votación, que tuvo lugar en noviembre de 2015, los partidarios de la igualdad para las personas LGTB lograron ser por primera vez mayoritarios, pero el DUP (conservador y de filiación unionista protestante) de la entonces primera ministra Arlene Foster invocó el procedimiento agravado conocido como petition of concern para lograr que la proposición de ley fuera finalmente rechazada.
La petition of concern fue concebida durante los acuerdos de paz de 1988, con la idea de que cualquier legislación sobre determinados temas sensibles obtuviera un respaldo suficiente de los dos sectores, el nacionalista irlandés y el unionista. Las propuestas que se tramiten por este método deben alcanzar un 60 % de los votos de toda la Asamblea, y al menos un 40 % en cada uno de los bandos. La petition of concern debe ser solicitada por un mínimo de 30 representantes, una marca que el DUP siempre había superado por sí solo, hasta estas últimas elecciones, en que solo logró 28 representantes.
Esta pérdida de la capacidad de veto había despertado la esperanza de que el matrimonio igualitario pudiera ser finalmente aprobado en esta legislatura, pero la falta de acuerdos para la formación de Gobierno y la paralización efectiva de la Asamblea lo han hecho imposible. Además, la vía judicial quedó cerrada tras el rechazo por parte del Alto Tribunal de Belfast a las demandas de tres parejas del mismo sexo.
Permaneceremos a la expectativa de comprobar si esta vía de urgencia sirve para que se termine con la discriminación de la población LGTB de Irlanda del Norte.